Educar para promover la higiene personal en adolescentes

Asearse es fundamental para la salud. ¿Qué hábitos se deben promover para que los adolescentes tengan una correcta higiene personal? Te lo contamos.

Chico adolescente dándose una ducha debido a que tiene unos buenos hábitos de higiene.

Educar para promover la higiene personal en adolescentes es fundamental. Esto es así porque se trata de una etapa en la que se viven diversos cambios, tanto físicos como hormonales, en relación a los cuales es muy importante mantener una correcta limpieza y cuidado del cuerpo.

A continuación, te ofrecemos una guía con diferentes pautas y consejos para conseguir este propósito. Eso sí, es crucial recordar que estas deben adaptarse a tu hijo o hija en la medida de lo posible, teniendo para ello en cuenta su tipo de piel, posibles alergias y otra serie de circunstancias personales.

¿Qué es y en qué consiste la higiene personal?

Como bien indica Pat Crissey en su libro Higiene personal : cómo enseñar normas de aseo a los niños,  la higiene personal hace referencia a un conjunto de medidas que intentan evitar la aparición de enfermedades e infecciones. Estas medidas abarcan acciones y hábitos para mantener el cuidado y la limpieza del cuerpo, así como para mantener una buena apariencia y estética.

Los jóvenes, por sus cambios hormonales, deben estar más atentos a su aseo personal; son más propensos a sudar más y con un olor más fuerte. Pueden, en ocasiones, tener mal aliento, dado que comen mal, beben o fuman. Incluso, algunos presentan una apariencia más dejada, con el cabello más sucio y más grasa en algunas zonas de su rostro.

Chico adolescente enjuagándose después de lavarse los dientes y llevar una higiene personal adecuada.

Con lo cual, el especialista Salvador Esquivel afirma que educar para promover la higiene personal en adolescentes consiste en la formación de hábitos de higiene personal. Hábitos que permitan a los jóvenes mantener una buen salud y, además, una buena apariencia que incida favorablemente a nivel personal y psicológico, como también a nivel de sus relaciones sociales.

Educar para promover la higiene personal en adolescentes: desarrollando hábitos

Un hábito hace referencia a una práctica habitual. Y, como hemos dicho, hay que trabajar tanto en casa como en el colegio sobre el desarrollo de hábitos para mantener una buena higiene y cuidado corporal. Así, los hábitos a desarrollar en este sentido deben ser:

  • Ducharse todos los días y, sobre todo, en días en los que se practica algún deporte, incidiendo en las zonas más propensas a sudar como pies y axilas. Asimismo, no hay que perder de vista la importancia de mantener bien secas estas zonas para evitar hongos u otras infecciones.
  • Cepillarse bien los dientes, al levantarse y acostarse, y después de cada comida. Es necesario que los jóvenes tomen conciencia de la importancia de una buena higiene bucal en esta etapa.
  • Evitar malos olores en pies y axilas. Además de la ducha diaria, es importante utilizar productos cosméticos, desodorantes y perfumes de calidad que mantengan limpias y con buen olor estas zonas corporales.Chico adolescente afeitándose.
  • Mantener las zonas íntimas, genitales, bien aseadas. Sobre todo las chicas, cuando están en días de menstruación, deben extremar los cuidados de higiene y aseo.
  • Cambiar a diario prendas de vestir íntimas como bragas, calzoncillos y calcetines. Es muy importante utilizar ropa íntima siempre limpia y confeccionada con telas apropiadas como, por ejemplo, el algodón.
  • Lavarse la cara y las orejas cada mañana y antes de acostarse con un buen jabón neutro. En los jóvenes esto es muy importante para mantener a raya las tan odiadas espinillas producidas por el acné característico de esta etapa.
  • Afeitarse con regularidad para mantener aseada la zona y evitar una apariencia descuidada.
  • Mantener una correcta limpieza de las manos y las uñas. A lo largo del día, son muchos los objetos que tocamos, por lo que es necesario lavarse las manos cada cierto tiempo y, sobre todo, antes de comer, evitando, así, bacterias y gérmenes.
  • Evitar llevarse las manos a la boca. Sobre todo, intentar modificar el mal hábito de morderse las uñas.

¿Por qué a algunos adolescentes les cuesta ducharse?

A veces los adolescentes se niegan o se muestran más reticentes a bañarse o ducharse. Varios pueden ser los motivos que pueden generar esto en una etapa que resulta hormonalmente compleja: incomodidad con su cuerpo, diferentes distracciones o temas relacionados con la salud mental o la depresión.

En la medida en que afecte a su vida personal, es decir, si tiene una apariencia descuidada y esto genera problemas en su entorno, supondría un problema también en sus relaciones personales. Por ende, es importante actuar con algunas pautas. 

Consejos prácticos

Tener una conversación con él sin entrar en confrontación debe ser primordial. Simplemente debes escuchar, comprender y debatir para hacerle entender la situación sin entrar en prejuicios ni miedos.

No obstante si ves que no te escucha, puede que la palabra de una persona no relacionada con su entorno habitual le sirva de ayuda. Así, acudir al médico o a un psicólogo que baraje la situación podría ayudar; ya que recibiría algunas pautas y consejos desde un punto de vista científico.

Además, siempre hay que tener presente el tipo de piel y cabello de cada persona. En este sentido, una buena forma de motivarle con su higiene es acompañarle a adquirir productos específicos para él: champús, geles de ducha, desodorantes, desmaquillantes, etc.

Nuestro entorno también forma parte de nuestra higiene personal

Mantener una buena higiene personal no se limita solamente al cuidado y a la higiene de nuestro cuerpo. Sino que también tiene relación con el cuidado y con la limpieza de nuestro entorno más cercano y, en el caso de los adolescentes, nos referimos al aseo y cuidado de su habitación.

Es importante enseñar a los jóvenes para que mantengan sus cuartos bien ordenados y curiosos. Esto supone que conserven sus habitaciones bien ventiladas, sus pertenencias bien acomodadas y que cambien sus sábanas con regularidad. Todo esto les ayudará a conseguir un ambiente limpio, en coherencia con su higiene corporal, en el que puedan descansar correctamente, pero también estar y sentirse a gusto.

Promover la higiene personal en adolescentes: un camino que debe hacerse desde el primer día

Enseñar desde pequeños a los niños a tener buenos hábitos higiénicos debe ser esencial para conseguir mantenerlos con el tiempo. Por ende, el camino debe empezarse (a ser posible) desde el primer día.

Esperamos que esta guía informativa te haya ayudado a saber qué hacer, cómo actuar y, sobre todo, a entender la importancia que tiene mantener un buen aseo personal. ¿Te animas a iniciar hoy mismo el camino hacia una buena salud? Todo es cuestión de modificar ciertos malos hábitos y de crear una rutina. 

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Crissey, P. (2005). Higiene personal: cómo enseñar normas de aseo a los niños. Barcelona, Spain: Paidós.
  • Salvador Esquivel, N. E. (2015). Influencia del programa preventivo promocional en salud escolar y el desarrollo de capacidades en higiene personal en estudiantes. Recuperado de https://repositorio.usmp.edu.pe/handle/20.500.12727/1966?locale-attribute=de
  • Moreno, V. M., Cabrerizo, M. D. R. M., Rodríguez, J. F., Fernández, A. M. M., y Valbuena, J. C. L. (1996). Hábitos dietéticos y de higiene personal en adolescentes de una población rural. Revista Española de Salud Pública70(3), pp. 331-343. Recuperado de http://www.mscbs.gob.es/biblioPublic/publicaciones/recursos_propios/resp/revista_cdrom/VOL70/70_3_331.pdf
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