Pensamientos suicidas durante el embarazo y posparto

Durante el embarazo y el posparto, la mujer es más vulnerable psicológicamente e incluso puede llegar a experimentar pensamientos suicidas. Esto hace que aumente durante ese período la frecuencia de aparición de enfermedades mentales. De ahí la importancia de crear programas que ayuden a identificar esta problemática de forma temprana para evitar el sufrimiento en las madres.

Es muy importante que todos los profesionales en contacto con la mujer embarazada tengan formación sobre estos pensamientos o conductas. Al ser una etapa en el que la mujer está bajo controles médicos continuos, estos pueden detectar algunas señales de alarma para intervenir de forma temprana.

¿Por qué el embarazo y el posparto son períodos sensibles para los pensamientos suicidas?

Durante el embarazo y el posparto, la mujer es más vulnerable a nivel psicológico. Factores como los cambios hormonales, la transformación de su cuerpo, las dudas, el cansancio, el miedo, el estrés, las nuevas responsabilidades y los continuos cambios de su estado de ánimo juegan un papel clave.

Según la doctora en psicología, Susana Al-Halabí, en su artículo Conducta suicida y período perinatal, durante el embarazo aumenta la prevalencia de ideas suicidas. Tanto la depresión como el suicido son temas de los que se evita hablar en estas etapas, ya que se supone que deben ser las más felices de la mujer.

Esta experta en salud mental pone el foco de atención en dos aspectos:

1. Concienciar a la sociedad y a los profesionales de la salud sobre esta temática. Es decir, sobre la relación entre el suicidio y la maternidad.
2. Trabajar con programas preventivos durante todo este período. De esta forma, se podrán detectar señales y signos que pueden indicar pensamientos o ideas suicidas.

Las personas con antecedentes de traumas o enfermedades mentales tienen mayor riesgo

Las mujeres que tienen antecedentes previos de depresión pueden tener un mayor riesgo de tener pensamientos suicidas. Sin embargo, también hay casos en los que no hay antecedentes de enfermedad mental. Por su parte, aparecen con frecuencia en mujeres que no tenían planificado el embarazo o que han tenido experiencias traumáticas. Incluso, esto no quiere decir que las mujeres sanas estén exentas de tener este tipo de ideas.

¿Cómo podemos ayudar a una mujer con depresión durante el embarazo o postparto?

No todas las mujeres son capaces de admitir que tienen este problema y de pedir ayuda. A veces, no lo hacen por miedo a ser incomprendidas, por el rechazo social o por otras causas. Por esta razón, los profesionales sanitarios tienen que tratar la salud física de la madre, pero también observar su estado de salud mental o emocional.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que todo el entorno de la madre esté atento para observar cualquier signo o señal que indique que hay depresión o pensamientos de autolesión. Es primordial que la familia apoye a la mujer, tanto física como emocionalmente. Por ejemplo, se la puede ayudar con el cuidado del bebé, animarla a que exprese sus sentimientos o mostrarle compresión, entre otras.

Por supuesto, no olvidar que se debe pedir ayuda profesional si la madre se encuentra en este estado, más aún, si detectamos pensamientos suicidas o deseos de llevarlos a cabo.

Sobre los pensamientos suicidas en el embarazo y postparto diremos que…

El embarazo y el posparto son un período complicado que puede afectar a la salud mental de la madre, que incluso puede llegar a tener pensamientos suicidas. Por esta razón, es muy importante que nos concienciemos acerca de esta realidad que afecta a más mujeres de las que pensamos. No juzgar a las madres por sentirse así, ayudarlas y estar pendientes de las señales que puedan indicarnos que se encuentra en esta situación, es clave para poder intervenir rápidamente.