Una de las principales dudas que presentan las mujeres en la consulta de embarazo es si pueden continuar practicando sexo con sus parejas en los nueve meses de embarazo.
Los temores no son exclusivos de la mujer, sino que a menudo las parejas tienen también miedo a la hora de hacer el amor. Los miedos más habituales son si se podrá lastimar al bebé, si se romperá la bolsa, si se podrá desencadenar el parto de manera precoz, si se puede transmitir alguna infección que pueda llegar a afectar al bebé…
Sin embargo, por lo general el sexo durante el embarazo es perfectamente seguro y reporta muchos beneficios, teniendo en cuenta que este no se limita a coito, sino que también cuentan las caricias, la masturbación, los besos…
Beneficios de practicar el sexo durante el embarazo
Algunos de los beneficios son:
- El sexo durante el embarazo aumenta el aporte de sangre hacia la pelvis materna, lo que asegura un aporte correcto de alimentos y de oxigenación hacia la placenta que incide directamente en el bienestar del bebé.
- Libera endorfinas y oxitocina, que nos hacen encontrarnos mejor y así poder disminuir de manera natural algunas de las molestias típicas del embarazo.
- El orgasmo refuerza la musculatura del suelo pélvico.
- Elimina tensiones.
- Refuerza la unión con nuestra pareja.
A continuación, veamos las características de la sexualidad trimestre a trimestre.
Primer trimestre:
Por lo general en los primeros tres meses la vida sexual suele disminuir en cuanto a la frecuencia y al deseo, especialmente por parte de la mujer si tiene las molestias típicas del primer trimestre: nauseas y vómitos.
Además, suelen estar muy cansadas debido a los cambios hormonales e incluso muchas mujeres se van quedando dormidas por las esquinas, lo que no facilita la relación íntima con la pareja.
Segundo trimestre:
Este suelen referirlo como el de mayor actividad sexual: la energía vuelve e incluso se ve aumentada. Esto se debe a que aún no hay demasiada tripa que pueda limitar los movimientos y ya han desaparecido las náuseas y los vómitos. En este momento es cuando la mujer se encuentra más receptiva.
Además los genitales se encuentran más vascularizados y hay más lubricación, lo que puede mejorar mucho las relaciones sexuales con la pareja.
Tercer trimestre:
Aquí aparecen los principales temores, ya que el bebé está completamente formado y es mucho más grande. Las parejas pueden temer que durante la penetración profunda se pueda lastimar al bebé o inducir el parto.
Las mujeres se van sintiendo mucho más incómodas debido al volumen abdominal y muchas presentan molestias en la espalda. Así mismo, si el bebé está encajado, pueden tener dolores o calambres pélvicos o sentir molestias en la parte más profunda de la vagina.
A veces no nos gustamos a nosotras mismas, no nos sentimos atractivas con tanta tripa
Es por eso que la sexualidad se puede ver afectada de nuevo y tener menos frecuencia. Sin embargo, en este trimestre podamos ver los siguientes beneficios: durante el orgasmo liberamos endorfinas y oxitocina (hormona que también interviene en el parto produciendo contracciones. Pero tranquilos: si el bebé no está listo, no produciremos el parto). Además, si la pareja eyacula dentro de la mujer, el semen al contener prostaglandinas ayuda a la maduración del cuello del útero (lo hace más favorable de cara al inicio del parto).
Así que ya sabéis, si no hay contraindicación por parte del ginecólogo, sentiros libres de escuchar a vuestro cuerpo y seguir teniendo una vida sexual activa durante el embarazo.