Como toda buena madre, estás interesada en cada etapa de la vida de tu hijo. Es por ello que, tal vez te preguntes cuándo se pasa de bebé a niño. A continuación, te exponemos algunos cambios que experimentan los bebés en esta transición y los factores que determinan que ya son niños.
Cabe destacar que estos cambios de bebé a niño, no suceden de la noche a la mañana. Por el contrario, es un proceso relacionado con el desarrollo y el aprendizaje, y no con la edad del pequeño.
El proceso de cambio de bebé a niño
Por lo general, cuando el bebé cumple un año de edad comienza a realizar ciertas actividades por sí solo. Esto demuestra que ha dejado de ser un bebé totalmente dependiente, para convertirse en un niño con cierto grado de autonomía, aunque, por supuesto, todavía siga dependiendo en gran medida de sus padres. A continuación, verás varios factores que lo definen.
Logros que determinan el paso de bebé a niño
Desde que tu bebé nace, aprende a desarrollar diferentes habilidades, por ejemplo, ver sombras y reflejos y, luego, reconocer tu rostro y voz. Al mismo tiempo, comienza a balbucear, a emitir sonidos de vocales, hasta pronunciar mamá o papá y, después, otras palabras. De la misma manera, sonríe cuando está contento, muestra enfado, aprende a decir “sí” cuando quiere algo y “no” para rechazarlo.
Otro avance del niño durante este proceso, es que imita y se vuelve más sociable. Incluso, es capaz de invitarte a jugar, al mostrarte un juguete. Comienza a gatear, sentarse y ponerse de pie.
Al comenzar a caminar dejan de ser bebés
Algunos bebés inician a dar sus primeros pasos poco antes de los doce meses o durante ese tiempo. Es justo cuando comienza a caminar que se vuelve más independiente y se considera que pasa de bebé a niño.
El gateo lo alterna al levantarse en sus dos pies y avanza agarrado a paredes y muebles. En este momento es crucial que las cosas que estén a su altura no representen riegos.
Hablamos de objetos, gavetas que pudiera halar, estantes o repisas fáciles de trepar o que sin estar fijos y a veces ser livianos, resultaría sencillo y a la vez muy peligroso que se cayeran.
El niño está ganando equilibrio y se aferrará a todo lo que encuentre. Su curiosidad no conoce límites. Es la hora también, de proteger las tomas eléctricas y de ajustar cortinas y fijar o retirar manteles.
Los padres deben pasar revista exhaustiva de las cosas que serían un potencial peligro para este pequeño toddler en sus andanzas exploratorias.
El niño en esta etapa crucial quiere ser independiente y no puede, parece querer estar solo pero necesita compañía, intenta comunicarse con palabras y suelta unas parrafadas guturales largas y expresivas.
En fin, está muy pequeñín, pero siente que ha ganado independencia, toma decisiones y se rebela.
En el paso de niño a bebé, la comida es central
Los pediatras recomiendan que los bebés tomen pecho hasta los seis meses de manera exclusiva. Sea una fórmula o leche materna, a partir de los seis meses llegan poco a poco los alimentos sólidos.
Y al año seguro ya comerá en las porciones correspondientes lo que comería un niño más grande o incluso adulto. En este momento podemos decir que tu hijo pasa de bebé a niño.
Abandono del pañal, otro factor clave
Otro cambio que determina el paso de bebé a niño, es cuando deja de usar el pañal. Para ello, debes realizar ciertos ejercicios con el bebé cuando cumple los doce meses, pues este aprendizaje es progresivo.
No obstante, recuerda que el niño debe adquirir aptitudes físicas como caminar sin ayuda, coordinar el movimiento de manos, subir y bajar su ropa. Además, debe ser capaz de obedecer instrucciones. Todas estas habilidades muestran un desarrollo importante en el niño, puesto que gana autonomía y refuerzan su autoestima.
La etapa del “¡no, no quiero!”
Es el período breve donde tu hijo contesta a casi todo de forma negativa. Es decir, contesta “¡no, no quiero!” a lo que le dicen los mayores. Se vuelve obstinado y terco. Es, por ello, que se le llama la mini adolescencia de la niñez. En este momento, los pequeños afianzan su identidad. Ello muestra el desarrollo de su conciencia del yo y la existencia de las demás personas.
Esta etapa tiene lugar un poco antes de los dos años y en algunos niños entre dos y tres años. Debes tener mucha paciencia pues es necesaria esta transición que le permite expresar de alguna manera su necesidad de independencia. Esta termina de marcar por completo el paso de bebé a niño.
Los cambios de rutina que supone la transición de bebé a niño
El proceso de transición trae como consecuencia cambios en la rutina diaria que tenías cuando cuidabas de tu bebé. Por ejemplo, las citas con el pediatra pasan de ser mensuales a trimestrales. Debes enseñarle a dejar el biberón, pues ya en esta etapa debe consumir alimentos sólidos, que son la base de una buena nutrición.
Es muy importante que el pequeño domine bien sus habilidades en cada etapa. Esto le garantiza el éxito al iniciar otra nueva fase en su vida hasta llegar a ser completamente adulto. Cabe mencionar que cada niño tiene su propio ritmo de progreso. De ahí que nunca debes compararlo con otros de su misma edad y sexo.
En conclusión, la combinación de todas estas habilidades, así como el conocimiento que adquiere tu hijo al superar cada etapa del crecimiento, indican que pasa de bebé a niño.
Bibliografía
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