Qué hacer si mis hijos no quieren ver a su padre

¿Qué debo hacer si mis hijos no quieren ver a su padre? Hay muchas madres que se hacen esta pregunta cuando se encuentran en una situación de divorcio. Este hecho provoca mucho estrés, tanto a los padres como a los hijos. Verdaderamente, quien más sufre con esta situación es el pequeño, porque no está preparado emocionalmente. No debemos olvidar que los chicos tienen que adaptarse a una nueva circunstancia a la que no están acostumbrados.

Algunas de las reacciones que pueden tener los menores es negarse a cumplir con el régimen de visitas que se ha acordado. Si esto sucede, es importante saber qué puedes hacer al respecto. Vamos a hablar sobre este tema en este artículo. ¡No puedes perdértelo!

¿Por qué mis hijos no quieren ver a su padre?

Cuando nos enfrentamos a la situación de que el niño no quiere ver a su padre, lo que debemos hacer es escucharlo. Ellos tienen que sentir que les tenemos en cuenta y que los comprendemos. Los chantajes emocionales y las amenazas no harían otra cosa que complicar aún más la situación. Por lo tanto, lo mejor es una buena comunicación para poder solucionar este problema.

Estas conversaciones con los menores son importantes para tratar de saber a qué se debe esa negativa. Puede que esta sea su forma de no aceptar la situación o porque no quieren dejar a su madre sola. Otros motivos que también pueden contribuir puede ser que con los padres no pueden practicar la afición que tienen o porque les gusta más su habitación en casa de su madre.

Otras causas más graves que les llevan a negarse a irse con el padre

• Manipulación por parte de uno de los progenitores (síndrome de alienación parental).
• Existencia de otra pareja o familia en la vida de su padre con la que no se siente cómodo.
• Que exista algún tipo de abuso o maltrato por parte del padre al menor.
• El establecimiento de un vínculo más fuerte con el progenitor que tiene la custodia.

Por todo esto, es importante saber exactamente el motivo por el que el niño se niega a irse con su padre. Luego, habrá que analizar la situación para tomar unas medidas u otras. Todos tenemos que tener en claro que se debe respetar el régimen de visitas, ya que, de lo contrario, se incumple la ley. Si esto ocurre, el juez podría considerarlo un desacato de la orden y esto podría costarnos una multa e incluso una pena de cárcel.

¿Qué hacer si mis hijos no quieren ver a su padre?

No cumplir con lo establecido en el régimen de visitas es un motivo de sentencia. Si hay un motivo justificado por el que el niño no quiera ver a su padre, lo que hay que hacer es hablar con nuestro abogado para recoger las pruebas y los documentos necesarios para presentarlos al juez. Lo que no podemos hacer es incumplir el acuerdo sin más.

Es muy importante que, cuando haya un divorcio, los padres dejen sus intereses y diferencias a un lado y busquen juntos el bienestar de su hijo, que es lo más importante. La comunicación con los menores en esta situación es fundamental para poder conocer la causa por la que el niño se niega a cumplir las visitas.

Qué debemos decirle a nuestro hijo

Los padres siempre tenemos que tener presente que lo principal es el bienestar de nuestro hijo. Por ello, debemos respetarnos y dejarnos de rencores, aunque ya no seamos pareja. Cuando llegue el momento de que el pequeño tenga que irse con el padre sin custodia, tenemos que hablar y explicarle dos cuestiones:

1. Que una de las consecuencias del divorcio es tener que pasar tiempo por separado con ambos padres.
2. Que tanto papá como mamá lo quieren y lo aman por igual, por lo que ambos necesitan estar y pasar tiempo junto con él.

Hablar con el niño es clave

Que los hijos no quieran ver a su padre es algo que sucede con frecuencia en muchas parejas tras la ruptura. Las causas pueden ser muy variadas, por eso es importante indagar sobre el motivo de la negativa. Ante todo, tenemos que tener claro que el régimen de visitas debe de cumplirse siempre, de lo contrario cometeríamos un delito.

Por esta razón, si hay un motivo grave por el cual tu hijo no quiere irse con su padre, lo que tienes que hacer es contactar con tu abogado. Este tiene que presentar la documentación y las pruebas pertinentes para poder solucionar la situación legalmente.

Por otro lado, si el motivo es por otra circunstancia, como una forma de negar la situación o porque no le gusta su habitación allí, la situación es diferente. En ese caso, ambos progenitores tenéis que hablar con él para dejarle en claro que los dos lo queréis y necesitáis tiempo para pasar juntos.