Seguramente estás cansada de oír, hasta la saciedad, que no debes coger a tu bebé cuando llora, porque se “acostumbra a los brazos”. Pues bien, nada mas lejos de la realidad. Los bebés necesitan estar en brazos, y aquí te aclaramos todos y cada uno de los puntos.
Los bebés nacen para ser llevados en brazos. Todavía muchas tribus no conciben estar separados de sus hijos, y los cargan durante todo el día, incluso mientras hacen otras actividades como trabajar en el campo.
Nuestra sociedad así lo concebía, hasta que han llegado los cochecitos y demás artilugios de nuestro mundo capitalista y consumista. Los carritos de paseo, sillitas, hamacas y tronas, nos pueden facilitar mucho poder realizar tareas. Pero aquí sucede como todo en exceso, interfieren en el contacto con el niño, y a la larga, nos dan más complicaciones que facilidades.
Los bebés, como parte de su desarrollo natural, pasan una fase en la que su lugar favorito son los brazos de su madre. Y tanto para su desarrollo intelectual y físico, como para los aspectos afectivos, el mantener esta fase lo más autenticamente posible, tiene enormes beneficios.
Nuestro instinto natural y maternal, nos mueve a sostener a nuestro bebé en brazos de manera innata. Sin embargo, tenemos que escuchar por parte de nuestras madres y abuelas, que es un error, porque los bebés al final se “acostumbran a los brazos “y lloran sólo y exclusivamente, con la intención de que les abracen.
Pues bien, probablemente lloren porque necesitan que tú, que eres su madre, lo arrulles, lo beses, lo abraces… ¿qúe hay de malo en eso? Los bebés en brazos son bebés felices. Al menos lloran menos, se quejan menos, comen más fácilmente al tener acceso al pecho y duermen sin problemas.
En realidad es su sitio natural, y en el que se sienten cómodos y seguros. Después de estar nueve meses dentro de mamá, necesitan estar lo mas cerca de ella posible, porque se han acostumbrado a escuchar tu corazón. Se han acostumbrado a oír el ritmo de tu latido cardíaco, por eso cuando los pones cerca de tu corazón se relajan, porque recuerdan cuando estaban en tu vientre,
Nacen en un mundo nuevo, no conocen nada, se tienen que habituar a un ritmo, y para eso necesitan a mamá. Para los bebés los brazos son una necesidad afectiva, son un abrazo, son amor, cariño y caricias, son la seguridad en momentos de crisis, son besos, en definitiva, son el descanso. Y la mejor manera de reforzar el apego entre el bebé y la madre.
Piel con piel
El contacto piel con piel consiste en colocar al recién nacido inmediatamente después del nacimiento en el pecho desnudo de su madre. Existe evidencia científica para afirmar que el contacto piel con piel, tiene beneficios importantes, tanto a corto como a largo plazo.
Tras el nacimiento, los bebés se encuentran en un estado muy especial en el que están despiertos, atentos a lo que sucede alrededor, con los ojos abiertos, el sentido del olfato muy agudizado y los reflejos activos.
Es conveniente conocer la importancia de este momento, solo dura las dos primeras horas, ya que luego les sigue una fase de letargo. Ese primer contacto en el que el bebé y su madre se miran, tocan y huelen es una experiencia inolvidable. El olor innato de la madre es muy importante, ya que los primeros meses su visión es muy deficiente, y reconocen a su mamá por su olor y su voz.
Cada vez mas se realiza el “el contacto piel con piel ” en todas las maternidades españolas. Esta técnica ayuda a a los bebés a adaptarse a la vida extrauterina y a mantener su temperatura corporal, ya que los bebés la regulan mal.
Además disminuye el tiempo de llanto, potencia el vínculo entre la madre y el bebé, y facilita la lactancia materna, ya que el bebé instintivamente, busca y encuentra el pezón, y se inicia la primera toma.
Es decir, que desde que nuestro bebé sale de nuestro útero, necesita estar e brazos de mamá para adaptarse al mundo.
Evidentemente el rol del papá también es necesario, es cierto que los papás se sienten mas inseguros cuando son primerizos, pero si observan cómo la madre arrulla, acaricia y sostiene en brazos al bebé, todo lo que el bebé demanda, ellos también formarán parte de estos brazos a demanda.
El porteo
Actualmente existen en el mercado muchas mochilas portabebés para tener a los bebés en brazos y a la vez poder tener las dos manos libres. Para el papá también son muy útiles. El niño, en el portabebé, si no tiene hambre, se quedará dormido mientras haces cualquier actividad , oliéndote, mirándote y tocándote, lo que hace que el vínculo emocional entre ambos se fortalezca.
El modelo más sencillo es un largo trozo de tela que se anuda en diferentes posiciones. Hay también telas que se ponen en forma de bandolera anudadas por anillas, que permiten cambiar de tamaño y posición. Hay diseños con forma de mochila que combinan belleza y comodidad. Otra opción son las manducas que mezcla las ventajas de las mochilas portabebés, con las diferentes posiciones que te puede ofrecer usar un fular.
Además los beneficios del porteo están científicamente comprobados:
- Menor trauma del cambio de vida útero-exterior
- Sincronización con su madre
- Favorece la instauración de la lactancia materna
- Estimula la digestión del bebé
- Mejor descanso
- Seguridad para la mamá
- Realizar otras tareas
- Establecer lazos con papá
Consecuencias de no coger a tu bebé en brazos lo necesario…
Si dejas al bebé llorar cada vez que pide brazos, estarás contribuyendo a generar en tu hijo :
- Estrés
- Ansiedad
- Inseguridad
- Desconfianza
- Falta de autoestima, confianza y apego
- Individualismo
- Soledad
Los brazos de papá y mamá no son un capricho, son una necesidad para nuestros hijos. Así que no dudes en cogerlo en brazos, te necesita.
Bibliografía
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