La evaluación en el ámbito educativo es el proceso que utiliza el docente para determinar si los alumnos han conseguido alcanzar los conocimientos necesarios según los objetivos planteados. No obstante, también existe la coevaluación, que es de lo que hablaremos en las siguientes líneas.
Quien evalúa no tiene por qué ser siempre el profesor. Los propios alumnos pueden, mediante técnicas bien diseñadas, autoevaluarse, corregir sus propios trabajos y además, coevaluarse, es decir, evaluar el desempeño de sus compañeros.
¿Qué es la coevaluación?
La técnica de la coevaluación consiste en que profesores y estudiantes analizan y valoran en conjunto, en consenso y de forma colaborativa, las tareas asignadas a los estudiantes. Así lo aclara esta investigación publicada en la revista Dominio de las Ciencias.
Aunque este proceso tiene unos criterios de evaluación que normalmente están definidos por el profesor, deben ser elaborados para que ayuden a los chicos a evaluar la calidad y el resultado de sus pares. Y a determinar, desde su perspectiva, si estos han adquirido los aprendizajes esperados.
En ese sentido, cada alumno desempeña dos roles: el de evaluado y el de evaluador. Por un lado, se evaluará en qué medida ha adquirido los conocimientos correspondientes. Por otro, él mismo y en grupo, evaluará a los demás, a través de una rúbrica proporcionada por el docente.
Características del método de la coevaluación
Entre los beneficios que supone el método es que los estudiantes se ven en la necesidad de entablar un diálogo sobre los contenidos desarrollados. Ello refuerza el aprendizaje, al hacerlos más conscientes de su desempeño y menos pasivos frente a los contenidos.
Un estudio publicado en Polo de Conocimiento afirma que los educandos al comunicarse entre sí discuten los aspectos que no están claros y avanzan juntos en la consolidación de los conocimientos, como parte de un proceso activo de discernimiento y metacognición. Algo difícil de alcanzar, siguiendo el método tradicional de evaluación y calificación unidireccional, instalado en la instancia superior del docente.
A continuación, veamos las características más relevantes de la técnica:
Se utiliza en trabajos grupales e individuales
Esta técnica es muy usada en los trabajos en equipo, donde uno o todos los componentes valoran el desempeño de los demás. Esto es, cómo han ayudado para la realización del trabajo, si ha surgido algún problema, si tienen los conocimientos necesarios, etc.
En el caso de los individuales, el alumno también actúa de evaluador de sus compañeros, pero esta vez cada uno corrige solo a otro compañero, no a todos.
Fomenta la crítica constructiva y el control de las emociones
En los trabajos individuales, el alumno es evaluado por otros compañeros y, a su vez, es evaluador de otros. Cuando se utiliza esta técnica, se fomenta la crítica constructiva, ya que, muy probablemente, ninguno se expresará de mala manera sobre los yerros del otro, pues espera ser tratado de la misma manera.
Se produce, entonces, no solo una retroalimentación que beneficia a ambas partes, sino que también se fomenta la inteligencia emocional y la represión de impulsos. En efecto, el flujo de información, la interacción y la influencia que unos ejercen sobre los otros, contribuye a regular y autorregular las actuaciones. Así como también, los sentimientos, las emociones y vivencias.
Todo lo dicho, propicia la autorreflexión y, en especial, la libertad de expresión. De eso da cuenta esta publicación de la revista Atlante, Cuadernos de Educación y Desarrollo.
Ahorra tiempo al docente
Como ya hemos visto, la coevaluación forma parte de las estrategias de la educación colaborativa. El trabajo en equipo, el fortalecimiento de las relaciones interpersonales y la autonomía, se reflejan en un reparto distinto de las responsabilidades, entre ellas, la de la evaluación.
Ahora bien, el tiempo que el docente empleaba en esta tarea, un tanto opaca y subjetiva, ahora en parte es repartida entre el colectivo de estudiantes, ganando en transparencia, objetividad y conciencia.
Con otras palabras, cuando los propios alumnos corrigen los trabajos de sus compañeros, el profesor ahorra tiempo. Es así como podrá integrar la evaluación en el aula, pues, entre unos y otros, los alumnos despejarán dudas y avanzarán como colectivo en sus procesos de aprendizajes.
Aspectos a tener en cuenta
Antes de utilizar la coevaluación como técnica en clase considérese lo siguiente:
- No siempre es posible aplicar la coevaluación, aunque sea una herramienta muy útil.
- No es recomendable usarla al iniciar un curso o un tema. Es porque se considera que el alumno no posee todavía los conocimientos necesarios para llevarla a cabo.
- Debe explicarse el tema a evaluar antes de pasar a utilizar el método. Después, el profesor dará las indicaciones de cómo los alumnos evaluarán y cuáles serán las pautas.
- Al dar el resultado de la evaluación a sus compañeros, los estudiantes deben emplear comentarios agradables y apropiados.
Ventajas de la coevaluación
El uso de este método tiene una serie de ventajas, veámoslas a continuación:
- Favorece el trabajo en grupo.
- Fomenta las habilidades analíticas.
- Propicia la responsabilidad de los chicos.
- Expone la dificultad que tiene el llevar a cabo una evaluación.
- Ayuda a valorar y a comprender el trabajo de todos.
Inconvenientes de la coevaluación
Aunque es una estrategia útil, también tiene desventajas. Tal vez por eso muchos profesores que se resisten al cambio, terminan optando por los métodos más conocidos. Estas serían algunas de las dificultades de la evaluación formativa y compartida:
- Desconfianza de que los alumnos corrijan de manera objetiva.
- Impericia de los alumnos, que no poseen ni los conocimientos ni la experiencia para ejecutar esta tarea.
- Existencia previa de conflictos entre compañeros que les impida hacer la coevaluación de forma objetiva.
- Uso de la evaluación como forma de venganza o castigo.
Otros aspectos son abordados en esta investigación, publicada en la revista Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, extrapolables a otras áreas de conocimiento. En efecto, la coevaluación:
- Exige una asistencia obligatoria y activa.
- Necesita ser conocida y que los estudiantes la tengan como hábito.
- Implica continuidad.
- Pide un mayor esfuerzo.
- Precisa que fluya el trabajo en grupo.
- Resulta más compleja y por ende, poco clara.
- Genera inseguridad e incertidumbre.
La coevaluación amerita mayor compromiso
La coevaluación acarrea entrega de todos a la educación. Para que funcione, el grupo ha de estar ganado y dispuesto a poner un extra que siempre irá más allá de reproducir lo que el profesor dicta y nada más.
En definitiva, la coevaluación es una técnica con grandes ventajas, aunque también dificultades. A través de la experiencia práctica que proporciona el método, los estudiantes aprenden a identificar los conocimientos que han adquirido y los que no.
El docente, por su parte, ha de asegurarse de que el contenido está en proceso de consolidación. Y que los chicos, con madurez, sabrán asumir la diferencia entre los intereses personales y los objetivos grupales de aprendizaje. Todo un reto y una aventura.
Bibliografía
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