¿Cuándo puede nuestro bebé dormir solo? Esta es una de las preguntas más frecuentes entre las mamás primerizas que tienen dudas acerca del momento en que sus pequeñines serán más independientes a la hora del sueño. Hoy te diremos cómo lograr este objetivo.
Si una mamá tiene dudas respecto a lo que debe hacer para que su niño pequeño duerma solo y tranquilo, ¡imagina las dudas que tiene el bebé! Él está más desorientado que tú y necesita de tu ayuda para ir aprendiendo cómo deben hacerse las cosas. Debes tener en cuenta que los patrones de sueño varían en todos los niños.
Para algunos, en el primer año de vida será más fácil dormir durante toda la noche, mientras que otros pueden sentir la necesidad de despertarse una o dos veces. La verdad es que no podemos dejar a un lado es que el sueño, además de proporcionar descanso, permite a los bebés crecer y desarrollarse de manera óptima.
Mientras que para las mamás, las horas en las que sus niños duermen significan una excelente oportunidad para recobrar la energía perdida y prepararse para la nueva jornada. Puedes ir creando rutinas nocturnas que el niño podrá asociar con la hora de dormir.
El colecho, ¿sí o no?
Hay mamás que deciden practicar el colecho porque de esta manera se reduce el esfuerzo que implica salir de la cama a atender el bebé cuando se despierta a medianoche. Esta es una decisión que debe tomarse junto a los papás, para que los dos estén de acuerdo en el hecho de si compartirán su espacio con el bebé.
El testimonio de algunos matrimonios indica que son muchas las ventajas del colecho, ya que el bebé puede sentirse más seguro en compañía de sus padres y su necesidad de despertarse puede disminuir, lo que deviene en un descanso más prolongado para todos.
Entonces, merece la pena preguntarse ¿por cuánto tiempo es bueno el colecho? Esta es una respuesta que deben responder mamá y papá. Lo más recomendable es fijar un plazo para permitir el colecho.
Dormir solo: Un paso a la vez
Es importante que para que el proceso para que tu bebé duerma solo sea grato debemos hacer estos cambios amorosos paso a paso:
- Los cambios drásticos pueden ser difíciles. El desapego entre la madre y el bebé que tuvo en su vientre durante nueve meses debe ser progresivo, a fin de que no sufra ninguno de los dos.
Es por eso que puedes plantearte la posibilidad de que durante los primeros meses, el bebé duerma en un moisés o canastilla, dentro de tu habitación –así irás procurando su independencia- y después del primer semestre puedes llevarlo a su habitación.
- Dormir en habitaciones separadas supone mucho temor para los padres que piensan que sus hijos pueden ser víctimas del síndrome de muerte súbita, así que debes hablar con tu pediatra para que te explique cuáles son las posiciones más seguras al acostar al bebé en su cuna.
Si enseñas a tu pequeño las condiciones para ir a dormir, en poco tiempo todos tendrán dulces sueños
Crea rutinas para dormir
Recuerda que un bebé es como un pequeño cachorrito que debes domesticar. Él tiene la capacidad de ir asimilando todo lo que has de enseñarle, por esta razón es que conviene que te dispongas a crear rutinas que él pueda asociar con la hora de dormir, y de esta manera pueda relajarse y entregarse a los brazos de Morfeo con mayor tranquilidad.
Por ejemplo, determina una hora para comenzar a apagar las luces de toda la casa. Puedes incluso encender el equipo de sonido, en un volumen bajo, con música muy suave. Algunas mamás disfrutan de darle un baño tibio al bebé y un masaje para relajarlo antes de dormir.
Si amamantas, puedes sincronizar la hora de dormir después de la última toma del día. Igual puedes hacer eso en caso de que el pequeñín tome el biberón. También es recomendable procurar costar al niño antes de que se quede completamente dormido en tus brazos. De esta manera, él podrá acostumbrarse a conciliar el sueño en su camita.
Si a tu bebé le cuesta trabajo separarse de ti y por supuesto dormir solo, puedes colocar en su cuna una prenda de vestir tuya para que sienta tu olor mientras duerme.
La clave está en que no te desesperes. Los primeros meses en los que tu bebé comienza a dormir solo son los más complicados pero pasan muy rápido, así que pronto todos en casa podrán tener dulces sueños. Sí, disfruta cada una de las etapas de tu bebito sin importar qué tan complicadas o diferentes sean.
Bibliografía
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