9 beneficios del juego con agua para niños

¿Alguna vez has pensado los beneficios que tiene que tus hijos jueguen con agua? ¡No pierdas detalle!
9 beneficios del juego con agua para niños
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 27 junio, 2022

A todos los niños les encanta el juego con agua. Además, es una forma muy divertida de mantenerlos entretenidos. No obstante, es importante hacerlo cuando no haga mucho frío.

Los beneficios del juego con agua para niños son muchos. Te sorprenderás y averiguarás por qué son actividades comunes en la infancia. Aunque los pequeños jueguen en la escuela con el agua, ¿por qué no hacerlo también en casa?

El juego con agua

El juego con agua consiste en retozar con este elemento utilizando herramientas como recipientes, pelotas, etc. El agua debe estar en una tina grande o en una mesa especial para jugar con ella, por ejemplo.

A los más pequeños les encanta ponerse cerca de una mesa alta con agua, jugar con las herramientas y disfrutar de este elemento primordial en nuestra vida.



Niño jugando en una piscina hinchable en verano.

Los beneficios del juego con agua

Jugar con agua ayuda al desarrollo de los niños, ya que es igual de divertido y de importante que cuando los niños juegan con arena. ¡Nunca se aburren! Esta sencilla actividad promueve habilidades en las cuatro áreas principales de desarrollo: social, emocional, cognitivo y físico.

1. Habilidades motoras finas y gruesas

El desarrollo de la motricidad fina y la motricidad gruesa es esencial durante la primera infancia. Los niños necesitan fortalecer el control de sus músculos grandes y pequeños, y qué mejor manera de hacerlo que divirtiéndose. Los movimientos como verter, llenar, mojar, salpicar, mezclar, rociar, aplastar y exprimir son excelentes formas de desarrollar estas habilidades.

Los movimientos que en el agua ofrecen otra resistencia, son los de caminar, levantarse, dejarse caer, mover los brazos. En el agua las cosas pesan mucho menos, flotan o se hunden, y el niño debe manejar el equilibrio, la fuerza, la coordinación y la orientación de modo distinto.

Piernas, brazos, espalda y manos se entrenan y fortalecen en medio de la diversión.

2. Concentración en el juego con agua

Cuando los niños están jugando en el agua se abstraen. Se lo pasan tan bien que se concentran sin darse cuenta mientras exploran y disfrutan. Mantienen la atención durante un buen período de tiempo, algo que les ayuda a aumentar su capacidad de concentración con el tiempo. Los beneficios de esto se extienden al aprendizaje formal, donde poder concentrarse en el aula es una destreza vital.

3. Habilidades matemáticas

Jugar con el agua es una manera estupenda para que los niños desarrollen habilidades de matemáticas básicas. El aprendizaje de estas nociones a través del juego es necesario antes de que comiencen las matemáticas formales en la escuela.

A medida que los niños llenan y vierten recipientes de diferentes tamaños, aprenden sobre el volumen y la capacidad y experimentan conceptos como lleno, vacío o más y menos. También aprenden sobre el desplazamiento cuando mueven el agua de un lugar a otro.

4. Conceptos de ciencia en el juego con agua

El juego acuático también les permite experimentar conceptos científicos de manera práctica. Los pequeños aprenden física temprana al descubrir las propiedades del agua, como:

  • La arena es más pesada cuando se mezcla con agua.
  • Cuando la arena está mojada, es diferente a cuando está seca.
  • El agua se derrama y cae al suelo (nunca hacia arriba).
  • El aire hace que al agua se mueva.
  • Dependiendo de dónde esté, el agua cambia su forma.
  • El agua puede pasar de sólida a líquida y de líquida a sólida de nuevo.
  • Hay cosas que flotan en el agua y otras se hunden.

5. Lenguaje y vocabulario

El vocabulario de un niño aumenta a medida que experimenta cosas nuevas y aprende a describir y comprender lo que está haciendo. Al jugar con el agua y las diversas herramientas, juguetes y recipientes, los pequeños desarrollan un nuevo vocabulario sobre estos elementos, así como sobre las acciones que están realizando.

Niño jugando con agua en un barreño.

6. Habilidades sociales

Cuando los niños juegan juntos hacen más ruidos y tienen más energía. También aprenden a manejar los conflictos que puedan surgir entre ellos. Jugar con agua es una actividad que les calma y les relaja.

Desarrollan habilidades sociales a medida que aprenden a compartir y cooperar mientras juegan juntos con el agua o hacia objetivos comunes. Al principio, es normal que sea el adulto quien dirija a los niños en la actividad, aunque, si se les deja a ellos solos, te sorprenderás lo bien que saben jugar.

7. Exploración sensorial con el juego con agua

A los niños les encanta explorar a través de sus sentidos. El juego con agua es una forma estupenda de juego sensorial y es importante que los pequeños tengan oportunidades para poder conocer los diferentes estados de este elemento.

Desde el frío hasta el rocío, el agua es siempre una experiencia fascinante. Con mucha precaución, lo caliente de la tina o la piscina de un día bien soleado, lo tibio y helado de los cubos de hielo de una limonada, son todas sensaciones, formas y texturas sorprendentes.

Conceptos como arriba, abajo, dentro, fuera, superficie, profundidad, se aprenden en la interacción con el medio acuático. Así como también, la relación entre causa y efecto, por ejemplo, al hundir, soltar y ver surgir los objetos, o bien, cerrar o abrir.

Todas estas acciones, que nos parecen sencillas, son en verdad complejas porque ameritan conciencia y aprehensión del tiempo y el espacio.

8. Habilidades para mejorar la creatividad

El agua también les ayudará a resolver problemas gracias a que fomenta la creatividad. Tendrán que pensar cómo añadir el agua justa a un recipiente, verterla sin que caiga, etc.

9. Atención especial

Para que el juego con agua para niños sea una fuente completa de beneficios, tiene que ir acompañada de una vigilancia total. La muerte por inmersión sucede en segundos y bastan 3 pulgadas de líquido para que ocurra. Las estadísticas son preocupantes.

De modo, que no le quites la vista a los niños y nunca los dejes solos. Hazte acompañar por alguien más o por otros padres, y que todos estén de acuerdo en no descuidar la mirada sobre el grupo que se divierte.

Interaccionen, promuevan actividades, permanezcan juntos todo lo que dure el momento, entregándose al 100 %. Esa compañía es el complemento vital de una actividad plena de emociones.



El agua es un medio ideal para explorar

El agua tiene la facultad de ser física y tangible, y a la vez ofrecer la versatilidad y la magia de lo que se desvanece o escurre. Refresca y brinda sensación de bienestar. Su contacto energiza. Tal vez porque nuestro cuerpo se compone de un 70 % de agua y se anima en el reencuentro con esa materia vital.

Todos los sistemas religiosos antiguos, vinculan el agua con los principios que organizan el cosmos y la estrecha relación cuerpo y salud. Junto al fuego, el aire y la tierra, hace parte de los “agentes dinámicos que actúan en todos los procesos que ocurren en la naturaleza”

Como ves, son muchos los beneficios que existen cuando los niños pequeños juegan con el agua. Es una forma de potenciar su mente y de que, además de divertirse, aprendan casi sin darse cuenta. ¡Es la maravilla de aprender jugando!


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