Cómo hablar con los niños sobre sus partes íntimas

¿Cómo nombras a los genitales cuando hablas con tus hijos? Tienes que hacerlo por el nombre que tienen y, para ello, te damos algunas claves a continuación.

Madre hablando con su hija sobre sus partes íntimas.

Para algunos padres, hablar sobre las partes íntimas puede suponer un tema tabú. Nada más lejos de la realidad, ya que esto no tendría que ser así. Es importante saber cómo hablar con los niños sobre sus partes íntimas de la manera más natural posible.

De esta forma, los pequeños entenderá la importancia de que los demás respeten sus partes íntimas y que ellos deben respetar las partes íntimas de otros. Sabrán qué son y para qué sirven y también que son zonas delicadas que hay que cuidar y en las que hay que mantener una buena higiene.

Cuando hablamos de las partes íntimas, estamos hablando sobre los genitales. En la actualidad parece que aún cuesta pronunciar su nombre como debe ser, pero no tiene que ser un tema tabú en absoluto.Cuerpo de un niño y una niña para señalar sus partes íntimas.

No hay que ocultarles temas como los genitales, el sexo, el deseo o la reproducción a los niños. Simplemente hay que adaptar lo que se les dice y cómo se les dice según su capacidad de entendimiento.

Las partes íntimas y cómo hablar sobre este tema

Hazte una pregunta antes de empezar: ¿cómo nombras a los genitales cuando hablas delante de tus hijos? Quizá les hayas puesto un nombre inventado o simplemente uses diminutivos. Parece que usar el nombre real de las partes íntimas es ofensivo, pero nada más lejos de la realidad.

Es necesario entender que no hay que normalizar nada en cuanto a hablar sobre los genitales de las personas, porque ya es normal por sí mismo tenerlos y que tengan un nombre. Tienes que hablar con tus hijos de manera que te sientas cómodo haciéndolo y que no se genere un ambiente tenso de ninguna manera. Pero ¿cómo hacerlo?

El nombre de los genitales

Existen en el lenguaje muchos nombres para señalar los genitales, tanto masculinos como femeninos. No podemos obviar que algunos de esos nombres son más ofensivos que otros porque se consideran que están dentro de un lenguaje vulgar.

En este sentido, lo que se debe hacer es llamar a cada parte íntima por su nombre real. Hay que llamar a cada cosa por su nombre, sin vergüenza ni miedo. No vas a traumatizar a tus hijos; solo estarás llamando a las cosas como son. Puedes decir “vulva” y “pene” sin miedo.

No debes sentir tensión por llamar a estas zonas por su nombre, pues es lo que debes hacer. Es importante que tus hijos sepan cuál es el nombre, sin infantilismos ni palabras inventadas. Siéntete cómodo con este tema, igual que a las cucharas las llamas cucharas o a los sillones, sillones, ¿verdad?

No es necesario ser explícito al hablar de las partes íntimas

No es necesario que les enseñes a tus hijos tus genitales para saber cómo son, y menos si no te sientes cómodo haciéndolo. Existen cuentos y libros que pueden ayudarte a esto y tus hijos explorarán ellos mismos sus cuerpos.

Aunque recuerda que si se lo enseñas, por ejemplo, en la ducha o mientras te cambias de ropa, no vas a generar ningún trauma, solo vas a conseguir que no sienta incómodo cuando hable del cuerpo humano.

En este sentido, si te sientes cómodo dándote un baño con tus hijos, puedes señalar las partes del cuerpo y nombrarlas cada una por su nombre, igual que dices brazo, pierna, cuello, mano, pie…, también puedes decir vulva o pene. Con naturalidad, sin miedo ni vergüenza.Padres hablando con sus hijos sobre sus partes íntimas con naturalidad.

Respecto a hablar sobre las partes íntimas de los niños…

Es importante que tengas en cuenta que tus hijos solo se sentirán incómodos si tú te sientes incómodo ante estas situaciones. Conviene que les ayudes a sentir la naturalidad en tus palabras y en tus acciones. No crees temas tabú en tu familia, solo de esta manera tus hijos acudirán a ti siempre que tengan dudas o necesiten hablar de algún tema concreto.

En cambio, si no les das la confianza suficiente para hablar de cualquier tema contigo, llegará un momento en el que sentirán esa misma vergüenza o temor ante ciertos temas para comentarte y buscarán otros recursos de aprendizaje. No te aconsejamos que sigáis este camino. Tus hijos necesitan aprender de ti.

Por ello, sigue las ideas que te hemos dado para saber cómo hablar con los niños sobre sus partes íntimas y que, de este modo, se sientan bien con todas las partes de su cuerpo. Estarás creando un buen clima de confianza y comunicación casi sin darte cuenta. Y esto es fundamental en cualquier núcleo familiar.

Bibliografía

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  • Equipo Susaeta. (2017) El Cuerpo humano (Mi primer libro de...). Editorial: Susaeta
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