Es bastante común encontrarnos sin saber cómo actuar cuando nuestros hijos experimentan el amor. Seguramente ves cómo crecen tus hijos y te preguntas: ¿qué hacer para asimilar el primer amor de nuestros hijos de una manera saludable y enriquecedora emocionalmente?
Los siguientes tips están orientados a los padres que quieren ser guías durante el desarrollo emocional y sentimental de sus hijos.
El primer amor de nuestros hijos ¿qué es lo que debes saber?
- El amor es un sentimiento que trae alegría, incluso cuando no es tan fácil de asimilar. Antes de actuar y de aconsejar a tus hijos, piensa en cómo te has sentido al estar enamorado y en esas palabras que te habría gustado recibir por parte de tus padres y familiares.
- Tómate en serio los sentimientos de tus hijos. Aunque te parezcan infantiles sus palabras y actos, el primer amor de tus hijos merece respeto y consideración. Con todo lo que has vivido, seguramente no te parezca algo de gran importancia, pero para tus hijos lo es porque apenas empiezan a enfrentarse al mundo y a este tipo de situaciones.
- Sé modelo de buena comunicación y de una forma adecuada de demostrar afecto. Los medios de comunicación bombardean mensajes que despiertan la sexualidad a una edad cada vez más temprana, por eso es fundamental que enseñes a tus hijos a conocer a las personas, a preocuparse por los demás y a demostrar sus sentimientos sana e inocentemente.
- Controla tus reacciones. Naturalmente, la primera reacción ante el primer amor de tus hijos puede ser explosiva, pero procura no exagerar en tus acciones y hacer preguntas que hagan sentir incómodos a tus hijos o que afecten su comunicación contigo. Evita crear desconfianza y temores que deterioran la relación familiar.
Los comportamientos adecuados ante el enamoramiento de los niños y los adolescentes varían de acuerdo con la edad; a continuación algunos consejos para cada rango de edad:
Para padres con hijos menores de 5 años:
- Evita hablarles de ser “novios” o “novias” de otros amiguitos. Los pequeños juegan con niños del sexo opuesto, pero no por eso se deben imaginar relaciones. A esta edad, hay que hacer énfasis en las relaciones amistosas, no es tiempo oportuno para hablar de un noviazgo.
- Responde sus preguntas con simpleza y claridad. Entre los 3 y los 5 años de edad, los niños se hacen conscientes de su sexualidad y las diferencias con otros cuerpos. Si tu hijo hace una pregunta, resuélvela con naturalidad y dale una respuesta apropiada para su nivel de desarrollo.
- Enséñales a asimilar la desnudez. No está mal que los niños jueguen con sus genitales, es un proceso de descubrimiento por el que todos pasamos. Lo que debes aclarar es que el cuerpo es un espacio privado que no debe ser expuesto en cualquier momento o lugar.
- Ayúdales a cuidar su cuerpo. Desde los primeros años de vida, los niños deben saber que sus partes privadas son privadas y que nadie debe tocarlas sin su consentimiento. El respeto al cuerpo es una parte fundamental para que el momento del primer amor de nuestros hijos sea más llevadero para todos.
Entre los 6 y los 9 años:
- Los “flechazos” ocurren con más frecuencia. A esta edad es normal que los niños se sientan atraídos por un amigo, compañero de clase o incluso un profesor y que empiecen a hablar de noviazgos. Aunque estos amores no duran mucho, debes estar siempre al tanto de lo que sienten y lo que hacen.
- Prepárate para la llegada de la pubertad. Los niños maduran corporalmente a edades cada vez más tempranas. Desde los 7 u 8 años se debe hablar de los cambios hormonales y físicos que pueden experimentar. Así la pubertad llegará de una manera menos sorpresiva y traumática.
Entre los 10 y los 15 años:
- Evita ver la sexualidad como un tabú. A esta edad, los chicos pueden empezar a ver la sexualidad como un tema que no se habla con los padres. Sé abierto al responder las preguntas de tus hijos para que sientan que pueden contarte cualquier cosa que les cause preocupación.
- Procura acercarte a la persona con quien sale tu hijo. Si ya hay un noviazgo, acércate a la persona con la que tu hijo sale. Evita ser demasiado invasivo, pero mantente al tanto de las personas a las que frecuenta tu hijo.
- Recuérdales los valores que has sembrado en ellos. La mejor forma de tener una relación amorosa saludable a una edad temprana, es la formación de los valores y la confianza.
Como padres debemos estar preparados para acompañar a nuestros hijos a conocer el amor de una forma positiva; acepta el crecimiento y el desarrollo emocional de los chicos y camina siempre de su mano para darles un buen consejo en el momento oportuno.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Mañas, A. G., & Martín, C. (2011). La sexualidad en adolescentes y jóvenes. Evidencias en pediatría, 7(2), 1. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5616746.pdf
- Oliva Delgado, A. (2011). Apego en la adolescencia. Acción Psicológica, 8 (2), 55-65. https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/16925/file_1.pdf?sequence=1
- Sánchez Jiménez, V., Ortega Rivera, F., Ortega Ruiz, R., & Viejo Almanzor, C. (2008). Las relaciones sentimentales en la adolescencia: satisfacción, conflictos y violencia. Escritos de Psicología (Internet), 2(1), 97-109. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1989-38092008000300011
- Vargas, E., & Barrera, F. (2002). Adolescencia, relaciones románticas y actividad sexual: una revisión. Revista colombiana de psicología, (11), 115-134. https://www.redalyc.org/pdf/804/80401109.pdf