7 actividades para fomentar el autoconocimiento en los niños

El equilibrio emocional de los adultos se debe gestar desde la infancia. Por ello, te presentamos algunas herramientas para que los niños empiecen a trabajarlo.

Los nombres compuestos para niños ofrecen la posibilidad de llamarlos por ambos o por alguno de los dos.

El autoconocimiento es la capacidad de identificar los sentimientos, emociones y acciones. En este sentido, desarrollarlo mediante estas actividades para fomentar el autoconocimiento en los niños resultaría esencial para el día de mañana.

Además, lo importante de desarrollar esta habilidad es que no solo el niño puede conectarse consigo mismo, sino que también le permite comprender que sus acciones tienen consecuencias positivas o negativas, tanto para él como para las demás personas.

¿Qué es el autoconocimiento?

Es una habilidad que cada individuo debe desarrollar y consiste en tener conocimiento personal. Es decir, ser consciente de los sentimientos, los estados de ánimo, las limitaciones, las fortalezas y las actitudes. 

En otras palabras, meditar qué desencadena cada acción para tener un concepto de sí mismo. Por ello, el autoconocimiento es una excelente herramienta para los niños.

La relación entre autoconocimiento y autoestima

Como bien señala la experta Marina Navarro Suanes en su trabajo desarrollado, el autoconocimiento viene a ser la base de la autoestima. Entre tanto, como todo proceso, el autoconocimiento tiene varias fases:

  • autopercepción
  • autoobservación
  • memoria autobiográfica
  • autoestima
  • autoaceptación

De esta forma, podrás comprobar que también influye en la autoestima del pequeño. Si uno sabe lo que le gusta y lo que no (junto a otras cualidades), podrá reforzar sus valores y sus decisiones, además de fomentar su propio desarrollo personal. 

7 actividades que ayudan a fomentar el autoconocimiento en los niños

Es muy útil comenzar desde temprana edad a fomentar el autoconocimiento en los niños (en concreto, alrededor de los dos años). De esta manera, le será de gran ayuda durante su vida. Por eso, empieza cuanto antes a ayudar a tus hijos a identificar sus emociones.

Como el objetivo principal es que el autoconocimiento en los niños sea una práctica que pueda aplicar el resto de su vida, es importante que la enseñanza quede grabada en su mente y sea significativa.

Así lo recoge la siguiente investigación desarrollada por la Universidad de Piura en 2013, quien también señala que una manera de lograrlo de manera satisfactoria es por medio de actividades didácticas. Aquí algunos ejemplos:

1. Manual del corazón

Como el corazón es el centro de los sentimientos, se apela a él. Así, podrás ayudar a los niños a diferenciar las distintas emociones para descubrir las que no conoce.
El autoconocimiento en niños les ayuda a interpretar sus sentimientos.

  • ¿En qué consiste la actividad? Dibujar, pegar o calcar en una hoja diferentes situaciones en las que el niño se identifique: puede ser en un parque, con la familia, jugando, en el colegio, en la playa o en la montaña. Y en cada hoja colocar una cara sin gestos para que el niño pueda dibujarle la emoción que le causaría cada situación.
  • Desarrollo de la actividad. Permite que el niño comience a visualizar cada situación. Puedes narrar qué pasa en ese escenario mientras le involucras. Luego, pídele que dibuje la cara que está en cada hoja.
  • ¿Qué se espera lograr? Que el niño identifique las distintas emociones que le pueden causar diversos contextos para promover el autoconocimiento. Además, visualizar cómo reacciona al estar con otros. De igual modo, permite que el niño pueda expresar sus sentimientos y propicia la interacción padre-hijo a la vez que se afianzan los lazos.

2. Recita historias

Apela al sentido de identidad, ya que esto forma parte de cualquier cultura. Incluso desde temprana edad, todos tienen una historia que contar.

  • ¿En qué consiste la actividad? Escoges una historia o la adaptas a lo que deseas. Narras los acontecimientos mientras das vida a cada personaje y vivencia. Utiliza pausas, suspenso, exclamaciones, al mismo tiempo que cambias el tono de voz. La idea es que el niño pueda meterse y vivir la historia.
  • Desarrollo de la actividad. Busca un ambiente relajado y sin interrupciones y narra la historia escogida, poniendo énfasis en donde sea necesario para que el niño pueda asimilar y procesar lo que escucha. Luego, al terminar, le preguntas al niño qué cosas le gustaron, qué situación le alegró, qué le dio tristeza y qué cosas cambiaría de la historia.
  • ¿Qué se espera lograr? Desencadenar las emociones internas del niño para que pueda desarrollar la empatía, sentir lo que viven los demás. Asimismo, se pretende incentivar al niño a meditar ante posibles situaciones; de tal forma que se le impulse a pensar qué podría hacer diferente.

3. Mi carta, una de las mejores actividades para fomentar el autoconocimiento en los niños

Como individuos, siempre inquieta saber qué proyección se les da a los demás. Es decir, el modo en cómo nos ven los demás. Para promover el autoconocimiento en los niños, se hará uso de esta actividad.

El autoconocimiento hace a los niños conscientes de sus emociones.

  • ¿En qué consiste la actividad? Puedes involucrar a algunos miembros de la familia; cada uno debe tener un lápiz y un papel y pensar en cosas positivas de cada individuo. El objetivo es escribir aspectos positivos.
  • Desarrollo de la actividad. Cada uno se pega la hoja en la espalda y hace un círculo. Luego, los demás escriben cualidades positivas que ven en esa persona. Eso es parte del autoconocimiento. Al final, cada uno lee su propia carta.
  • ¿Qué se espera lograr? Promover la interacción de los niños con otros, de manera que mediten sobre cómo sienten y ven los demás y que expresen sentimientos por otros y puedan escribirlos. Además, permite tener un concepto de cómo los demás los ven, que puede ser muy diferente a la manera en la que el niño se ve, como bien refleja el siguiente estudio publicado por la Revista Psicogente.

4. Mímicas para expresarse

Una de las formas de expresión del ser humano es mediante ademanes y expresiones faciales. Dado que lo que buscas es desarrollar el autoconocimiento en los niños, trabaja este aspecto importante.

  • ¿En qué consiste la actividad? En circunstancias en las que no puedan hablar, existen otras formas de expresar los sentimientos. Es una faceta que forma parte del autoconocimiento.
  • Desarrollo de la actividad. Realiza unas tarjetas con palabras o frases y divide los niños en dos grupos. Cada grupo escoge un miembro para hacer la mímica. Puedes ayudar al niño dándole ideas para realizar los gestos. De esta manera, podrás ver cuáles son sus limitaciones y habilidades.
  • ¿Qué se espera lograr? Propiciar actividades que ayuden al niño a expresarse de cualquier forma. Favorece la interacción entre padres e hijos. Además, incentiva la conexión con otras personas y aprenden de sus expresiones.

5. Tarjetas para atesorar recuerdos

Es una dinámica similar a la descrita en el Manual del corazón. Solo que esta vez se busca una situación que haya quedado registrada con una fotografía para ahondar en el reconocimiento de las emociones y valorarlas.

  • ¿En qué consiste la actividad? En identificar experiencias significativas para reflexionar sobre las emociones que desencadenaron.
  • Desarrollo de la actividad. Seleccionar una o varias fotografías del álbum familiar. Hacerlo con tiempo y no tomar una al azar puede ser más útil para la intención de la actividad. Doblar la cartulina en la mitad y pegar la foto como portada. En la parte de adentro escribir palabras asociadas a ese momento y las que se suscitan con la evocación.
  • ¿Qué se espera lograr? Indagar en el por qué determinado recuerdo ocupa un lugar especial en la memoria para, desde allí, trabajar de forma consciente y fomentar el autoconocimiento en los niños, mediante el reconocimiento de sus emociones. La idea es compartir la lectura de esas tarjetas con los padres o entre los pares con los cuales se realiza la actividad.

«Desarrollar el lenguaje emocional es un proceso continuo que toma tiempo, e implica generar un vínculo o conexión entre las experiencias emotivas del individuo y las palabras asociadas con las emociones».

Leandro Chernicoff Minsberg (2018)

6. Rasgos que te clasifican

Cuando uno aprende a descubrir cuáles son sus puntos fuertes y débiles, la percepción que tiene que sí mismo se vuelve más analítica y se aprende a valorar también al compañero que no es igual que tú. Esta actividad fomenta el desarrollo del pequeño para conocer su mundo interior y mirar qué hay dentro de él. 

  • ¿En qué consiste la actividad? El objetivo principal trata de aprender a saber qué es aquello que define a cada uno de manera particular a la vez que, si lo hacen en grupo o con más niños, descubren que cada uno es único. De esta forma, se consigue fomentar la empatía por el otro; ya que la clave está en descubrir que todos son diferentes, y eso es lo bonito.
  • Desarrollo de la actividad. Para comenzar, hay que rasgar un papel en diez tiras. En cada una de ellas, los niños escribirán una palabra o frase que crean que les describa. Una vez lo tengan listo, deberán organizar cada uno de sus rasgos mientras los ordenan según aquello que les gusta más de sí mismos y lo que menos. Pregúntales si les gusta lo que ven, si desean guardarlo, para después renunciar a tres.
  • ¿Qué se espera lograr? Con este ejercicio se espera que el pequeño aprenda a identificarse y a saber qué tipo de persona es mientras pone estos puntos en común con los demás. De tal forma que, entre todos, descubran que cada uno es único en la vida. Por eso, es una actividad perfecta para hacer en el aula o en grupo.

7. Huellas que identifican

Fomentar el aprendizaje de que cada uno es único es fundamental para comprender que el mundo en sí es bello por ser diferente. Cada persona es diferente a otra, da igual su raza, sexo, color, origen, etc. ¡A descubrirlo!

  • ¿En qué consiste la actividad? Al igual que la anterior, es clave desarrollar esta actividad en grupo: con los amigos, con la familia o entre los alumnos. Cada quien descubrirá por medio de sus huellas que es diferente al resto. 
  • Desarrollo de la actividad. Para desarrollar el aprendizaje de este juego, cada niño debe colocar su pulgar en una almohadilla de tinta. Después, en un papel, deberá colocar su huella. 
  • ¿Qué se espera lograr? Al colocar las huellas en común, podrán descubrir que todas son diferentes. Después, si se quiere potenciar también el amor por la naturaleza para que los pequeños aprendan sobre todo lo que les rodea, se puede repartir cada papel con la huella del compañero para dibujar un animal donde el cuerpo sea la implantación de tinta.

Invita a los pequeños a reconocerse con estas actividades que fomentan el autoconocimiento en los niños

En conclusión, el aprendizaje que lleva al autoconocimiento en los niños es una experiencia muy significativa. Es tu responsabilidad saber qué significa, qué implica y cuáles son las herramientas que puedes usar.

Estas actividades que propician el autoconocimiento en los niños permitirá impulsarlos a reconocer sus debilidades y fortalezas e identificar qué situaciones desencadenan sus emociones y cómo son percibidos por los demás.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Campo, L. (2014). El desarrollo del autoconcepto en niños y niñas y su relación con la interacción social en la infancia. Psicogente, 17(31), 67-79. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-01372014000100005
  • Chernicoff, L. y Rodríguez, E. (2018). Autoconocimiento: una mirada hacia nuestro universo interno. Didac, (72), 29-37. https://biblat.unam.mx/es/revista/didac/articulo/autoconocimiento-una-mirada-hacia-nuestro-universo-interno
  • Flores, M. (2014). Aplicación de un programa de habilidades psicosociales basado en el autoconocimiento para fortalecer las relaciones interpersonales de los niños y niñas de tercer grado de primaria de la I.E.P. Marvista, Paita, 2013 [Tesis de Maestría, Universidad de Piura]. Repositorio Institucional PIRHUA. Disponible en: https://pirhua.udep.edu.pe/handle/11042/1981
  • Haeussler, I. y Milicic, N. (1995). Confiar en uno mismo: Programa de desarrollo de la autoestima. Editorial Catalonia.
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