A muchos niños hacia el año y medio no les gusta llevar pañal, este en teoría es el momento perfecto para dejarlo. La escritora Rosa Jové te invita a probar en ese lapso a ver qué pasa. La paciencia y el buen ánimo son claves en este proceso de quitarle el pañal a tu hijo.
Si pruebas a quitarle el pañal a tu bebé entre el año y medio y los dos años de vida, es muy probable que no lo consigas tan rápido como si fuera más mayor, pero, como es lo que ellos quieren, no se van a sentir mal por eso. El pañal es de esos artilugios que los niños nunca piden y que los padres ponemos para facilitarnos la vida, conceptualiza la autora de “La crianza feliz”.
Usar el pañal, está bien, dice Jové, porque así puedes tener más tiempo para los niños y la vida se hace más agradable… Pero en realidad, los bebés no controlan los esfínteres por lo que su uso es imprescindible. El único problema es que a veces no recordamos que somos nosotros quienes le creamos esta dependencia y luego esperamos que, en el momento que nosotros decidamos, el niño lo abandone sin más.
En principio, un pañal se quita y ya está. A partir de ese momento, recomienda la psicóloga, debes estar provista de una buena lavadora y una fregona para los escapes que se vayan produciendo en el proceso.
Unos días antes de quitar el pañal deberías preparar con el niño el momento. Puedes elegir un cuento con dibujos o fotos (tipo cómic, incluso), en los que se le explique qué vamos a hacer con él y qué se espera de él.
Jové es partidaria de quitar el pañal tanto de día como de noche. Puede que a los padres les resulte más cómodo conservarlo por la noche para no tener que cambiar tantas camas, pero se puede poner un empapador en la cama y retirarlo cuando esté mojado. Normalmente, por la experiencia de Jové, mediante este proceso terminan aprendiendo antes de lo esperado. Pero cada padre es libre de hacer lo que quiera.
Tu hijo te dará señales
Hay niños que empiezan a esconderse para hacer sus deposiciones, otros hacen retenciones de orina de más de seis horas, algunos se asustan y sólo quieren hacer sus necesidades en el pañal. Éstos son indicadores de que el niño no está preparado. Nos demuestran que nos hemos equivocado y que hemos de retrasar ese momento.
¿Qué hacer? Se le dice al niño si quiere una temporadita más el pañal (seguramente contestará que sí), se lo ponemos, y a esperar. Al cabo de unos cuatro meses podemos volver a probar y hacer lo mismo. Esto se puede repetir tantas veces como se quiera.
Durante el tiempo en que vuelve a llevar el pañal hay que preguntarle qué le molestaba, cómo podemos mejorar, a ver si averiguamos algo. Si no, siempre podemos explicarle de nuevo el cuento, a ver si va asimilando lo que se espera de él.
Muchos padres se preguntarán por qué hay niños que la pasan mal o que se asustan por no llevar pañal. Pues porque hasta entonces casi no se habían dado cuenta de lo que pasaba. Los pañales modernos son muy absorbentes y el niño casi no nota las consecuencias de hacerse pis o caca (a veces el pañal va tan apretado que no sabe si ha hecho caca o no). Por eso, cuando queremos quitarle el pañal, al ver cómo «sale» todo aquello de ahí dentro, se asustan, porque no saben bien lo que pasa.
Escoge el momento correcto para empezar
No tiene caso tratar de enseñar a tu hijo a usar el baño antes de que esté listo (y que lo estés tú también). El proceso simplemente no va a funcionar… Por eso, el respeto hacia el ritmo evolutivo de tu hijo es fundamental.
“La Academia Americana de Psiquiatría considera normal hacerse pipí hasta los 5 años y caca hasta los 4. No corras”.
-Rosa Jové, La crianza feliz-
¿Cómo empezar a quitarle el pañal?
Sigue estas claves:
- Los niños que están listos para aprender a dejar el pañal deben ser capaces de seguir instrucciones… No es cuestión de quitarle el pañal, si no de entender cuándo está preparado para ello.
- Trata comenzando lentamente, primero haz que practique a subir y bajar su ropa interior o el pañal que tiene puesto.
- Después, pasa a otras tareas más difíciles, como coordinar la idea de quitarse el pañal y sentarse en el inodoro.
Involucra a tu hijo en el proceso
Aunque será necesario que investigues cuál es el mejor equipo (silla para inodoro, adaptador para el asiento, etc.) para que tu hijo utilice durante su aprendizaje, dejar que participe en las decisiones es una forma sencilla de interesarlo en aprender a dejar el pañal. Cuando hayas definido qué equipo es adecuado para él, deja que elija el suyo entre los diferentes colores y diseños disponibles. Le gustará estar involucrado y saber que la sillita es sólo para él.
Espera los reveses al quitarle el pañal
Es perfectamente normal que tu hijo falle algunas veces en su camino a dominar el uso del inodoro, y es importante la forma en que tú enfrentes esos reveses. Quitarle el pañal no es un proceso que tú domines, tu hijo lleva el ritmo. Nunca te enfades ni regañes a tu hijo por un accidente. Mejor sé positiva y explícale que los accidentes suceden.
Después dile que la próxima vez que sienta que necesita ir al baño, trate de acordarse de usar su nuevo inodoro. Recuerda que ir a paso lento y constante asegura que tu hijo aprenda bien.