Viajar con niños de alta demanda

Viajar con niños de alta demanda asusta y pone a prueba la paciencia. Sin embargo, la planificación, la flexibilidad y la calma pueden ayudarte a convertir la experiencia en algo más positivo.
Viajar con niños de alta demanda
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 03 junio, 2022

Salir de viaje con un niño es muy diferente a hacerlo solo, en pareja o con amigos adultos. Pero la situación se complica aún más si el bebé tiene un temperamento difícil o es muy exigente. Los llantos inconsolables, las noches sin dormir, la incertidumbre sobre cómo se comportará o la vergüenza por lo que pensará el resto de las personas pueden echarte atrás a la hora de salir de casa con tu hijo. Sin embargo, existen algunos consejos para viajar con niños de alta demanda que te pueden ser de utilidad.

En primer lugar, recuerda que no estás sola: muchos padres y madres enfrentan situaciones similares a diario. De hecho, se estima que los bebés de alta demanda representan entre un 10 y un 15 % del total. Así, el reto consiste en comprenderlos, acompañarlos y ayudarlos a desarrollarse de la mejor manera.

Los bebés de alta demanda presentan una extrema sensibilidad y experimentan el mundo de forma más intensa y profunda que los demás. Pero esto no implica que la familia deba privarse de ciertas experiencias enriquecedoras como viajar; solamente hay que saber cómo hacerlo.

Algunas claves para viajar con niños de alta demanda

Si tienes un bebé o un niño de alta demanda, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a que el viaje en familia resulte más satisfactorio para todos.

Viaja cuando estés lista

Es innegable que viajar con niños de alta demanda asusta, pues cabe la posibilidad de que durante el viaje existan varios momentos tensos o desesperantes para los que no siempre se está preparado. No te fuerces a viajar hasta que te sientas con el ánimo y la disposición de hacerlo.

Quizá necesites varios meses hasta que puedas acostumbrarte a la maternidad y ajustarte a las necesidades y a las demandas de tu pequeño. Cuando lo comprendas y te sientas más confiada en su cuidado, viajar juntos te será más sencillo.

Hay padres y madres que, incluso, procuran evitar los viajes durante los primeros años de sus hijos. Cuando los niños ya pueden hablar y son algo mayores, los viajes resultan más llevaderos. Sin embargo, no tienes por qué esperar tanto, solo escúchate y decide tu momento.

Para muchas familias, los viajes en auto pueden ser una verdadera odisea. Trata de convertirlos en un momento ameno y no busques llegar rápido al destino. Por el contrario, para las veces que haga falta y transmítele serenidad a tu pequeño de alta demanda.

Escoge un buen destino

Especialmente para las primeras veces, puede ser conveniente escoger un destino cercano y conocido, en donde sepas que te vas a sentir cómoda. Igualmente, procura comenzar con escapadas de pocos días, para que puedas aclimatarte y dimensionar un viaje más grande con tu bebé.

De preferencia, opta por destinos abiertos, tranquilos y con entornos naturales. Los niños de alta demanda pueden sentirse ansiosos o saturados ante el exceso de estímulos, por lo que una gran ciudad ruidosa o una turística playa abarrotada pueden no ser lo mejor para ellos.

Decide de antemano cómo afrontar el trayecto

La elección del medio de transporte es también un asunto importante, pues muchos bebés de alta demanda detestan los trayectos en coche. Para ponernos en su piel, entendamos que se encuentran atados a un asiento, sin libertad de movimiento y sin el entretenimiento que necesitan. Incluso, en muchos casos, sin la compañía de sus padres, si es que estos tienen que conducir.

Así, si decides viajar en coche, procura colocarte en el asiento trasero con tu bebé, para que pueda verte, tocarte y sentirte cerca. Haz acopio de libros, juguetes o cuadernos de colorear que puedan entretenerlo durante el viaje; cántale o jugad a algún juego. Es posible que en cuanto ceses de atenderlo y estimularlo comience a llorar, así que ármate de paciencia.

Otros medios de transporte, como el tren, pueden resultar más llevaderos, ya que el niño va suelto y podéis moveros por los pasillos y vagones. Sin embargo, puede que sientas apuro por molestar al resto de pasajeros si tu bebé comienza con un llanto inconsolable. En estos momentos trata de mantener la calma para poder relajar a tu bebé.

En la medida de lo posible, procura que los trayectos coincidan con los momentos habituales de sus siestas. Ir dormido ayudará a que el viaje se le haga más corto y sea menos problemático para todos. Sin embargo, puede ser necesario parar (en caso de ir en coche), levantarse y cambiar de actividad en multitud de ocasiones.

Organiza el viaje y las rutinas

Para los niños de alta demanda resulta difícil adaptarse a las personas, las situaciones y los entornos novedosos; por ello, viajar puede suponerles un verdadero problema al inicio.

Para facilitarles la adaptación, es importante respetar sus horarios y necesidades. Como bien sabrás, estos pequeños son bastante irregulares e impredecibles y no tienen unas rutinas fijas de alimentación o de sueño. Sin embargo, es conveniente no aplazar sus demandas una vez que aparecen.

Continuar con una visita cultural cuando el bebé tiene hambre o mantener al niño por la calle cuando tiene sueño puede terminar de forma muy desagradable para todos. Así que, asume que estos viajes van a ser diferentes, menos programados y más espontáneos y adáptate a los ritmos de tu pequeño.

Finalmente, ahora no se trata de descubrir ni de aprovechar al máximo el destino, sino de disfrutar de esta experiencia en familia. Flexibiliza tus expectativas.

madre no sabe que hacer para calmar al bebe que llora
Si vas a viajar con un bebé o un niño pequeño, debes tener en cuenta sus características y sus posibilidades a la hora de organizar la travesía. Muchas veces, es preferible bajar las expectativas y permitirse disfrutar del momento familiar.

Paciencia y ánimo positivo para viajar con niños de alta demanda

Lo más importante a la hora de viajar con niños de alta demanda es lograr mantener la calma y un estado de ánimo positivo. Realmente será una experiencia desafiante y se pondrá a prueba tu paciencia en numerosas ocasiones. No obstante, recuerda que estos infantes son especialmente sensibles a los estados de ánimo de sus padres y se ven más influenciados por ellos que otros niños.

Si te agobias, te desesperas o pierdes los nervios, solo incrementarás la ansiedad y el malestar de tu hijo. Procura adoptar una actitud serena, flexible y comprensiva durante el viaje; céntrate en disfrutar de los pequeños momentos y no coloques expectativas rígidas. Con el tiempo, todos os adaptaréis a viajar en familia y esta será una experiencia cada vez más gratificante.


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