Probablemente alguna vez hayas notado pequeñas protuberancias blancas en las amígdalas de tus hijos. Puede tratarse de tonsilolitos, una problemática común en la garganta de los niños.
Los tonsilolitos son también conocidos como piedras o cálculos amigdalinos y lucen como manchas blanquecinas en las fauces. Sigue leyendo y entérate todo lo que debes saber sobre esta condición de la salud bucodental de los pequeños.
¿Qué son los tonsilolitos en los niños?
Es muy común que en los chequeos médicos el profesional le pida al niño abrir la boca y decir “ahhhh”. Esto es para observar las amígdalas, dos glándulas linfáticas que se ubican a cada lado de la garganta.
Dichos órganos forman parte del sistema inmune y actúan como una “muralla de defensa” contra los virus y las bacterias que ingresan por la boca. Su estructura está recubierta por mucosa oral, por eso su superficie es irregular a expensas de criptas y fosas.
Sobre estas irregularidades anatómicas de las amígdalas quedan atrapados restos de alimentos, las bacterias y otros desechos. Estos residuos se calcifican con el tiempo y se endurecen, lo que da origen a los denominados tonsilolitos.
A simple vista, estps cálculos se observan como pequeñas protuberancias amarillentas o blanquecinas, con aspecto de queso. Por este motivo, algunos autores las llaman caseum. Suelen tener el tamaño de un grano de arroz y se alojan en las criptas amigdalinas.
A su vez, producto de su origen en los restos orgánicos, suelen desprender mal olor.
Causas de los tonsilolitos en los niños
Las características anatómicas de las amígdalas son uno de los principales factores que predisponen a los niños a padecer tonsilolitos. Algunos pequeños presentan criptas y fosas más profundas, lo que aumenta las posibilidades de que se acumulen residuos en ellas.
La formación de los cálculos amigdalinos también es más frecuente en aquellos infantes que presentan faringitis a con frecuencia o que tienen amígdalas de gran tamaño.
Además de las causas anteriores, existen otras situaciones que favorecen la formación de los cálculos amigdalinos:
- Mala higiene oral: una limpieza bucodental deficiente favorece la proliferación bacteriana en la boca y, por extensión, en las amígdalas. Además, los restos alimenticios que no se eliminan con el cepillado pueden terminar alojados sobre las criptas amigdalinas.
- Sequedad bucal: la poca producción de saliva y la consecuente boca seca favorecen la proliferación de bacterias, al acúmulo de residuos en las amígdalas y a la formación de los tonsilolitos en los niños.
- Defensas bajas: tener una disminución de glóbulos blancos, que son las células encargadas de combatir las infecciones, favorece a la formación de los cálculos amigdalinos.
- Infecciones bacterianas o virales: sufrir infecciones faríngeas y bucales a repetición predispone a la formación de los cálculos.
Síntomas de los tonsilolitos en los niños
Muchos de los niños que presentan tonsilolitos no tienen ninguna molestia o incomodidad, simplemente presentan las protuberancias blancas sobre las amígdalas.
De todos modos, es necesario saber que estas formaciones pueden ser responsables de halitosis, el feo olor que emana la boca de algunos pequeños.
Los pacientes que presentan sintomatología asociada a la presencia de los cálculos suelen tener tonsilolitos de gran tamaño. En esos casos, los cálculos en la garganta pueden ocasionar disfagia o incomodidad para tragar.
La inflamación de las amígdalas y la garganta roja también suelen estar asociados a esta problemática y muchos niños presentan dolor faríngeo y molestias en los oídos por esta causa.
Tratamiento
Salvo que se observen durante la consulta pediátrica o que generen cierta incomodidad al tragar, los tonsilolitos en los niños suelen pasar desapercibidos. En la mayoría de los casos no hay motivos para preocuparse, pues con el paso del tiempo se desprenden solos.
De todos modos, si tu pequeño se queja de molestias a causa de estas calcificaciones, habla con el pediatra. Puede que el médico te recomiende el uso de algún antiinflamatorio o que te derive al otorrinolaringólogo.
En casos más severos se puede recurrir a la criptolisis amigdalar, una intervención láser que elimina las capas superficiales de las amígdalas donde se forman los cálculos.
En los niños con infecciones faríngeas a repetición, amígdalas muy grandes o que ocasionan problemáticas frecuentes, también se puede considerar la amigdalectomía o extirpación quirúrgica de las amígdalas. De todos modos, al tratarse de un tejido de defensa para el cuerpo, esta opción solo se reserva para casos puntuales que lo ameriten.
No se debe intentar retirar el caseum de las amígdalas con un bastoncillo, un hisopo, un cepillo ni con cualquier otro instrumento casero. Esto es muy peligroso, ya que podría ocasionar lesiones o heridas.
Muchas veces será necesario diferenciar los tonsilolitos en los niños de las placas por amigdalitis bacteriana que se presentan en la misma zona. Pero esta última afección suele acompañarse de dolor en la garganta, fiebre y malestar general.
Mejor prevenir que curar
Si pones en práctica los hábitos simples de higiene oral, podrás disminuir el riesgo de que tus niños desarrollen tonsilolitos. Por este motivo, las visitas semestrales al odontopediatra son muy importantes, ya que ayudan a mantener la boca en buenas condiciones.
Hay que ocuparse de cepillarles los dientes, las encías y la lengua a los niños después de cada comida y además, usar pasta dental con flúor para eliminar restos de comida y las bacterias de la boca. Si la edad del pequeño lo permite, también se debe usar hilo dental y enjuagues bucales para complementar la limpieza oral.
Beber abundante agua ayuda a mantener la boca hidratada y con ello se dificulta la formación de los cálculos. Una dieta sana y equilibrada, baja en dulces, en grasas y en productos muy ácidos, también disminuye el riesgo de que se acumule el caseum.
Con estos hábitos sencillos evitarás el desarrollo de problemas orales que se puedan extender y complicar.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Dura Gontijo de Moura, M., Fróis Madureira, D., Noman-Ferreira, L. C., Neves Abdo, E., Guimarães de Aguiar, E., & Silva Freire, A. R. D. (2007). Tonsilolito: informe de tres casos clínicos. Med. oral patol. oral cir. bucal (Internet), E130-E133.
- Donat, F. J. S., Mocholí, A. P., Ferriol, J. E. E., & Mihi, V. M. (2005). Tonsilolito gigante: a propósito de un caso. Medicina oral, 10(3), 239-242.
- Barba, L., & Valerio, I. (2020). Halitosis: Principios básicos sobre su origen y tratamiento Revisión narrativa. Odovtos International Journal of Dental Sciences, 22(1), 47-59.
- De La Cruz, J. I. O., Angulo, H. B., Villalva, J. N., Huamán, H. O., & Oré, V. (2019). Tratamiento de tonsilolito. Revista Científica Visión Dental, 22(1), 625-631.
- López, J. S. A. N., Zaputovich, B. M. V., & González, M. M. AMÍGDALAS Y ADENOIDES: DEFENSA ANTE AGENTES PATÓGENOS Y SU IMPLICANCIA ESTOMATOLÓGICA.
- Tucta Castro, M. G. (2021). Halitosis: diagnóstico y tratamiento en atención primaria de salud (Bachelor's thesis, Universidad de Guayaquil. Facultad Piloto de Odontología).
- Gualapuro Gualapuro, D. I. (2021). Desarrollo de competencias en el manejo diagnóstico y terapéutico de la amigdalitis aguda viral y bacteriana en médicos generales de unidades de primer nivel de atención del Distrito 17D03–La Delicia durante el periodo noviembre 2019 a abril 2020 (Master's thesis, Quito: UCE).
- Sonia, D. M. AMIGDALECTOMÍA: INDICACIONES Y CONTROVERSIAS. ACTUALIZACIONES PEDIATRICAS PIBES 2018, 28.
- Arabolaza, M., Basile, M., & Paoli, B. (2014). Indicaciones y complicaciones de adenoamigdalectomía. Revista faso, 21(2), 70-78.