8 consejos para poner límites en casa

Establecer unos límites en casa resulta muy importante para aportar seguridad a los niños y ayudarles en su desarrollo. Si quieres saber cómo hacerlo de forma eficaz, no te pierdas este artículo.
8 consejos para poner límites en casa
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 31 enero, 2023

Todos tenemos que respetar unas normas y límites para poder convivir en armonía en la sociedad. Esto mismo pasa con los niños, que tienen que aprender a acatar tanto los límites en casa, como en el colegio o en cualquier sitio al que vayan. Para ello, los padres tenemos que enseñarles cuáles son esas normas.

Los niños necesitan de los límites para su maduración y para crecer como personas civilizadas. Aunque a veces cueste que los cumplan, es importante ser consistentes con ellos y establecerlos de forma correcta para que sean cumplidos. En este artículo vamos a darte algunos consejos sobre cómo poner límites de manera eficaz y cómo estos son beneficiosos para el desarrollo de los niños.

Límites en casa, qué son y para qué sirven

Los límites sirven para delimitar las conductas en los niños y, de esta manera, proporcionarles seguridad, aunque no sea fácil establecerlos. Cuando son pequeños, los menores pasan por una etapa egocéntrica en la que ellos entienden que todo gira a su alrededor y que pueden hacer lo que desean en todo momento. Esta visión hace que, cuando tienen que respetar los límites marcados, se enfaden o tengan rabietas.

El secreto es mantenernos firmes ante el enojo del niño. Debemos mantener ese límite o norma y no modificarla aunque lloren y se quejen. Al final, esto pasará y el niño acabará por aceptarlo y mejorará así su desarrollo social y emocional. Por supuesto, aunque no sea tarea sencilla, debemos ser pacientes ante todo. Estos son algunos de los beneficios para el pequeño:

  • Aumenta su tolerancia a la frustración.
  • Mejora el desarrollo de la responsabilidad y asume que sus conductas tienen consecuencias (positivas o negativas).
  • Asume que cada cosa tiene su momento y su lugar, lo cual le ayuda en la organización.
  • Aprende y cumple con unas normas y límites que serán sus compañeras para toda su vida.
  • Le ayuda a tener un mejor control de sus impulsos y la gestión emocional de sus enfados.

Cómo poner límites en casa a los hijos

Para poner límites es importante que los padres tengamos autoridad, pero también que podamos entender, escuchar y negociar con los menores. Vamos a ver algunos consejos para poner límites en casa que nos ayuden a tener un ambiente seguro y tranquilo.

Los niños necesitan de los límites para saber cuál es el camino que tienen que seguir y qué es lo que pueden o no hacer. Los padres deben tener autoridad, pero también empatía y diálogo con los menores.

1. Los límites tienen que ser claros y concisos

Debemos utilizar frases cortas, claras y concretas en las que digamos a los niños qué es lo que queremos que hagan. Por ejemplo, decirles que para cruzar la calle siempre hay que darle la mano a mamá o que nunca hay que pegarle a otro niño.

2. Hay que establecer las consecuencias a la vez que el límite

Cuando ponemos un límite, también tenemos que establecer la consecuencia de su incumplimiento. Así, el niño sabrá qué es lo que tiene que hacer y lo que sucederá si no lo hace. Es importante mantener la consecuencia aunque el menor se enfade, llore o tenga una rabieta.

3. Ser consistentes a la hora de hacer cumplir los límites y las normas

Cuando establecemos las normas o límites en casa, tenemos que hacerlas cumplir siempre, sin excepción. De lo contrario, el niño entenderá que puede hacer lo que quiera y no pasará nada. Por ejemplo, si tenemos la norma de irse a la cama a las 9 y un día el pequeño se pone a llorar porque no quiere ir a dormir y le dejamos que se quede hasta las 10, le enseñamos que a través del llanto puede conseguir lo que quiere.

4. Repetir los límites

Esto es importante, sobre todo cuando los niños son pequeños, ya que tardan más en asimilar la información. El hecho de que les repitamos las normas les facilita su recuerdo. A la primera, seguro que no obedecerán, porque necesitan aprender el autocontrol, así que debemos ser pacientes y todo llegará.

5. Ser firmes a la hora de aplicar los límites

Debemos ser firmes cuando apliquemos los límites. Una buena opción es ponernos a la altura de los niños cuando les hablemos. Además, hay que evitar los gritos siempre, ya que esto resulta contraproducente. Si los niños lloran o tienen una rabieta porque no quieren cumplir, debemos mantener la calma y hablar con ellos para que entiendan la importancia de respetarlos. 

6. Los límites siempre tienen que ser acordados por ambos padres

Al ponerse de acuerdo los progenitores se evitan discusiones entre la pareja delante de los niños y sus manipulaciones. Si cuando establecemos los límites y normas estas no son las mismas para ambos padres, los hijos aprenderán cuál de los dos es más fácil de convencer para conseguir lo que quieren.

Los padres deben ponerse de acuerdo a la hora de establecer los límites. De lo contrario, el menor recibirá un mensaje confuso y, además, sabrá cuál de los dos es más fácil de convencer para obtener lo que desea.

7. Los límites en casa tienen que ser igual para todos los hijos

Con esto evitaremos escenas de celos o peleas entre hermanos. En el caso de que tengamos dos hijos en distintos momentos evolutivos, lo mejor será explicarles la situación.

8. Reforzar los aspectos positivos

Cuando los niños respetan los límites en casa, debemos reforzar cada uno de sus esfuerzos para cumplir con las normas que tenemos establecidas. Tenemos que ser conscientes de que son pequeños y necesitan un tiempo para asimilar y aprender. Así que, si los felicitamos por sus logros y reconocemos sus éxitos, haremos que sus conductas positivas se repitan.

Sobre cómo poner los límites en casa

Establecer los límites en casa es importante, ya que los niños necesitan que les guiemos en su desarrollo como personas para llegar a ser independientes y civilizados. Además, estas medidas dotan a los pequeños de seguridad, responsabilidad y autocontrol. Por esta razón, es tan importante tanto su establecimiento como su cumplimiento.

No olvides mantener la calma, no enfadarte ni dar gritos cuando los niños incumplan los límites. Recuerda que están en proceso de aprendizaje y poco a poco los podrán interiorizar.


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