La vitamina K en el embarazo
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La vitamina K es un nutriente que puede ser producido por las bacterias que habitan en el intestino. Cuenta con la capacidad de incidir sobre la coagulación sanguínea, por lo que se considera un elemento importante a la hora de valorar el estado cardiovascular. Te vamos a contar cuál es su importancia en el embarazo.
Antes de comenzar hemos de destacar que, durante el periodo de gestación, las necesidades nutricionales se ven ligeramente aumentadas. Sobre todo es fundamental incrementar el aporte de ciertas vitaminas y minerales con el objetivo de garantizar un buen desarrollo del feto.
Importancia de la vitamina K
Como comentamos, la vitamina K se encarga de aumentar la capacidad de coagulación de la sangre. En condiciones normales esto resulta ventajoso, ya que mejora la recuperación de las heridas. Sin embargo, en una situación de tratamiento con anticoagulantes hay que tener cuidado con el aporte del nutriente.
Paralelamente, esta vitamina cuenta con la capacidad de ayudar en la formación de tejidos y huesos. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Clinical Cases in Mineral and Bone Metabolism, un aporte regular del nutriente es capaz de ayudar a garantizar una mayor densidad ósea. Dicho proceso podría ser clave de cara a la prevención de la osteoporosis.
De todos modos, de cara a prevenir la pérdida de densidad mineral en el hueso, lo mejor es la práctica de ejercicio de fuerza regular, así como la ingesta de calcio y de vitamina D. No hemos de olvidar que se trata de un problema bastante prevalente en las mujeres, sobre todo una vez superada la etapa de la menopausia.
Fuentes de vitamina K
Se pueden garantizar unos adecuados niveles de vitamina K en el organismo por medio de la ingesta de vegetales de hoja verde. En este sentido, las espinacas, la col rizada, las acelgas o las crucíferas suponen una fuente del nutriente. Además, es posible sintetizar este elemento dentro del tubo digestivo gracias a la acción de las bacterias intestinales.
No obstante, cabe destacar que las alteraciones en la composición de la microbiota podrían afectar a la capacidad de los microorganismos de producir la vitamina K. Por ello resulta óptimo incluir tanto fibra como probióticos en la dieta regular. Así, se garantiza una buena biodiversidad bacteriana.
La vitamina K en el embarazo
La vitamina K es un nutriente especialmente importante en el caso de las mujeres embarazadas. Gracias a sus propiedades anticoagulantes ayuda a prevenir hemorragias en el feto, lo que podría causar un aborto espontáneo.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista Scientific Reports, podría ser beneficioso pautar la suplementación con vitamina K en el embarazo en el caso de detectarse niveles bajos del mismo. De todos modos, en la actualidad no se trata de uno de los nutrientes más suplementados durante la etapa de gestación.
Aun así, se recomienda valorar un incremento en su aporte siempre y cuando se paute un tratamiento con antibióticos durante mucho tiempo. En esta situación se podría ver mermada la síntesis a nivel intestinal, por lo que sería adecuado garantizar un aporte extra.
¿Es tóxico un exceso del nutriente?
La vitamina K no está categorizada como un nutriente tóxico aunque se consuma en exceso. Su carácter hidrosoluble provoca que sea fácilmente expulsable el exceso de esta mediante la orina.
Aun así, en situaciones de sobreingesta es posible experimentar daño celular debido a la interacción sobre la formación de glutatión, un poderoso antioxidante. Del mismo modo, en dosificaciones excesivas se podría llegar a generar daño hepático, ya que este es el principal lugar de almacenamiento.
Un nutriente importante en el embarazo
Como has podido comprobar, la vitamina K es un nutriente con una importancia elevada en el periodo de gestación. Gracias a ella se previene la aparición de hemorragias en el feto que podrían poner en peligro la supervivencia del mismo. Esto reduce significativamente el riesgo de abortos espontáneos.
Falta por clarificar si resulta beneficioso sistematizar la suplementación con vitamina K durante el embarazo, ya que los estudios al respecto todavía no son concluyentes. Del mismo modo, cabe tener en cuenta que este elemento podría llegar a generar un beneficio también sobre la formación del tejido óseo en el feto.
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