Pienso que una de nuestras misiones en la vida es crear. Pero crear qué, te preguntarás o te preguntaste en algún momento de tu vida. Y allí está el detalle: Lo debemos descubrir. A veces la vida nos lo grita, a veces nos sale sin esfuerzo, otras veces no lo vemos tan fácil. Para crear tenemos que creer en nosotros mismos y una buena manera de adquirir confianza es repitiendo mantras.
En la literatura que investigué dice que el significado etimológico de la palabra mantra proviene de dos vocablos: Mans (mente) y tra (liberación). Los mantras pueden tener o no significado literal o sintáctico.
Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila. Los mantras utilizan un medio subliminal y actúan en el plano inconsciente.
Hay muchos mantras famosos, como por ejemplo el muy conocido OM y poderoso. (OMMMM decimos en chiste mientras juntamos el dedo pulgar e índice de nuestras manos, cuando algo amerita de nuestra paciencia).
Hay algunos que están cargados en youtube y los puedes poner en casa mientras realizas alguna tarea. Le servirán a toda la familia, especialmente a tu hijo.
Para qué usar los mantras
Ya sabrás que desde niños hemos escuchado algunas frases o afirmaciones que creemos como ciertas. De hecho, considero que en ciertas casas hay mantras – o frases que se repiten sin cesar- como por ejemplo: Se hace así porque yo lo digo o tu no sabes hacer eso, eres torpe para esta tarea. Y a veces ni siquiera nos damos cuenta, pero crecemos creyendo que son ciertas de tanto escucharlas.
Pero así como creíste cosas negativas de ti o de la vida en general, puedes creer aspectos positivos. Tú puedes derrotar una idea que te limita si te repites regularmente expresiones afirmativas o mantras. Y los mantras no tienen por qué ser en sánscrito. Bien puedes hacer los tuyos y los de tus hijos divertirte con ellos.
Es más, escribendo este artículo “descubrí” algo. En América Latina, donde buena parte somos católicos, está muy arraigada la costumbre de pedir la bendición a nuestros padres y familiares cercanos. Todos decimos: Bendición mamá, bendición papá. Y ellos nos contestan: Que Dios te bendiga, a lo que respondemos: Amén, que significa que así sea.
Ese es un mantra muy hermoso. Hay que decirlo con amor, con respeto, con reverencia; hay que pedirlo y recibirlo de la misma manera para que no se convierta en modismo.
Aquí encontré algunos mantras que, como madre, te puedes repetir:
- Mis hijos me aman y confían en mí
- El arte de la maternidad es enseñar el arte de vivir a mis hijos
- Tengo mucho por lo que estar agradecida
- El mejor regalo y la mejor inversión para mis hijos es mi tiempo
- Que Dios me dé sabiduría para criar a mi hijo
Mantras para niños
Repetir un mantra puede ayudar a tu hijo a conectar mejor con su mundo interior, los mantras son una beneficiosa y sencilla herramienta para ello.
Otro de los beneficios es que potencian su conocimiento interior y reafirman su autoestima. Además desarrollan una visión más amplia y flexible para resolver los desafíos que les toca vivir.
También reducen la falta de concentración contribuyendo al desarrollo de la atención, la memoria y la imaginación. Y los ayudan a canalizar de forma adecuada su energía armonizando su personalidad y carácter.
Recuerdo una escena de la película de The Help en el que la protagonista, cuando peina a una niña, que es maltratada le dice: Eres hermosa e inteligente. Se lo repite durante la mañana y la noche. Este tipo de técnicas las puedes usar para reforzar su autoestima, para hacerle sentir querido y hasta para ayudar a resolver casos de buillyng.
Aquí comparto algunos mantras que tu hijo puede repetir, ya sabes que solo son ejemplos, pero tú puedes crear tus propias frases.
- Yo soy la salud y el bienestar en mi alma y mi cuerpo
- Yo soy alegría
- Yo soy belleza
- Yo soy fuerza
- Yo soy inteligente.