La creación de un ambiente de aprendizaje atractivo capaz de involucrar a los alumnos en el aula puede ser un desafío para cualquier maestro. A todos los maestros les interesa que sus alumnos estén absortos en la materia que está enseñando.
Cuando los niños están comprometidos y atentos, escuchan mejor y responden más rápido a las instrucciones. Es algo fácilmente observable. Además, podemos ver que están aprendiendo y divirtiéndose a la vez.
Existen varias formas para lograr involucrar a los alumnos en el aula y hacer que las clases sean más interesantes, ligeras y beneficiosas para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estos consejos se basan en experiencias propias y también en algunas investigaciones. Asimismo, son efectivos para alumnos de todas las edades en Educación Primaria.
Busca clases interactivas para involucrar a los alumnos en el aula
A menos que seamos unos oradores excepcionales, es fácil que los alumnos se acaben aburriendo si se dedican solo a escucharnos hablar. Involucrar a los alumnos mediante discusiones constructivas es un método tradicional muy eficaz. Sirve para mantener los niveles de atención altos.
Una de las mejores maneras de medir la comprensión de los alumnos es hacer preguntas o dejar que las hagan ellos. Dejar que los alumnos den su opinión sobre cualquier tema que estamos tratando es, además, una gran idea para lograr su implicación.
Juega en el aula para aprender
A todo el mundo le gusta jugar, no solo en Educación Primaria, también en Secundaria e incluso siendo adultos. Los juegos son un método clásico para activar los pensamientos de los alumnos e involucrarlos en el tema que se trate.
Hablamos de cosas como puzzles académicos, juguetes científicos (probetas para plantas, microscopios, rocas) y juegos que desafíen la mente de cualquier forma. Crear juegos competitivos puede funcionar también, pero para esto es necesario conocer muy bien al grupo y saber cómo reaccionan con ellos.
Da a los alumnos opciones para elegir
Los alumnos se sienten apreciados y se entusiasman cuando participan de forma activa en la toma de decisiones. No importa su edad, siempre tienen ideas que pueden ayudarnos a mejorar el ambiente de aprendizaje. Suelen tener ideas que pueden ayudar a mejorar el ambiente del aula.
Podemos darles a elegir entre varias actividades. Si les ofrecemos un abanico de opciones filtradas, todas correctas, la elección siempre será positiva y ellos se sentirán mejor y prestarán más interés.
Usa la tecnología
La tecnología despierta el interés de las personas en general, tanto niños como adultos. A los niños les encanta poder experimentar con dispositivos como tablets, teléfonos y ordenadores. La tecnología y los vídeos, usados de forma correcta y controlada, son una gran herramienta para lograr que los estudiantes se interesen en el tema.
En caso de usar tecnología, es importante conectarla de verdad con el aprendizaje y que no sea una distracción.
Relaciona el contenido con la vida de los alumnos
Los materiales de aprendizaje que tienen relación directa con la vida real de los alumnos tienden a tener un mayor impacto. Si en algún momento notamos que los alumnos están prestando menos atención o que parecen no entender lo que estamos tratando, podemos tratar de utilizar ejemplos de la vida real.
Incorpora el misterio para involucrar a los alumnos en el aula
Una buena idea es buscar formas de crear suspense a la hora de exponer un contenido. Por ejemplo, podemos ir dando a los alumnos pistas sobre cuál será la próxima lección, contarles que les va a encantar y hablar sobre lo interesante que será sin decir de qué contenido se trata.
Utilizar este tipo de misterios y hacer que se creen investigaciones al respecto suele mejorar el estado de ánimo de la clase y la implicación de los participantes. Además, es muy divertido.
Con estos sencillos tips podremos lograr que nuestros alumnos estén más involucrados en clase. Participarán más y con más ganas, y todo ello contribuirá a mejorar la calidad de la enseñanza.