Hay diferentes estilos parentales, como la crianza con apego, padres helicóptero, padres permisivos, etc. Seguro que alguno de estos te suena. No obstante, existe otro estilo que es menos conocido: la crianza terapéutica. En las siguientes líneas vamos a ver de qué trata este tipo de crianza, cuáles son sus beneficios y cómo podemos aplicarla en el día a día con nuestros hijos.
Aunque por su nombre pueda parecer que este estilo de crianza consiste en que padres e hijos hagan terapia psicológica, esto no es así. La crianza terapéutica está más dirigida a los niños que han sufrido algún trauma en sus primeros años de vida. Por lo tanto, el objetivo de esta crianza es “curar” esos traumas, de ahí el nombre de “terapéutica”.
¿Qué es la crianza terapéutica?
Este método de crianza consiste en apoyar la relación entre los padres y los hijos con traumas originados en sus primeros años de vida. Estos traumas pueden producirse cuando los padres, durante esos primeros años de la vida de sus hijos, no han atendido las necesidades básicas de estos, por lo que se vuelven niños inseguros.
Así, desarrollan problemas de comportamiento y dificultades emocionales. Por este motivo, estos niños necesitan un estilo de crianza diferente que atienda esas necesidades.
La crianza terapéutica se basa en la construcción de relaciones seguras y fuertes con los padres, combinando el afecto y el consuelo con normas de conducta y rutinas. Algunas de las familias que pueden verse beneficiadas con este tipo de crianza son:
- Familias con niños con traumas procedentes de orfanatos, niños de acogida o adoptados. Este tipo de crianza pretende que los niños vuelvan a sentirse seguros con sus nuevas familias.
- Niños cuyos padres los quieren, pero que de pequeños han sufrido algún tipo de trauma, ya sea en el útero con problemas de adicciones, estrés de la madre, etc.
- Padres que tengan hijos con dificultades en determinados temas.
¿Cuál es su objetivo?
El objetivo de la crianza terapéutica consiste en que el niño sea capaz de establecer vínculos y confianza en los adultos. Recordemos que los niños con los que utilizamos este método son pequeños que han vivido una infancia tormentosa, con consecuencias tanto a nivel psicológico como físico.
Como efecto de estas situaciones vividas, el pequeño segrega una mayor cantidad de cortisona, que le hace estar siempre en constante alerta y con una sensación de lucha o huida (estrés). Con la crianza terapéutica conseguiremos reducir este estrés en los niños para que puedan vivir más tranquilos y relajados.
¿Cuáles son los beneficios de la crianza terapéutica en los niños?
Este método de crianza aporta muchos beneficios a los más pequeños, ya que con ello se sienten más seguros y protegidos y aceptan los consejos y experiencias vividas junto a sus padres.
También se consigue que los chicos sean capaces de autocontrolarse y desarrollen una mejor comprensión de su conducta, formando unos vínculos más fuertes con sus padres y disminuyendo, así, el impacto del trauma en su vida.
Los beneficios, aunque no sean fáciles de conseguir, son muy grandes tanto para los padres como para los hijos con dificultades emocionales o de conducta. Siendo pacientes, apoyando y trabajando todo el proceso, podemos conseguir una mejor comunicación para resolver mejor los conflictos y establecer relaciones más sólidas.
¿Cómo pueden los padres seguir este modelo de crianza?
Este tipo de crianza se diferencia de otros estilos más tradicionales en que no considera los castigos físicos ni el tiempo para la reflexión. El niño no es avergonzado, se utilizan recompensas o se espera a que sea capaz de autocontrolarse, sienta remordimientos o empatía hacia los demás.
Es recomendable que los padres sigan el modelo PACE, una metodología que se basa en cómo los padres interaccionan y forman los vínculos con los niños pequeños. El objetivo principal es hacer sentir al niño seguro para que aprenda a confiar. PACE es un acrónimo que tiene el siguiente significado:
- Playfulness (alegría): lo principal es la comunicación y crear un entorno cómodo. Tanto para contar un cuento como cuando nos sentimos irritados, debemos tener un tono alegre y divertido.
- Acceptance (aceptación): aceptaremos las emociones, sentimientos, motivos, pensamientos y opiniones del niño sin evaluarlos ni juzgarlos.
- Curiosity (curiosidad): mostraremos curiosidad por entender el comportamiento del pequeño para enseñarle a entenderlo.
- Empathy (empatía): los adultos tenemos que mostrar empatía acerca de los sentimientos del niño para que este se sienta comprendido y entendido. Los padres debemos dar amor, apoyo, consuelo y compromiso.
En definitiva, la crianza terapéutica viene muy bien para aquellos niños que han vivido situaciones complicadas que le han ocasionado traumas infantiles. Trabajar con este tipo de niños puede suponer un desafío para los padres, por eso, es recomendable buscar un guía o consejero para que nos enseñen las habilidades y apoyo que necesitamos para lidiar con estas situaciones.
No debemos olvidar que, a pesar de que este método de crianza es muy recomendable en los casos de estos niños con traumas, lo más importante es ser pacientes, mostrarles nuestros amor, comprensión, apoyo, seguridad y consuelo, siempre que lo necesiten. Esa será nuestra mejor baza.
Bibliografía
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