¿Cómo introducir el huevo en la dieta de tu bebé?

Si existe un alimento nutritivo, fácil de preparar y de masticar para la nueva dieta del bebé, es el huevo. En el pasado, se solía esperar hasta los 8 o 9 meses debido al temor a las alergias, pero ahora sabemos que la reacción alérgica no está necesariamente relacionada con la edad del bebé. Por supuesto, como con cualquier alimento nuevo, se debe introducir con precaución.

Algunos expertos sugieren la introducción del huevo entero, mientras que otros prefieren hacerlo en partes. A continuación, te indicamos la mejor manera de incorporar el huevo a la dieta del bebé y cómo ofrecerlo de manera segura, además de proporcionarte algunas recetas que resaltan sus beneficios nutricionales.

Antes de considerar agregar el huevo a la dieta del bebé, es fundamental consultar con el pediatra, ya que este profesional supervisa el crecimiento y desarrollo del pequeño.

¿Qué aporta el huevo a la dieta del bebé?

El huevo es uno de los alimentos más completos. Según un artículo publicado en la revista Nutrients, el consumo de huevos por parte de bebés de 6 a 24 meses se relaciona con un mayor crecimiento en comparación con aquellos que no los consumen.

Además, el huevo contribuye a aumentar la ingesta de proteínas de alto valor biológico y a incorporar antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que son beneficiosos para la salud visual.

También proporciona colina para el desarrollo cerebral del bebé, así como vitamina B12, selenio, fósforo, vitamina A y D. Por lo tanto, es recomendable introducir el huevo de forma temprana en la alimentación complementaria para aprovechar estos beneficios.

¿Cómo introducir el huevo en el nuevo menú del bebé?

Además de las ventajas nutricionales del huevo para el bebé, es posible consumirlo por partes, ya que la yema y la clara se pueden separar y cada una posee nutrientes distintos. Esto resulta beneficioso cuando existen antecedentes directos de alergia al huevo en la familia, permitiendo su introducción de manera temprana pero de forma segmentada.

El artículo de los médicos Philip Mathew y Jennifer Pfleghaar, publicado en la National Library of Medicine, señala que las proteínas presentes en la clara son los principales alergenos del huevo, mientras que la yema se considera inofensiva. Por lo tanto, para introducir el huevo de manera segura, sin el temor de provocar una reacción alérgica, se recomienda lo siguiente.

Cuando hay antecedentes de alergia

Se puede comenzar ofreciendo, en el primer día, la yema cocida, y después de 3 días, el huevo entero bien cocido. Es importante recordar que, después de introducir el huevo, no se deben ofrecer nuevos alimentos durante un período de 3 a 5 días. Además, es fundamental estar atentos a posibles síntomas de alergia, como erupciones, picazón, vómitos o diarrea.

Estos síntomas pueden manifestarse en el segundo día después de consumir el huevo entero o incluso media hora después de haberlo ingerido. En caso de que se presenten, es esencial consultar de inmediato a un especialista.

Sin antecedentes de alergia

Si no hay ningún tipo de antecedente de alergia en la mamá y el papá, se introduce el huevo entero bien cocido. Se sugiere mezclarlo con otros alimentos habituales, por lo menos 2 veces a la semana.

¿Cuándo comenzar a darle huevo al bebé?

Los bebés pueden comenzar a consumir nuevos alimentos cuando han desarrollado las habilidades motoras necesarias, generalmente a los 6 meses de edad.

Contrario a la creencia común, la introducción temprana de alimentos potencialmente alergénicos se recomienda, ya que retrasarla puede aumentar el riesgo de desarrollar alergias durante la niñez.

Por lo tanto, es apropiado iniciar la alimentación complementaria con huevos bien cocidos a partir de los 6 meses de edad. Después de haber introducido alimentos menos alergénicos, como peras, manzanas, plátanos, papa, zanahorias y otros, uno a la vez y con un intervalo de 3 a 5 días entre cada uno.

¿Cómo se le puede dar?

El huevo es un alimento muy versátil y se puede dar en varias formas de presentación, que se ajuste tanto a la alimentación complementaria tradicional o al enfoque BLW (baby-led weaning). La clave de todo es que el huevo quede bien cocido. Aquí tienes algunas ideas que te pueden ayudar.

1. Huevo duro

Se debe cocinar entero durante 10 minutos, contando el tiempo a partir de que el agua comience a hervir. Esto garantiza la coagulación completa de la yema y la clara, para evitar posibles problemas de digestión y enfermedades como la salmonelosis.

Para BLW puedes cortarlo a lo largo y dejar que el bebé lo agarre con sus propias manos. También lo puedes combinar rallado con plátano.

2. Huevos revueltos

Además de los huevos, necesitarás leche y un poco de aceite de oliva. Calienta la sartén con el aceite y agrega los huevos batidos. Remueve constantemente para que se desmenucen; después de unos segundos, añade la leche y continúa removiendo. Esta es una forma sabrosa de incorporar aminoácidos esenciales a la dieta.

3. Tortilla con verduras

Con esta receta podrás mezclar los huevos con otros alimentos que ya has introducido. Puedes usar calabacín, puerro y champiñones picados finamente. Las sofríes en la sartén y agregas los huevos batidos. Deja que se cocinen bien y después de cuajar, volteas la tortilla, hasta que dore del otro lado.

En BLW, puedes cortar la tortilla en trozos largos que el bebé lo tome con las manos. En la alimentación tradicional, puedes triturarla un poco antes de dársela. Además de los beneficios del huevo, las verduras le aportan un plus de antioxidantes y fibra a esta receta.

4. Puré de verduras con yema de huevo

Para esta receta necesitarás papa, zanahoria y un trocito pequeño de cebolla, las cuales debes cocinar hasta ablandar. Luego los trituras y los conviertes en puré. Aparte, hierves el huevo durante 10 minutos, dejas enfriar para separar la clara de la yema. Tritura la yema y mézclala con el puré hasta que quede uniforme. Aportará proteína, energía, fibra y vitamina A al bebé.

5. Bolitas de arroz cocido con huevo

Prepara el arroz cocido hasta que quede blando. Cuando esté frío, añade un huevo batido y queso rallado. Amasa y haz palitos de arroz, cocina en el horno o en el air fryer. También puedes añadir verduras picadas. Es una receta ideal para BLW que aporta energía y proteínas de alta calidad.

6. Omellete de plátano

Haz un puré con medio plátano y le agregas un huevo. Mezcla bien. Luego calienta en una sartén un poco de aceite de oliva y agrega la mezcla. Al cuajar, volteas y doras del otro lado. Esta receta le aporta azúcares naturales y fibra al bebé. Al igual que la tortilla, puedes cortar en palitos largos para dar como BLW.

Puedes elaborar más recetas con huevos para el bebé. Sin embargo, asegúrate de cocinarlos bien y que al servirlos no representen un riesgo de atragantamiento. Además, es recomendable mezclarlos con otros alimentos saludables que ya formen parte de su dieta.

¿Qué hay que tomar en cuenta para introducir el huevo en la dieta del bebé?

Lo primero que debes tener en cuenta es consultar con el pediatra antes de introducir el huevo en la dieta de tu bebé. Luego, es importante seguir sus indicaciones.

Como mencionamos anteriormente, puedes comenzar a introducir el huevo bien cocido en la dieta del bebé a partir de los 6 meses de edad, ya sea con o sin antecedentes de alergia en la familia.

Si los padres tienen alergia, se debe comenzar con la yema y después de 3 días, se puede introducir la clara. Durante este proceso, es esencial vigilar cualquier síntoma de reacción alérgica y, en caso de que aparezca alguno, consultar de inmediato a un médico.

Además, ten en cuenta que al incorporar el huevo en la dieta, es recomendable comenzar con alimentos menos alergénicos. Puedes variar las diferentes formas de presentación, ya sea siguiendo el enfoque baby led-weaning o la alimentación tradicional.

En ambos casos, es fundamental que los huevos estén bien cocidos. Al combinarlos con otros alimentos, enriqueces el aporte de proteínas, antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales en la dieta de tu bebé.