En la actualidad es increíblemente común los miedos o fobias, y si nos fijamos alrededor del mundo existen una extensa variedad de las mismas. Una de ellas es el miedo a los animales llamada de otra forma como Zoofobia. Este es un término que designa al miedo irracional sentido por alguna persona hacia los animales en general. Cabe destacar que la Zoofobia hace referencia a todas las especies de animales y no a un animal en concreto.
Seguramente, quieres ayudar a tu hijo a perderle el miedo a aquellos animales inofensivos que, de forma recurrente vemos a lo largo del día. Es decir, a los animales domésticos. En este articulo te explicaremos de que va este miedo, y consejos prácticos para que tu hijo pueda superar ese miedo.
Factores que desarrollan el miedo a los animales
La niñez es la etapa de la vida donde aprendemos y desenvolvemos nuestras capacidades motoras. Cuando nuestros padres nos reprendían por algo que no debíamos hacer. Como comer tierra o llevarse las cosas del suelo a la boca. Almacenamos muy bien esos recuerdos, y aprendemos que eso es malo y no debemos repetirlo.
Muchas de las cosas básicas las aprendemos durante la etapa de la niñez, por ejemplo: ¿Eso es malo? ¿Bueno?, ¿papá o mamá estrían de acuerdo? Y muchas otras preguntas que pasan por nuestra mente.
Uno de los factores que permite adquirir un miedo está fuertemente relacionado con las preguntas ya mencionadas. Ya que cuando observamos a un animal, un perro, gato o caballo, nuestro cerebro procesa lo que observamos y las posibilidades que conlleva una acción. ¿Me atacará? Lo malo es cuando realmente pasa, y por ello las malas experiencias obtenidas durante la niñez nos provocan esos miedos.
Otro de los factores que contribuyen a que un niño pueda tenerle terror intenso a los animales, es mediante la televisión. Existen variados programas, películas o documentales que indirectamente afectan el subconsciente de los niños. En muchos de ellos, se pueden observar animales peligrosos, violentos o que corresponden a un peligro para el bienestar público generando en los más pequeños un temor irracional.
Miedos o Fobias comunes
Los subgrupos más comunes y presentes en las personas, tanto niños como adultos que si nos fijamos, muchos no son cien por ciento peligrosos. Estos incluyen miedo a los perros (Cinofobia). A los gatos (Ailurofobia); a las arañas (Aracnofobia); Ratas o ratones (Murofobia); Insectos (Entomofobia) y serpientes (Ofidiofobia).
También puede que la influencia de un tercero provoque una fobia en los niños. Existen casos en donde alguien no ha tenido contacto o mejor dicho, una mala experiencia con algún animal. Anteriormente mencionamos la Tv, pero los mismos padres pueden hacer que su hijo desarrolle esa antipatía.
A continuación te explicaremos qué debes hacer para acabar de una vez por todas con el miedo a los animales en tus hijos, el cual es el tema principal de este artículo.
¿Que debes hacer si tu hijo tiene miedo a los animales?
Bien, ahora pasemos a lo que principalmente debes hacer para ayudar a tu hijo. No todos asimilamos esto de la misma manera, así que lo primero que deberías tener en cuenta es la forma en las que te diriges hacia tu hijo lo haces con ira en forma de regaño o sin importancia alguna terminando burlándote de tu hijo y no queremos que sufra más de lo que ya lo hace.
En Primer lugar lo que debes hacer es afrontar el problema con amor y paciencia pues no será de la noche a la mañana, todo lleva su debido tiempo, el aprendizaje se basa en eso. Incluso seria excelente que tú converses con tu hijo sobre el miedo.
Lo segundo aunque suene un tanto cruel es exponerlos de vez en cuando a los animales, por supuesto debes primeramente darle a entender que el animal no provocara daño alguno ¿Cómo? Prueba jugar o acariciar a la mascota de modo que el niño perciba que a ti no te hace nada. Si le tiene miedo a uno menos dócil, puedes ir con él a un zoológico y usar el mismo medio.
Si le inculcas a tu hijo a temprana edad el amor por los animales te mantendrás sin preocupación alguna, a saber este no le tendrá miedo o fobia si no que también les tomara cariño consciente.