
¿Cómo transmitir el espíritu de la Navidad a los niños? Es muy difícil no ilusionarse con este momento mágico del año. Sin embargo, muchos niños no consiguen contagiarse del espíritu de estas fechas. Es más, muchos de ellos solo esperan…
El juego es la forma de expresión infantil por medio de la cual los niños se conectan con su entorno y van aprendiendo cada día. Con lo cual, tanto en el contexto familiar como en el escolar se debe considerar al juego como fundamental para el correcto crecimiento y desarrollo de los niños.
En la etapa de la infancia, y concretamente en el contexto educativo, el juego como eje metodológico es la base sobre la que se organizan las actividades de enseñanza-aprendizaje de los niños. El juego fomenta la imaginación y la creatividad, y permite que los niños logren aprendizajes significativos sin ser conscientes de que están aprendiendo porque lo hacen jugando.
Existen multiplicidad de juegos que podrán ser clasificados según el espacio en que se realizan, por ejemplo. Así, existen juegos que pueden realizarse en el interior, como los juegos simbólicos o de razonamiento y lógica, o juegos al aire libre con objetivos más relacionados con el desarrollo físico y motor.
Ademas, los juegos pueden ser clasificados dependiendo de si son libres y espontáneos, o son dirigidos. En los primeros, los niños dejan volar su creatividad e imaginación, y en los segundos es el educador quien pauta reglas concretas en relación a cómo deberá realizarse, controlando que estas se lleven a cabo.
Por otro lado, los juegos también se clasifican según el número de participantes. Hay juegos solitarios, como puede ser un rompecabezas, juegos por parejas, como las palmas, y otros muchos juegos en los que pueden participar más de dos niños.
Los juegos, además, varían según las funciones que se ejercitan mientras se juega, y las características de la actividad que desarrollen los niños. Estos juegos pueden ser:
Como podemos observar, existe una gran cantidad de juegos. Estos juegos pueden ser clasificados según criterios variados pero, en definitiva, sea el tipo de juego que sea, todos comparten unas características que son comunes y que definen su naturaleza. Estas son:
La etapa educativa denominada de infantil atiende a niños desde su nacimiento hasta los 6 años de edad, y se ordena en dos ciclos. El primero, que comprende hasta los 3 años de edad, y el segundo, que va desde los 3 a los 6 años.
Esta etapa educativa hace referencia a un periodo fundamental en el crecimiento de los niños, respecto de lo cual, nuestro sistema educativo establece que el juego sea la forma metodológica fundamental para organizar los procesos de enseñanza-aprendizaje y la organización de los contenidos.
El juego como eje metodológico tiene su razón de ser porque permite el progresivo avance en las distintas áreas de desarrollo de los niños, desarrollo social, emocional, cognitivo, físico y motor. Específicamente, el juego en esta etapa educativa en concreto desarrolla las siguientes capacidades: