Cuando te conviertes en madre, seguramente, vas a querer hacer todo lo que esté a tu alcance para que tu hijo tenga un buen desarrollo. Y una de las actividades que representa una fuente de beneficios es el ejercicio que puedes hacer en casa o en un lugar especializado, mejor conocido como baby gym.
En los últimos años, se ha fortalecido una tendencia que se enfoca en la estimulación adecuada de los más pequeños de la casa en estos espacios. La gimnasia para bebés es una excelente opción para que tu hijo empiece a explorar el mundo que le rodea, reforzar su coordinación motora y mejorar su equilibrio.
El baby gym es un aliado de tu bebé para que aprenda a explorar el mundo
Si has decidido hacerlo desde la comodidad de tu casa, procura informarte muy bien sobre cómo hacer los movimientos correctamente, para que no lastimes a tu chiquitín. Además de esto, trata de que se convierta en parte de tu rutina cotidiana, para que veas los resultados y aprenda a tener hábitos.
Ahora bien, si quieres recibir un poco más de ayuda, lo mejor es que te dirijas a un centro dedicado exclusivamente a estas a prácticas. Allí, seguro te acompañarán grandes profesionales con conocimientos en el área de psicopedagogía, fisioterapia y docencia en general. Por lo tanto, recibirás muchísimos consejos que te acompañarán en su crecimiento.
Baby gym: ventajas para el bebé
De acuerdo con los pediatras, los niños están preparados para estas dinámicas a partir de los tres meses, porque ya tienen más fortaleza en sus miembros. La estimulación temprana debe realizarse con regularidad para que reciba múltiples beneficios, entre se destacan:
- Potencia el desarrollo integral: asistir a un baby gym optimiza las funciones cerebrales en diferentes ámbitos como el afectivo, mental y físico, gracias a la realización de juegos y movimientos continuos.
- Fortalecimiento del vínculo madre-hijo: el tiempo que dediques a ejercitarte con él será perfecto para que le hables y le hagas caricias. Sin duda alguna, esto creará un estrecho vínculo con el amor de tu vida.
- Mayor flexibilidad: la gimnasia para bebés incrementa la fuerza de su musculatura y refuerza la flexibilidad natural. Estos aspectos son ideales para esas habilidades que va a adquirir pronto como gatear, ponerse de pie y caminar.
- Interacción con el mundo exterior: la estimulación con ejercicios es un apoyo vital en su proceso de maduración y aprendizaje en diferentes niveles (psicomotriz, afectivo e intelectual), lo cual favorecerán la observación de todo aquello que está a su alrededor y la curiosidad.
- Detección de trastornos de aprendizaje: los expertos pueden determinan si existe algún problema que afecte en su desarrollo mental, para corregirlo con tiempo y poner en marcha una solución.
- Ayudan en la evolución del sistema digestivo, circulatorio e inmunológico del chiquitín.
Si tu hijo ya ha superado ciertas etapas como el gateo o, incluso, ya sabe caminar, no tienes nada de qué preocuparte… Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicios en compañía de otros niños que estén en la misma etapa. De esta forma, también aprenderán a relacionarse con otras personas y a realizar actividades que perfeccionen la motricidad fina.
¿Cómo convertir tu casa en un baby gym?
La sesión de gimnasia tiene que ser un momento placentero, tanto para ti, como para tu angelito. Por eso, queremos darte unos consejos para que conviertas ese instante en una experiencia inigualable:
- Prepara el ambiente: retira todos los objetos que puedan incomodar y coloca una toalla grande en el suelo.
- Utiliza ropa cómoda: tú deberás usar prendas que no te causen molestias para poder manipular al bebé con tranquilidad. Mientras que él necesita usar la menor cantidad de ropa posible, sin que pase frío, para garantizar la amplitud de movimientos.
- Motívalo y genera confianza: tus movimientos tienen que ser decisivos, pero no puedes hacer pasos repentinos y bruscos.
- Elige un horario: trata de que no sea luego de comer, ni antes de dormir porque lo mantendrá activo. Tú más que nadie sabe cuál es el horario adecuado.
- Coloca música apropiada: procura que sean melodías suaves o animadas para que se entretenga.
Las técnicas para estimular a un bebecito han mejorado con el paso del tiempo. Por ende, no hay que desaprovechar estas oportunidades, para que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes y se sientan a gusto con su entorno.