Hay investigaciones que muestran que las madres que son más felices en su camino por la maternidad, estarán educando a niños más inteligentes. La felicidad es mucho más importante de lo que nos imaginamos, porque esta no es una meta en sí misma, sino un camino. La felicidad está en disfrutar del momento, del camino y de todo lo que te rodea. Si eres una madre feliz tu hijo será más inteligente.
La salud durante el embarazo
En las investigaciones, descubrieron que las madres que tomaron suplementos de micronutrientes múltiples durante el embarazo aumentaban las capacidades cognitivas de sus hijos. Los investigadores investigaron a casi 3.000 niños en edad escolar cuyas madres habían participado en un estudio anterior sobre los efectos del consumo de suplementos durante el embarazo.
Encontraron que los niños cuyas madres tomaron múltiples micronutrientes y suplementos durante el embarazo tenían mejor ‘memoria de procedimiento’ que los niños cuyas madres sólo se había tomado hierro y ácido fólico en suplemento. Pero, ¿qué tiene que ver estos suplementos con la felicidad de la madre y el desarrollo cognitivo de los niños?
La memoria procedimental se refiere al aprendizaje de nuevos conocimientos y a la transformación de la percepción establecida, a las habilidades motoras y las cognitivas. Está ligado a actividades tales como la lectura, la aritmética, la expresión oral y la comprensión del lenguaje. Un buen desarrollo de estas actividades hace que las personas se sientan mejor consigo mismas y con su entorno cercano.
Los investigadores se sorprendieron de que los factores biológicos, como el bajo peso al nacer, no estaban tan fuertemente ligados a la capacidad cognitiva de los niños como los factores socio-ambientales, como es el ambiente del hogar y la educación que los padres proporcionan a los niños. Además, el tipo de crianza y la estabilidad emocional de los padres también tienen un carácter importante.
La importancia de la felicidad de los padres
Tomar un buen suplemento durante el embarazo es importante, pero hay más formas de asegurar que los niños sean inteligentes. De acuerdo con las investigaciones, los factores socio-ambientales (como las madres felices y nutrir el ambiente del hogar de buenas energías y felicidad) están fuertemente ligados a la capacidad cognitiva de los niños. La felicidad hace que los niños se sientan mejor y más seguros de sí mismos.
El ambiente donde se cría un niño está fuertemente ligado con el desarrollo cerebral y con la capacidad intelectual general. Un ambiente que les motive a sentirse bien consigo mismos y con los demás, hará que mejore su memoria, las funciones ejecutivas, su rendimiento académico, la destreza motora y también, la inteligencia emocional. Todos los aspectos relacionados con la cognición mejorarán sin duda.
Una madre feliz, hijos más inteligentes
Pero para poder crear un buen ambiente en el hogar es muy importante que los padres (tanto la madre como el padre) trabajen su propia estabilidad emocional. Esto es así, porque una persona que no se siente bien emocionalmente y no hace nada para remediarlo, difícilmente podrá transmitir a sus hijos buenos sentimientos o un ambiente acogedor en el hogar.
Los niños captan rápidamente las emociones y las energías que hay en el ambiente donde se encuentran, por lo que si estás triste o con algún trastorno emocional no te sentirás capaz de transmitir felicidad a tus hijos. Es por este motivo que resulta crucial que te esfuerces por estar bien emocionalmente, solo así te sentirás capaz de disfrutar de la felicidad al lado de tus hijos.
Una vez que encuentres el camino de la felicidad y tus hijos se sientan también felices en vuestro hogar, será entonces cuando se produzca la magia en su desarrollo cognitivo. Un niño que se siente feliz, querido, respetado y con todo el amor del mundo en el hogar, se sentirá capaz de conseguir cualquier cosa, porque no sentirá que un error es un obstáculo que le impida alcanzar sus metas.
Un niño feliz será más inteligente porque se sentirá capaz, porque no encontrará limitaciones y sabrá hasta dónde puede llegar y todo lo que debe hacer para mejorar su propia capacidad. Un niño feliz tendrá mejor concepto de sí mismo, una buena autoestima y un buen desarrollo social y emocional. Todo esto es motivo suficiente para que trabajes en tu propia felicidad desde ahora mismo.