Hoy en día, el éxito escolar en los niños se determina por la conjunción de múltiples aspectos que van desde su interacción social y familiar, una guía y estímulos adecuados, hasta una buena alimentación.
El éxito en la escuela no tiene nada que ver con que el niño estudie más o menos en comparación con sus compañeros. Lo que sí es cierto es que hay una serie de estímulos y condiciones que, si están presentes en la vida de nuestros hijo, favorecerán su desempeño académico en gran medida. A continuación revisaremos los aspectos que llevan a los niños a sobresalir.
¿Qué se entiende por éxito escolar?
Cuando hablamos de éxito escolar nos referimos a un concepto integral. No tiene nada que ver con la antigua concepción de que nuestro hijo es exitoso si presenta las mejores calificaciones. De hecho, está comprobado que la mejor nota no necesariamente refleja un alto grado de conocimiento, o incluso que dicho aprendizaje perdure con el tiempo.
De allí partimos de la idea de que el éxito escolar, en realidad, debe reflejar un alto grado de integración con la sociedad. En otras palabras, el niño debe ser capaz de desenvolverse correctamente con sus compañeros y con sus maestros; y entre otras cosas, debe ser capaz de procesar la información de forma correcta.
En vista de lo anterior, en las últimas décadas el concepto de éxito escolar ha cambiado. Ya no se considera que el mejor alumno es aquel que tiene las más altas calificaciones sino aquel que consigue tener todos los aspectos de su vida equilibrados. En cambio, en el pasado, muchos de los alumnos con las mejores calificaciones presentaban:
- Problemas de conducta.
- Dificultades para socializar.
- Enfermedades psicosomáticas.
- Entre otros.
¿Quién viene a ser entonces un niño exitoso? Aquel que logre aprender los preceptos inculcados, tanto por los padres como por los profesores, y que además que pueda integrarse en la sociedad de forma eficiente. Esto no quiere decir que un alumno con dificultades para socializar sea inferior, sino que su éxito escolar no debe basarse únicamente en sus calificaciones.
Estímulos para conseguir el éxito escolar en los niños
A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para que tu hijo pueda alcanzar un desarrollo integral y el éxito escolar:
Hábitos saludables
Los buenos hábitos contribuyen en gran medida al bienestar de las personas y, por ello, deben cultivarse desde la infancia. Un buen descanso y una nutrición apropiada brindarán a los niños la energía necesaria para poder realizar todas las actividades diarias necesarias.
Se estima que el desayuno aporta un 25% de las calorías diarias que necesita el organismo para funcionar correctamente. Los niños que no desayunan presentan: poca energía durante las clases, déficit de atención, dolores de cabeza y no logran retener la información. Lo mismo ocurre cuando no descansan lo suficiente por las noches. De allí la importancia de llevar un estilo de vida saludable.
Cuidado con el efecto Pigmalión
Hay que tener cuidado con las expectativas que nos creamos y el efecto Pigmalión. Por otro lado, hay que tener cuidado con las exigencias que realizamos a nuestros hijos. Muchas veces resulta contraproducente exigirles calificaciones altas y reconocimientos, si no se les apoya ni les ayuda en el proceso. Asimismo, no es conveniente enseñarles que las calificaciones altas lo son todo, hay que enseñarles también a valorar el proceso de aprendizaje.
Muchos niños sufren de estrés al no poder conseguir las máximas notas que les exigen sus padres. Por ello, es necesario evaluar hasta qué punto es bueno exigirles sin conocer a fondo sus capacidades. Recordemos que todo niño tiene potencial para aprender, pero es necesario respetar su ritmo y saber cómo y cuándo ayudarlo para que pueda beneficiarse del conocimiento.
Motivaciones externas
Para que un niños sea exitosos, no basta con llevarlo al colegio todos los días. Hay que ayudarlo de diversas maneras a sentir interés por el aprendizaje. Desde preguntarle cómo le va en sus tareas hasta sentarse con él a hacerlas. Una forma muy sencilla y útil de apoyarlos consiste en proporcionarles las herramientas que necesitan para sentirse cómodos estudiando.
Una buena área de estudio puede favorecer significativamente su interés por las actividades escolares e, incluso, puede ayudarle a desarrollar otros intereses afines, tales como: la lectura, la escritura, la pintura, el dibujo, etcétera. También puedes promover las conversaciones en la mesa para que tu hijo intervenga y así pueda sentirse más cómodo al hacerlo en clase.
Trabajo en equipo
Evalúa junto a sus maestros cómo se desenvuelve el niño con sus compañeros de escuela. Es importante que sepas si tu hijo cuenta con amigos en el salón de clases, o si no está a gusto en su escuela. De ser así, no te precipites y lo culpes por no tener amistades. En su lugar, evalúa el panorama y enséñalo con amabilidad a socializar. También es bueno que:
- Eduques en valores.
- Brindes afecto.
- Estimules su autoaceptación.
- Escuches lo que tenga que decir, sin juzgarlo.
Como padre, es importante que seas el guía y colaborador número uno de tu hijo. No escatimes en proporcionarle toda la ayuda que él te pida: llévalo puntualmente a clases, ayúdale con sus tareas, y si necesita hacer trabajos en grupo permite a los niños que vayan a tu casa.
Estos sencillos consejos te permiten estar en alerta a las necesidades de aprendizaje de tu hijo, y siendo tú su colaborador y guía, de seguro encontrará el éxito integral para triunfar en la escuela.
Bibliografía
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- Bermeo Córdova, F. M. (2004). Autoestima, factor esencial de éxito en el área escolar en niños de 10 a 11 años (Bachelor's thesis). https://dspace.ups.edu.ec/handle/123456789/2758
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