4 consejos para hacer senderismo en familia con tu bebé

Si eres amante del senderismo, la llegada de niños a la familia no tiene por qué ser un impedimento para mantener esta actividad. Lo mejor, en estos casos, es incorporar al nuevo integrante a los paseos por la naturaleza y generarle el hábito para que aprenda a disfrutarlo. Si ya quieres planificar la primera salida juntos, no te pierdas de los mejores consejos para hacer senderismo en familia con tu bebé.

Senderismo en familia con tu bebé

La idea principal es que pasen un día divertido todos juntos y además, que aprovechen para explorar los espacios naturales, recargar los pulmones de aire puro y relajarse con esta hermosa actividad outdoor. Pues las salidas de este tipo ofrecen grandes beneficios físicos, psicológicos y emocionales para las personas de cualquier edad.

“Estudia la naturaleza, ama la naturaleza, acércate a la naturaleza. Nunca te fallará”.
-Frank Lloyd Wright-

4 consejos que os irán bien

Lo primero que tienes que hacer cuando desees incorporar al bebé a tus caminatas es planificar todo cuidadosamente y con mucha antelación. Por eso, te dejamos algunas claves que pueden serte útiles, especialmente si eres papá o mamá primeriza y es tu primera experiencia. ¡Toma nota!

1. Elige un buen portabebés

El portabebés es un elemento indispensable para concretar la travesía, ya que funciona a la vez como transporte y como protección del pequeño. Los modelos pueden variar, pero básicamente, debes asegurarte de que sea ergonómico, de buena calidad y con sujeciones fuertes.

De acuerdo a la edad del niño, es recomendable portearlo del siguiente modo:

• Hasta 6 meses: transportar al bebé en una mochila frontal, con su cara hacia ti. Este tipo de diseño permite tener la cabeza bien sujeta y estar atento su estado general en todo momento.
• 6 a 12 meses: cuando logre una buena posición erguida, puede pasar a una mochila portabebés en la espalda. Lo ideal es que su vientre esté en contacto con tu espalda y evitar los que llevan al bebé mirando hacia adelante.

Otro modo de transporte que puedes usar es un cochecito portabebés, pero solo cuando se trate de senderos fáciles y acondicionados, como los de las Vías Verdes de España.

2. Ruta corta y bien pensada

Hacer senderismo en familia con tu bebé implica una planificación preliminar muy meticulosa de la ruta a recorrer. Lo primordial es tener en cuenta la seguridad, por eso, evita caminos empinados o con relieves peligrosos en donde puedan ocurrir caías o resbalones. Mejor, elige senderos planos y bien señalizados, pues llevas un peso extra y vas a cansarte más rápido de lo habitual.

Opta por rutas sencillas, cortas o con senderos ya conocidos para las primeras experiencias. Es clave que sepas dónde hay sitios de descanso y sepas perfectamente el camino de regreso, por si necesitas volver rápidamente. Un circuito para ir y volver en unas horas es suficiente al principio.

Para la elección de la ruta, otro dato a tener en cuenta es el clima. Por eso, revisa el pronóstico meteorológico antes de salir y reprograma la travesía si hay mucho viento o las temperaturas son extremas.

3. Que no os falte el agua ni la comida

Llevar agua es fundamental en este tipo de excursiones y debe cargarse una buena cantidad.

Solo para los adultos se necesitan entre 1.5 y 2 litros de agua, según las recomendaciones del Club de senderismo de Valencia. De hecho, los expertos de este sitio recomiendan beber al menos 200 ml de agua fresca cada media hora, a fin de evitar sobrecalentamientos. A esta cantidad, debes sumarle la ración para los niños.

Para el bebé, también tienes que llevar agua caliente para preparar el biberón. En el caso de que ya ingiera alimentos, necesitarás un recipiente que conserve comida sólida. También es buena idea llevar fruta o cualquier comestible que sirva de bocadillo saludable,  como los cereales o las galletas hechas en casa.

4. Que no le falte nada a tu bebé: toallitas, mudas, pañales, comida…

Repasa los elementos de la mochila antes de salir, pues es clave que no te falten los indispensables. Te recordamos los fundamentales:

• Higiene: toallitas, pañales, cambiador, toalla.
• Ropa de abrigo: muda de manga y pierna larga, una manta, un gorro, dos pares de calcetines.
• Una muda extra de ropa liviana.
• Protección: gel desinfectante, pantalla solar, paraguas, repelente para mosquitos.

Siempre recuerda llevar bolsas para traer de vuelta los residuos, como los restos de comidas, los pañales, las toallitas, entre otros.

¡A divertirse todos juntos!

Hacer senderismo en familia es una experiencia para disfrutar a pleno. Para los adultos, es fácil embelesarse con un paisaje y con el silencio de la naturaleza. Pero ten en cuenta que los niños necesitan un poco más de diversión para pasarlo bien. 

Evita llegar a esta situación y planea paradas en el camino para poder sacar a los bebés de las mochilas, contarles historias a los niños y proponerles juegos para realizar mientras avanzan por el camino todos juntos. Al fin y al cabo, la experiencia se presta para las charlas, las risas y el disfrute de un momento valioso y único.

La idea de hacer senderismo en familia con tu bebé es que sea una salida entretenida, para que el peque se adapte poco a poco a este tipo de excursiones y pronto se convierta en una genial aventura al aire libre. Verás que en un tiempo ¡estarán ansiosos por repetir la travesía al volver a casa!