Qué hacer si tu bebé tiene vómitos

Los vómitos pueden llegar a convertirse en un verdadero problema de salud si no se solucionan a tiempo. Descubre algunas recomendaciones prácticas a continuación.

Una de las preocupaciones de los padres se da cuando su bebé tiene vómitos. Hay pequeños que vomitan con mucha frecuencia y facilidad, sin deberse a ningún problema orgánico. Cada niño es diferente, así como las causas que producen este problema. Por ello lo que debemos hacer va a depender del tipo de vómito que tengan.

En este artículo vamos a ver cuáles son las posibles causas y qué podemos hacer ante ellas. Lo principal es tener mucha paciencia, un niño con vómitos frecuentes puede alterarnos, no solo por la preocupación que nos produce, sino por todo lo que implica (recoger, limpiar, bañarlo, cambiar ropa de cama, etc.). Por eso lo principal es tener paciencia y actuar con calma.

Causas y qué debemos hacer si el bebé tiene vómitos

Vamos a explicar cuáles son las causas más frecuentes de los vómitos y lo que se puede hacer al respecto.

Problemas de nutrición

Si en los primeros meses de vida tu bebé tiene frecuentes vómitos, puede deberse a problemas en la alimentación. Una alimentación excesiva, intolerancias o alergia a la proteína de leche materna o de fórmula. Si tu niño tiene vómitos frecuentes, debes acudir al pediatra.

¿Qué hacer si tu bebé tiene vómitos por alimentación?

  • A veces, a los bebés les damos más leche de la que realmente necesitan. Por eso reduciendo la cantidad de leche podemos acabar con los vómitos. Es decir, espaciar las tomas.
  • Asegurarnos de que los alimentos que les damos le sientan bien y averiguar si tras ingerir algún alimento en concreto es cuando se produce el vómito. Así sabremos si tiene alergia o es intolerante a algún alimento.
  • Consultar con el médico para que nos diga qué le pasa y que nos indique qué tratamiento seguir.

Infección vírica o bacteriana

Si tu pequeño tiene una infección respiratoria o resfriado, la mucosidad puede producirle vómitos, al igual que los ataques de tos. Las secreciones nasales por una gripe o resfriado pueden bajar hacia su estómago e irritarlo. Los niños pueden vomitar para expulsar esas secreciones.

También puede deberse a una infección del estómago, gastroenteritis, o cualquier enfermedad intestinal. Si los vómitos se deben a esto, puede que también tenga diarrea, dolor del abdomen, fiebre y pérdida de apetito. Una infección en la orina o una otitis también pueden causar nauseas.

¿Qué hacer?

  • Si tiene un resfriado, hacer con frecuencia lavados nasales.
  • Darle de beber para evitar una deshidratación.
  • Sobre todo, acudir al médico y seguir sus consejos y tratamiento.

Ataque de llanto intenso

Una rabieta con llanto prolongado puede activar el reflejo de náuseas y hacer que vomite. Aunque resulte desagradable para ambos, este tipo de vómito no producirá ningún daño físico a tu bebé, no tienes que preocuparte.

¿Qué hacer?

  • Lo más importante es que la mamá este tranquila y calmada. Esos vómitos no son preocupantes, no suelen tener importancia.

Estenosis pilórica

Esta causa se produce en las primeras semanas de vida. Se debe a que el músculo que va del estómago a los intestinos es muy grueso y no deja pasar el alimento de forma correcta. Por esta razón, el vómito sale disparado de forma violenta y seguida. Así lo afirma un estudio publicado en Seminars in Pediatric Surgery. Si piensas que tu niño puede tener esto, acude a su médico lo antes posible, esta condición se puede corregir con una cirugía.

¿Qué hacer?

  • Consultar con el pediatra para corregir este problema cuanto antes.

Reflujo gastroesofágico

Es debido a que el musculo situado entre en esófago y el estómago no funciona correctamente. Esto es común en los primeros meses de vida y puede ir acompañado de dolor de barriga, ardor o irritación en la garganta, tal y como afirma una investigación publicada en Pediatric in Reviews.

¿Qué hacer?

  • No debemos forzar jamás a nuestro niño para que coma. Hay que respetar sus necesidades.
  • Al comer y justo después, mantenlo incorporado.
  • Después de cada comida, no moverlo, dejarlo que descanse tranquilo mientras hace la digestión.
  • Si acostamos al bebe después de comer, hacerlo boca arriba o del lado derecho. No apretarle los pañales mucho.
  • Si sabemos que tiene reflujo, es bueno que su cabeza este más alta que su cuerpo. Podemos poner unas cuñas en las patas de la cuna para que la cabeza quede más alta.

Facilidad para vomitar

Hay niños que, sin tener ningún problema orgánico, ni vírico, ni nada, con frecuencia vomitan, simplemente porque tienen facilidad y cuando no quieren comer más pueden devolver todo.

¿Qué hacer?

  • Darle de comer con más frecuencia, pero en menos cantidades, para evitarle sobrecargarlo y que vomite.

¿Qué hacer si un bebé tiene vómitos en general?

  1. No darle nada de comer o beber hasta que pasen al menos 30 minutos.
  2. Dale de comer o beber en cantidades pequeñas, pero más frecuentes.
  3. Inicia las tomas con alimentos o bebidas suaves. Si toma el pecho puedes empezar con él, o la comida que tome, que sea suave, pero en poca cantidad. Si no tolera nada, consultar con el medico cuanto antes para evitar una deshidratación.
  4. Vigila que no se deshidrate. Si tiene la boca seca, piel pálida y ojeras marcadas tras pasar un rato del vómito, es porque tiene falta de líquido, acude al hospital.
Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Jobson M., Hall NJ., Contemporary management of pyloric stenosis. Semin Pediatr Surg, 2016. 25 (4): 219-24.
  • Adamiak T., Plati KF., Pediatric esophageal disorders: diagnosis and treatment of reflux and eosinophilic esophagitis. Pediatr Rev, 2018. 39 (8): 392-402.
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