Causas de los ganglios inflamados en niños

Aunque los ganglios inflamados en niños muchas veces no son casos de gravedad, siempre es importante consultar con un especialista si la consistencia del ganglio es muy dura.

Los ganglios inflamados en niños pueden ser uno de los asuntos que más preocupan a las madres, aunque en muchos casos estos no significan ningún problema de gravedad. Los ganglios son como unos “cuidadores” que se ponen en guardia cuando algo no funciona bien en el organismo.
Se trata de estructuras normales que toman un papel fundamental en el cuerpo, debido a que contienen células del sistema inmunitario que se encargan de las defensas del organismo.
Los ganglios forman parte del sistema linfático, el cual es una red de vasos más pequeños que las arterias y las venas; se encuentran distribuidos por casi la totalidad del cuerpo, pero se agrupan más en lugares específicos, como lo son el cuello, las axilas y las ingles.

Ganglios inflamados en los niños

Es muy frecuente que en el área de pediatría se observen muchos casos de ganglios inflamados en los niños, debido a que en esta edad temprana, el cuerpo es muy propenso a que esto suceda.
Es muy simple detectar que el niño presenta un ganglio inflamado, dado que este crece anormalmente; puede llegar a verse como un pequeño bulto y causar dolor, en algunos casos. 
Asimismo, no hay que olvidar que el organismo del niño es muy rico en tejido linfático. Por lo tanto, los ganglios inflamados en los niños son una manifestación frecuente debido a que los pequeños presentan respuestas inmunitarias más evidentes frente a repetidas infecciones bacterianas, sobre todo en sus primeros cuatro años.

¿Qué es el tejido linfático?

Es el tejido que forma los ganglios linfáticos y las células linfoideas. El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario del cuerpo, que trabaja para combatir las enfermedades y las infeccionesA su vez, pasa por muchos cambios durante el crecimiento de un niño, por lo que crece en forma constante hasta la pubertad y luego lo hace más lentamente.

Si mi hijo se ha tragado una espina de pescado y le molesta, debo dirigirme a un centro médico para que lo examinen.

Por otra parte, los ganglios linfáticos inflamados pueden ser más o menos perceptibles al tacto. Es menos frecuente en los bebés más pequeños, pero es muy normal percibirlos engrosados en los niños más grandes, de entre dos y quince años, que han sufrido una infección.

“Los ganglios que más se inflaman en la edad pediátrica son los de la cabeza y el cuello”

Principales causas de los ganglios inflamados en los niños

Los ganglios inflamados en los niños pueden ocasionarse por causa de bacterias e infecciones como catarros, faringitis, amigdalitis, otitis, sinusitis, conjuntivitis. Producen cierto dolor en el en área afectada; esto puede presentarse de forma continua en periodos cortos de tiempo.
Por otra parte, también es posible que se inflamen por un parásito o un hongo. Si bien no es muy común que esto suceda en niños, se deben siempre tomar precauciones.
En casos muy poco frecuentes, son síntoma de enfermedades graves inmunitarias (trastornos en los que el sistema inmunitario ataca a las células sanas del organismo), o neoplásicas (surgen como resultado de una alteración en las células de los tejidos).
Todavía menos comunes son los ganglios inflamados provocados por infecciones más importantes, como mononucleosis, enfermedades inmunes, endocrinológicas (hipotiroidismo, déficit de corticoides), enfermedades reumatológicas (lupus eritematoso, artritis reumatoide), vasculitis (enfermedad de Kawasaki), tumorales (linfomas, leucemias, metástasis tumorales) o algunos fármacos.

Signos de alarma de los ganglios inflamados en los niños

Si bien la mayoría de las enfermedades que producen adenopatías son benignas, es importante tener en cuenta una serie de características que podrían alertarnos sobre la posibilidad de que se trate de la manifestación de alguna enfermedad grave. Entonces, debemos darle importancia cuando:

  • La consistencia del ganglio es muy dura.
  • Su tamaño es mayor a tres centímetros y progresivamente creciente.
  • Si aparecen de forma generalizada en todo el cuerpo.
  • Están acompañados por pérdida de peso, fiebre prolongada, dolores generalizados y palidez.
  • Se da un crecimiento del hígado o del bazo, lo que puede producir distensión del abdomen del niño.

Cuando nos quedamos roncos es normal que experimentemos sensación de irritación de garganta.

¿Cómo se trata este problema?

Los tratamientos para los ganglios inflamados en los niños van encaminados a la cura del proceso que las origina; por ejemplo, la otitis. Cuando esto se logra, los ganglios tenderán a volver a su tamaño original.
Si es una infección bacteriana, se han de usar antibióticos; en tanto, solo se aplicarán medidas sintomáticas en caso de ser vírica. Asimismo, existen infecciones específicas y adenopatías que responden a una patología tumoral que requieren un tratamiento específico y un cuidado especial.
Normalmente, los ganglios inflamados en la infancia se tratan bien con las medidas mencionadas. Ante cualquier duda, se recomienda visitar al pediatra para que pueda realizar un diagnóstico y prescribir el tratamiento más adecuado.

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