¿Sabes qué es la posición de ranita y por qué es tan importante para tu bebé?

A veces podemos cometer el error de sujetar a nuestro bebé de una forma simple, sin darnos cuenta de que estamos poniendo en riesgo su bienestar. Descubre por qué y cuál es el papel de la postura de ranita.

Bebé en posición de ranita

Cuando un bebé llega a nuestra vida, es necesario conocer la importancia que tiene la posición de ranita para su salud. En general, hay muchos detalles que debemos conocer para brindarle bienestar al pequeño y este asunto es uno de los que se nos puede escapar. Sería muy difícil pensar, de primer momento, lo peligroso que podría resultar hacer movimientos tan simples al cargar a nuestro hijo.
La posición de ranita es una postura primordial para un niño recién nacido, pues le garantiza un correcto cuidado y la prevención de problemas ortopédicos. Recordemos que los bebés vienen de estar en posición fetal durante muchos meses dentro del vientre de la madre, con las rodillas y caderas completamente flexionadas.
En este sentido, los bebés también se toman su tiempo para estirar el cuerpo. De nuestra parte queda prestar atención a las formas en las que los cargamos para evitar que sufran lesiones en los huesos o una cojera. Conoce cómo cuidar mejor a tu hijo de estos inconvenientes durante sus primeros meses de vida.
Posición de ranita

La posición de ranita en los bebés

Cuando cargamos a nuestro bebé en brazos, solemos sostenerlos de forma horizontal para alimentarlo, pero también tendemos a apoyarlo sobre nuestro pecho con su cabecita hacia arriba. Esa postura, en la que separamos sus piernas con rodillas dobladas y apoyamos sus caderas en nuestro brazo firme, es la posición de ranita. Y esta es la manera correcta de sujetarlos para cuidar su cuerpo.
Algunos especialistas en pediatría y ortopedia recomiendan una serie de ejercicios para que los bebés elonguen y flexionen correctamente cada extremidad a su tiempo. Llevar a estas actividades requiere de mucha delicadeza y atención.
Bebé recién nacido

¿Qué debes tener en cuenta con los ejercicios del bebé?

  • Los ejercicios de elongación y flexión de las piernas de tu hijo requieren de una gran disposición y dedicación de tu parte. No lo hagas si estás apurada o pendiente de otros asuntos urgentes.
  • Además, es importante tener en cuenta que los ejercicios que te recomiende el médico se realicen con pocas repeticiones, para prevenir cualquier tipo de lesión.
  • Ten presente que, en cualquier caso, si estiras de forma brusca las piernas de tu hijo, lo pones en riesgo de sufrir un deslizamiento de caderas. Y esto podría terminar en una dislocación.
  • El peligro de ejecutar las actividades sugeridas sin cuidado es que los bebés son tan flexibles, que podrían no sentir dolor a pesar de haber sufrido una lesión.

En resumen, para realizar las actividades sugeridas por el pediatra del bebé se debe tener cuidado. Uno de los problemas de separación o dislocación de cadera más comunes surge cuando se sujeta al niño en una postura inadecuada.
Mamá carga a bebé

Las peores posturas para un bebé

Algo tan sencillo como apoyar a un niño en un canguro podría causar daño a alguna articulación. Asimismo, el  Instituto Internacional de Displasia de Cadera ha indicado que tensionar las piernas, rodillas y tobillos del bebé también puede poner en riesgo su salud.

“La displasia de cadera es un término general para la inestabilidad, dislocación o superficialidad de la cavidad de la cadera infantil”. -Instituto Internacional de Displasia de Cadera-

Para detectar alguno de estos problemas debemos prestar atención a las piernas del niño, principalmente si existe alguna asimetría. También, podemos detectar algún inconveniente cuando la cadera luce inclinada hacia un lado. Por último, si notamos que el bebé tiene problemas para gatear, es necesario acudir a un médico y atender el caso a tiempo.
Ante cualquiera de estas situaciones es importante saber que existen tratamientos para corregirlos. Lo que resulta esencial es cuidar que nuestro bebé esté en posición de ranita mientras lo necesite, tratarlo con delicadeza y acudir al médico ante alguna duda.

Bibliografía

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