El calostro es la primera leche materna que el bebé recibe. Se trata de una sustancia que se produce antes de la leche materna y que, evidentemente, no tiene la misma composición.
Esta sustancia es muy importante para el bebé. Incluso aunque una madre no quiera o no pueda amamantar a su hijo por el motivo que sea, es muy importante amamantarlo durante los primeros días para que aproveche los nutrientes.
Preguntas frecuentes sobre el calostro
¿Cuándo va a comenzar?
El cuerpo de la madre comienza a producir calostro mucho antes del nacimiento del bebé. La producción comienza con el segundo trimestre de embarazo.
La mujer embarazada podrá entonces notar pequeñas gotas de líquido claro o amarillento que se fugan de sus mamas (y que pueden manchar su sostén durante el embarazo). Ese es el calostro.
¿Cuánto dura?
Se prolonga hasta la etapa de transición hacia la leche madura, que comienza entre el segundo y el quinto día después de que nazca el bebé.
Sin embargo, la fase de transición es un momento en que hay una mezcla de calostro y la leche materna madura. Así, a pesar de que ya no se llama la fase de calostro, dicha sustancia todavía estará presente en la leche materna.
¿Cuánta cantidad debe salir de las mamas?
Al principio el bebé solo podrá succionar una pequeña cantidad de calostro. En las primeras 24 horas tras el nacimiento del bebé lo normal es que el bebé pueda ingerir el equivalente a dos cucharadas soperas, más o menos. En otras palabras, la cantidad de calostro liberada puede variar entre 5 y 20 centímetros cúbicos.
El segundo y tercer día la cantidad de calostro aumentará a casi el doble y, a partir de entonces, empezará a mezclarse con la leche materna.
¿De qué color es?
Si te sacas la leche en estos días no te asustes al ver que no sale de color blanco, ya que es por la mezcla del calostro que adquiere un color amarillento o incluso anaranjado debido a su alto contenido en betacarotenos.
Si adquiere un color rosado o incluso marrón es porque se ha mezclado con algo de sangre procedente de los conductos mamarios. Aunque no es motivo de alarma es recomendable consultar con el médico si se observan secreciones sanguinolentas o decoloración en los pezones.
¿Qué nutrientes contiene?
A pesar de que el calostro está disponible solo en pequeñas cantidades, sí está lleno de nutrientes. De hecho, es considerado como un superalimento, ya que contiene todo lo que el bebé necesita durante los primeros días de vida.
También tiene muchas propiedades para la salud que protegen al bebé y lo ayudan a combatir las infecciones y las enfermedades. Además, el calostro es más rico en proteínas y bajo en grasa y azúcar, en comparación con la leche materna de transición y la leche madura, por lo que es más fácil de digerir.
También está lleno de anticuerpos, tiene propiedades inmunológicas y es un laxante natural que ayuda al bebé a expulsar el meconio. Además, un estudio publicado en Archivos Argentinos de Pediatría establece que el calostro es rico en una sustancia llamada lactoferrina. La lactoferrina sería la responsable del factor protector del calostro contra ciertas infecciones y otras patologías.
La lactancia durante los días de calostro
A pesar de que solo va a haber una pequeña cantidad de calostro al principio, es importante amamantar al bebé tan a menudo como sea posible durante esta etapa.
Realmente, al principio hay poco porque el estómago del bebé es muy pequeño, y un poco de calostro es todo lo que necesita durante los primeros días.
Poco a poco, gracias a la estimulación del bebé al ponerlo al pecho, la leche materna empezará a subir y se podrá empezar la fase de transición hacia la leche madura y la lactancia propiamente dicha.
De hecho, gracias al calostro se establecen las bases para la salud del bebé y la producción de leche materna en el futuro. Al amamantar con frecuencia, el organismo se prepara para producir una fuente sana de la leche materna.
En cuanto a la suplementación con leche de fórmula, cabe decir que no es necesario en los primeros días complementar con biberón debido a que la cantidad de calostro, a pesar de ser poca, es suficiente.
En cualquier caso, son los especialistas los que deberían valorar si el bebé está tomando todo lo que necesita o no, así como comprobar que, en efecto, las mamas segregan calostro. Recuerda que, para que el bebé obtenga lo que necesita, es necesario amamantarlo.