Aprender inglés en casa

Como maestra y autora del libro Aprender inglés en casa, una de las preguntas que me hacen más a menudo las familias es precisamente esta. Mi respuesta siempre es afirmativa. Tus hijos pueden aprender inglés en casa si sigues unos senzillos consejos y utilizas los recursos que están a tu alcance.

¿Es posible aprender inglés en casa?

Gracias a más de 20 años de experiencia enseñando inglés a niños y adultos, he podido comprobar que  enseñar inglés de forma aislada, como una asignatura más, no da resultado, puesto que los niños necesitan ver un sentido en lo que hacen. De lo contrario, el inglés presentado de forma aislada no les despierta ningún interés. En cambio, si le damos una utilidad y un contexto, aprenderán mucho más rápido.

En efecto, muchos de nosotros hemos pasado años estudiando y memorizando vocabulario para tener un nivel aceptable. Es más, nadie puede negar que, cuanto mayores somos, más nos cuesta aprender un nuevo idioma. En el caso de los niños, aprender listas de vocabulario o repetir frases, solamente consigue que se aburran y no avancen.

Actualmente, nuestros hijos tienen una gran oportunidad que podemos aprovechar. En este caso, la oportunidad de poder aprender inglés desde pequeños, sin agobios, sin estudiar, casi sin enterarse. Y sobre todo, lo pueden hacer en casa, independientemente de cuál sea nuestro nivel de inglés.

Es por este motivo que, como padres, debemos ser conscientes de que no podemos dejar escapar esta oportunidad que hará que nuestros niños aprendan sin esfuerzo y de esa manera, les abrirá muchas puertas a nivel personal y profesional.

¿Por qué es mejor aprender en casa?

• Aprenden de forma natural. Para empezar, en casa los niños pueden aprender de forma natural con sus rutinas, sus juegos y sus canciones preferidas. Por lo tanto, si introducimos el inglés siempre que sea posible, por un lado, lo incorporarán de forma natural y, por otro, ni se enterarán de que están aprendiendo un nuevo idioma.
• Aprenden divirtiéndose. A la vez, tal como he dicho, al incorporar el inglés a sus actividades preferidas, nuestro hijo aprenderá divirtiéndose, lo cual facilitará mucho la acceptación del nuevo idioma.
• No se sienten forzados. Además, en casa no se sienten forzados porque no lo ven como una obligación o una asignatura. Simplemente, lo incorporan a su rutina diaria con total naturalidad.
• No se sienten cohibidos. Del mismo modo, los niños pequeños no tienen miedo a equivocarse. Al encontrarse en un ambiente seguro y protegido, se sentirán mucho más libres para intentar hablar, así como para construir frases o incorporar vocabulario.

¿Cómo puedo ayudar a que mis hijos aprendan inglés en casa?

• Escuchar inglés. Intenta que tus hijos escuchen inglés siempre que sea posible. Cualquier cosa sirve: la radio, la televisión, canciones infantiles… Incluso si son muy pequeños o si parece que no prestan atención, el hecho de escucharlo inconscientemente ya les está ayudando a aprender.
• Cuentos, canciones y juegos en inglés. Utiliza cualquier oportunidad para explicar un cuento en inglés, cantar canciones en inglés o jugar en inglés. Hoy en día, a través de internet, tenemos muchos recursos a nuestro alcance.
• Dispositivos en inglés. Haz que, si usan tablets o juegos electrónicos, lo hagan en inglés.
• Rutinas en inglés. Aprovecha las rutinas del día a día para introducir el inglés; la hora del baño, la hora de las comidas, la hora de ir a dormir… Cualquier ocasión será buena.
• Hablar en inglés. Busca oportunidades para que tus hijos puedan hablar en inglés con gente nativa. Hay muchas opciones: desde viajar al país hasta contractar una au-pair o buscar personas de nuestro entorno cercano que hablen inglés.

¿Y si mi nivel de inglés no es muy bueno?

Como véis, todas las actividades que propongo para que los niños aprendan inglés en casa se pueden llevar a cabo tanto si los padres saben como si no. Es más, si el nivel de los padres no es muy bueno, podéis aprovechar la oportunidad para mejorar vuestro inglés.

Sin embargo, si uno de los dos padres tiene un buen nivel de inglés y decide hablar con sus hijos en este idioma, mucho mejor. En este caso, ya estaríamos hablando de crianza bilingüe.

Queda claro, pues, que el nivel de los padres no tiene por qué ser una limitación para que los niños aprendan el idioma en casa. Simplemente, se trata de tener claro nuestro propósito y buscar todos los recursos a nuestro alcance. Al fin y al cabo, simplemente debemos recordar que en el futuro, nuestros hijos nos lo agradeceran.