Cada embarazo es diferente, por lo tanto cada parto también lo es. Algunas mujeres necesitan ayuda a la hora de dar a luz, pero otras pueden presentar un parto precipitado. La naturaleza conoce sus reglas, por eso cada etapa del parto se produce con su tiempo de espera considerable.
Tener un parto precipitado, aunque sea natural puede tener sus contratiempos. Se sabe que este proceso se realiza en tres partes que son: parto activo, nacimiento y entrega de placenta. Cada una de estas etapas puede demorar más o menos que la otra, pero en general el tiempo se encuentra entre las 6 y 18 horas.
Sin embargo, el parto precipitado puede demorar en sus tres fases un total de 5 horas aproximadamente. Como su nombre lo dice, es un proceso que ocurre bastante rápido. En ocasiones puede ser lo mejor, pero en otros casos pueden presentarse dificultades. A continuación te explicamos cómo se produce el parto precipitado y cuáles podrían ser sus complicaciones.
Síntomas de parto precipitado
Para que una mujer pueda tener un parto precipitado, deben darse una serie de condiciones particulares. Por ejemplo, hace falta que su útero sea lo suficientemente eficiente como para realizar fuertes contracciones. También es preciso que el bebé sea de un tamaño menor al promedio. Es decir, no en cualquier caso puede ocurrir un parto rápido.
Cada contracción me acerca más a mi bebé
-Autor desconocido-
Determinar que el parto es precipitado o no, depende de algunas señales. No en todas las circunstancias se puede decir que inició rápido y terminará de esta forma. Los síntomas para saber que se trata de este tipo de parto, son los siguientes:
- Intensas contracciones desde el inicio. El tiempo entre cada contracción es muy estrecho, al punto de que no hay espacio para recuperarse entre una y otra.
- Dolor continuo, a modo de una contracción prolongada que no desaparece hasta el final
- Sensación de presión y empuje sin previo aviso. Es decir, el bebé comienza a presionar para salir tal como cuando sentimos movimiento intestinal.
- No siempre se relacionan estos síntomas con la dilatación o el borramiento uterino.
Complicaciones asociadas al parto precipitado
Se cree que una mujer que presenta un parto rápido, puede repetirlo. Es decir, una de las principales causas de que se produzca este hecho es que la madre ya haya pasado por esto. Por lo tanto, otras condiciones se asocian a este fenómeno, por ejemplo la eficiencia del útero.
Dado que, no se sabe que se espera este tipo de parto sino hasta que está ocurriendo, la principal dificultad que se reconoce es la agitación emocional. La mujer que está dando a luz puede llegar a salirse de control, en especial si es primeriza. Además, puede complicarse el manejo del proceso por parte de los médicos.
Como hemos dicho, cada etapa del parto lleva su tiempo, que por lo general es prolongado. Esto permite que los médicos puedan aplicar estrategias que conlleven a resolver potenciales complicaciones. En tal sentido, tanto la madre como los médicos pueden llegar a descontrolarse ante un parto precipitado.
Otra complicación muy obvia es el momento y lugar en que ocurre el proceso. Por ejemplo, cuando la mujer se da cuenta lo rápido del parto quizá no le dé tiempo de llegar a un centro médico. Quizá deba ser atendida en algún lugar que ella no planificó, donde no esté presente su médico o no pueda recibir la medicación adecuada.
Además de las antes mencionadas, pueden presentarse las siguientes complicaciones:
- Riesgo elevado de que la madre sufra desgarramiento o laceración en vagina y cuello uterino
- Dar a luz en un lugar no esterilizado
- El bebé puede sufrir infección dependiendo del lugar en donde nazca
- Posible hemorragia vaginal o uterina
- Caída del bebé
- Asfixia perinatal
- Riesgo de aspiración de líquido amniótico por parte del bebé
- Traumatismo craneal en el feto
- Aumenta el tiempo de recuperación posparto debido al choque del proceso.