Cómo educar a un niño en el respeto a la diversidad  

Los niños deben recibir desde muy pequeños una educación que favorezca el respeto a la diversidad. La familia tiene que ser el primer entorno en el que los niños tienen que reforzar sus valores. Nuestros hijos tienen que aprender el respeto a las distintas razas y culturas desde la infancia.

Nuestros hijos tienen que ser educados en el núcleo familiar en valores como la solidaridad, la tolerancia y la comprensión. Es importante que desde muy pequeños sepan que vivimos en una sociedad multicultural. Tienen que aprender a tener amigos desde las etapas educativas de infantil  de cualquier raza o cultura.

El valor de la diferencia

Desde pequeños los padres tenemos que enseñar a los niños que todos somos diferentes. Unos son altos, otros bajitos. Unos tienen pecas, otros no saben bailar. A unos se les dan bien las matemáticas y a otros la educación física. Cada uno tiene valores y problemas diferentes. Pero aunque seamos diferentes todos nos tenemos que comprender y apoyar en la vida diaria.

Y también hay que enseñarles desde pequeños que deben mostrar su ayuda a los niños que son diferentes. Nunca deben apartarse o  aislar a un niño por ser diferente. Los niños también tienen que ser amigos y apoyar a niños con necesidades educativas especiales o con enfermedades como sordera, dislexia o hiperactividad.

También hay que ayudar a los niños con altas capacidades porque a veces no se integran en un grupo de amigos. Intenta que tu hijo valore la diversidad y que nunca pueda arrinconar a un amigo por los comentarios de otros niños.

En cuanto a la diversidad cultural tenemos que enseñarles la riqueza que nos aportan los ciudadanos de otros países. Además desde pequeños tienen que saber en qué consiste el racismo y rechazarlo con argumentos. Los padres tendremos que ayudarles a buscar amigos de otras culturas y a que establezcan con ellos amistades duraderas. Los niños aprenderán con ellos sus valores y las características de su cultura.

Un mundo globalizado

Actualmente todos vivimos en un mundo globalizado. Gracias a los movimientos migratorios y las posibilidades de comunicación por las nuevas tecnologías, todos tenemos la posibilidad de conocer a personas de otras culturas. Los niños y los adolescentes pueden hablar mediante Internet con los de otros países y practicar diferentes idiomas.

Lo habitual es que en los colegios convivan niños de diversas razas y culturas sin problema alguno. Pero en ocasiones surgen actitudes intolerantes en la sociedad y en los colegios que hay que combatir.  Es muy importante que los padres eduquemos desde pequeños a nuestros hijos a respetar otras culturas y religiones. Y también que los padres aprendamos de la tolerancia de nuestros hijos. A veces los niños nos enseñan con sus comentarios a ver nuestros propios prejuicios.

Educar en el respeto a la diversidad

Una de las mejores maneras de educar a nuestros hijos en la diversidad cultural es fomentar en ellos la amistad con niños de otros países y culturas. Si conocen niños de otras culturas querrán conocer sus costumbres.

Podemos enseñar a nuestro hijo en un mapa donde está el país en el que nació su amigo. Otra buena idea es ayudarle a buscar en Internet cuáles son los hitos de su cultura: costumbres, comidas, monumentos o música. Incluso instalar en una pared de su dormitorio un mapa del mundo e ir recortando de revistas o dibujando características de su cultura.

Los padres podemos aprender a cocinar con ayuda de la familia de su amigo comida típica de su país. Organiza una merienda con los padres y su amigo para conoceros y compartir vivencias. También puede ser interesante buscar cuentos curiosos sobre culturas de otros continentes e incluso películas aptas para niños.

Otra buena idea es enseñar a los niños a valorar otros idiomas. Cuántos más aprendan tus hijos más posibilidades tendrán de comunicarse con otros niños. Podéis practicar los idiomas viajando con nuestros hijos al extranjero desde que son pequeños. En la playa o en los parques de las ciudades seguro que encuentra a algún niño que habla en otro idioma pero con el que intentará jugar. Explícale las costumbres de los niños en ese país para que aprenda como viven en otros lugares.