6 experimentos para enseñar higiene dental a los niños

Muchos niños no logran ver la importancia de cuidar su salud bucal y suelen resistirse al cepillado diario. Implementar algunos experimentos sencillos puede ser la motivación que necesitan para comprender la relevancia de la higiene dental.

Enseñar a los niños a cepillar sus dientes de forma adecuada y regular les ayuda a mantener una buena salud bucal y a desarrollar un hábito saludable que perdurará toda la vida. ¡Haz que la enseñanza sea divertida con estos 6 experimentos!

El rol de los experimentos sobre salud bucal en los niños

Observar las transformaciones que experimentan los elementos despierta la curiosidad en los niños y les proporciona nuevos conocimientos. Por eso, los experimentos sencillos son una opción divertida y novedosa que ayuda a los niños a comprender la importancia del cuidado bucal y el papel de la higiene dental.

Estas herramientas permiten visualizar de manera directa lo que sucede en la dentadura, los efectos de los alimentos y el rol del cepillado, la pasta dental y el hilo dental.

¿Qué sucede en los dientes si no se cepillan? ¿Cuál es el efecto de los ácidos producidos por las bacterias en la dentadura? ¿Es cierto que los gérmenes utilizan el azúcar para crecer? ¿Los refrescos dañan los dientes?

El libro Didáctica de las ciencias naturales en educación primaria destaca que, al poner a los niños en el papel de pequeños científicos, se les ayuda a plantear preguntas como estas, observar, reflexionar y descubrir las respuestas a través de la experiencia. ¡Vamos a ponerlo en práctica!

1. Experimento con huevo y vinagre

La cáscara de huevo presenta similitudes con el esmalte dental: ambos reaccionan de manera similar ante los ácidos y el fluoruro. Por esta razón, los huevos son los ingredientes principales cuando se trata de realizar experimentos sencillos relacionados con la higiene dental para niños.

La reacción química que ocurre en el huevo al sumergirlo en vinagre es análoga a la que tiene lugar en el esmalte dental cuando se ven afectados por los ácidos producidos por las bacterias. Esto contribuye a comprender los cambios que se producen en los dientes cuando se desarrollan caries.

Materiales necesarios

Para realizar esta experiencia necesitas lo siguiente:

• Vinagre.
• 2 huevos cocidos.
• 2 recipientes transparentes.
• Cepillo y pasta de dientes que contenga fluoruro.

Paso a paso

1. Dale a tu hijo un huevo cocido y pregúntale para qué cree que sirve la cáscara. Explícale que esta parte dura protege el interior del huevo, justo como el esmalte protege a los dientes.
2. Coloquen uno de los huevos en un recipiente con dos tercios de vinagre y observen qué sucede a medida que pasa el tiempo.
3. Cepillen el otro huevo con pasta dental con flúor y déjenlo reposar por 2 a 4 días. Después, enjuaguen la crema dental y sumérjanlo en un recipiente con vinagre, de la misma manera que se hizo con el huevo sin pasta.
4. Pasados algunos días saquen los huevos del recipiente y analicen lo que sucedió. Haz que el niño note cómo la cáscara del huevo sin pasta está blanda y débil. En cambio, la cáscara con pasta resistió mejor el efecto del vinagre.

Reflexionemos sobre el hecho de que el esmalte dental experimenta algo similar cuando las bacterias, que no son eliminadas mediante el cepillado, producen ácidos similares al vinagre. Es fundamental apreciar el impacto positivo del flúor presente en la pasta dental, ya que este ayuda a que los dientes sean más resistentes a los efectos de los ácidos.

2. Huevo y refrescos

Esta es otra variante de los experimentos para niños que utiliza huevos. En este caso, se busca analizar el efecto de ciertas bebidas, como jugos y refrescos, sobre los dientes.

¿Qué necesitas?

Prepara los siguientes materiales:

• Cepillo de dientes.
• Frascos transparentes.
• Pasta de dientes que contenga fluoruro.
• Refrescos, jugos de distintos sabores, agua, leche.
• Huevos cocidos, preferiblemente con cáscaras blancas.

¿Cómo realizar el experimento?

1. Comienza llenando los frascos con cada uno de los líquidos que vayas a usar: uno con agua, otro con jugo, otro con refresco de cola, otro con leche. Luego, coloca un huevo duro en cada uno y déjalos reposar durante toda la noche.
2. Al día siguiente, desecha los líquidos y haz que el niño examine los huevos y los compare. Analicen los diferentes efectos de las bebidas en el esmalte dental: deténganse en la textura de la cáscara, su deterioro y las manchas. Podrán concluir que el agua y la leche son las más inofensivas.
3. Luego, pregúntale al niño qué podrían hacer para quitar las manchas. Echa un poco de pasta de dientes en el cepillo y deja que el pequeño cepille las pigmentaciones del huevo. Enfatiza en la importancia de limpiar los dientes para eliminar los residuos que dejan los alimentos.

3. Cavidad en la manzana

Si los dientes no se limpian de manera correcta y frecuente, pueden desarrollar caries. Esta experiencia permite mostrar las consecuencias de la enfermedad. Para realizarlo, necesitarás los siguientes materiales:

• Un cuchillo.
• 3 manzanas.
• 3 bolsas de papel.
• Un lápiz con punta afilada.

Instrucciones

1. Toma una manzana y usa un lápiz afilado para hacer entre 5 y 10 agujeros en ella. En la segunda manzana, haz solo un agujero y deja la tercera manzana intacta, para utilizarla como control.
2. Luego, coloca cada manzana en una bolsa de papel por separado y déjalas allí durante toda la noche. Al día siguiente, utiliza un cuchillo afilado para cortar todas las manzanas por la mitad.
3. Observa con tu hijo la diferencia entre las manzanas: la de control tendrá un aspecto normal, mientras que las que tenían agujeros se habrán vuelto marrones.

Reflexiona con tu pequeño sobre cómo la piel de la manzana protege el interior, de manera similar a cómo el esmalte protege los dientes. Cuando la cáscara se ve comprometida, como sucedió con los agujeros, toda la fruta comienza a pudrirse. Lo mismo ocurre con las piezas dentales cuando el esmalte se daña a causa de las caries.

4. El azúcar y las bacterias

Este es un fabuloso experimento de ciencia que permite a los niños visualizar los efectos del azúcar en el crecimiento de las bacterias. Observar cómo los gérmenes se replican y proliferan refuerza la importancia de eliminarlos mediante el cepillado y de adoptar una dieta saludable.

Para realizar este experimento necesitarás:

• 2 tazas de agua tibia.
• 1 cucharada de azúcar.
• 2 cucharas de plástico.
• 4 cucharaditas de levadura.

Pasos a seguir

Para mostrar a tu hijo cómo se multiplican las bacterias de la boca cuando come azúcar, sigue los siguientes pasos:

1. Coloca agua tibia en cada una de las tazas y agrega 2 cucharaditas de levadura en cada una. Utiliza cucharas diferentes para cada recipiente y asegúrate de que no se mezclen durante toda la experiencia.
2. Vierte 1 cucharada de azúcar en una de las tazas y revuelve la mezcla con la cuchara correspondiente.
3. Observa que en la taza que contiene azúcar comienza a formarse una espuma marrón, mientras que en la otra no ocurre ningún cambio.

Reflexiona sobre cómo el azúcar que consumimos proporciona a las bacterias de la boca un medio para crecer, multiplicarse y formar la placa bacteriana. Explica que si esta película pegajosa no se elimina mediante el cepillado y el uso del hilo dental, puede dar lugar a enfermedades como caries y gingivitis.

5. Experimentos para usar el hilo dental

Aprender a usar el hilo dental puede resultar un tanto difícil para tu pequeño. Este experimento ayuda a adquirir práctica y comprender por qué es una parte fundamental de una buena rutina de higiene oral.

Materiales

Para esta experiencia necesitas:

• 1 cuchara.
• Hilo dental.
• Guante de goma.
• Cepillo y pasta de dientes.
• Mantequilla de maní u otro alimento pegajoso.

Instrucciones

1. Para comenzar, colócate un guante en la mano y separa tus dedos. Luego, pide a tu hijo que aplique mantequilla de maní en ambos lados de tus dedos y que cierre la mano nuevamente.
2. Después, agrega pasta de dientes al cepillo y dile a tu pequeño científico que intente quitar la mantequilla de maní utilizando el cepillo. Asegúrate de que no se separen los dedos durante todo el proceso.
3. Al finalizar el cepillado, observa que aún queda mantequilla de maní entre los dedos. Pide a tu pequeño que utilice hilo dental para limpiar esa área que el cepillo no pudo higienizar.
4. Habla con tu hijo sobre cómo lo mismo ocurre con los dientes, ya que el cepillado no puede limpiar la zona entre los dientes, por lo que es necesario complementar la higiene con el uso del hilo dental.

6. Reveladores de placa

La placa bacteriana puede ser un concepto difícil de comprender, sobre todo porque no siempre es visible. Para demostrar a los niños la presencia de bacterias en sus dientes y motivarlos a eliminarlas, pueden probar este experimento sencillo.

Necesitarán tabletas reveladoras de placa, que se pueden adquirir con facilidad en las farmacias. Ofrece una a tu pequeño y pídele que la mastique. Una vez que haya terminado, haz que se enjuague la boca con agua y, luego, ¡que se mire al espejo!

Verán que sus dientes están teñidos de colores brillantes. Deberás explicarle que en esas áreas hay acumulación de placa. Para concluir el experimento, pide a tu hijo que se cepille y use el hilo dental hasta eliminar todas las bacterias.

Ciencia y diversión para cuidar la boca

Es fundamental que un adulto supervise y acompañe a los niños al llevar a cabo estos experimentos sencillos de higiene dental. Esto no solo es importante por cuestiones de seguridad y para enriquecer la experiencia con información adicional, sino también para aprender y disfrutar juntos de un momento ameno y educativo dedicado a la ciencia.