Los gimnasios para bebés son centros de entretenimiento especialmente diseñados para estimular al pequeño. A través de juegos, música y colores llamativos, estos espacios ayudan a desarrollar la motricidad del bebé. Además, estimulan la concentración y exploración de su entorno.
Conocidos también como alfombras didácticas o centros de juegos, los gimnasios son ideales para bebés de dos a seis meses.
Su objetivo es que el niño vaya descubriendo los elementos a medida que avanza su desarrollo, mientras va madurando sus sentidos y habilidades.
Existen diversos diseños de gimnasios. La mayoría son portátiles o fáciles de trasladar, lo que permite que puedan instalarse en cualquier habitación o espacio. Hoy día son muy comunes en la lista de baby showers o como imprescindibles para el bebé.
¿Cómo son los gimnasios para bebés?
Por lo general, los gimnasios para bebés consisten en una alfombra acolchada que se extiende en el piso. Sobre ella cuelgan un número de pequeños juguetes, enganchados a un sistema de arcos de tela.
Algunas alfombras también pueden tener otros elementos de estimulación, como espejos o sonidos. Las alfombras más sofisticadas incluyen música o vibradores para calmar a los bebés, también pueden ser temáticas, siguiendo algún personal infantil de moda.
Para bebés de dos a cuatro meses, los gimnasios ayudan a estimular el agarre, movimientos del cuerpo y seguimiento de elementos. Una vez que pueden sujetar su cabeza, se les coloca boca abajo para ejercitar sus músculos e incentivar el gateo.
¿Por qué son recomendables los gimnasios para bebés?
- En primer lugar, los gimnasios para bebés benefician el desarrollo psicomotor del bebé. Con los juguetes, el niño aprende a agarrar los objetos que flotan sobre él; además, la superficie acolchada permite que se muevan sin riesgo de daño o golpe.
- Estimulan los sentidos del oído y la vista a través de los colores y sonidos. También despiertan el interés en el bebé por explorar su entorno.
- Desarrollan su lado cognitivo. La memoria es una condición que se puede motivar en un centro de juegos; los padres pueden enseñar el nombre de los objetos que cuelgan sobre el bebé e invitarle a señalarlos con la vista.
- Los gimnasios para bebés proveen horas de juegos y esparcimiento, donde los padres pueden implicarse y compartir el tiempo con los pequeños.
¿Cómo seleccionar el gimnasio indicado?
Existen diversos diseños y características de gimnasios para bebés en el mercado, desde las marcas comerciales muy conocidas, hasta versiones caseras. Los elementos que hay que tener en consideración en el momento de comprar un gimnasio para bebés son:
- Calidad del producto. No solo que sea resistente, sino que esté fabricado con productos de calidad para evitar alergias en el bebé durante sus actividades.
- Tanto la alfombra como los arcos que sirven para colgar los juguetes, deben ser acolchados. El bebé pasará tiempo tendido en el gimnasio, por lo que debe ser suficientemente cómodo para él. Además, ante cualquier movimiento, los arcos acolchados amortiguan un golpe.
- No hace falta que el gimnasio sea muy grande, pero debe ofrecer una buena superficie para la movilidad del bebé. Otro punto a consideración es el espacio que se tenga disponible en la habitación donde se colocará el gimnasio.
- Los elementos de juego deben estar bien atados al gimnasio o ser inofensivos para el bebé. No deben contener ningún componente tóxico.
Recomendaciones de seguridad
- No colocar el gimnasio sobre una mesa o lejos del suelo. Entre otras cosas, para evitar cualquier caída del bebé si se mueve mucho o fuera de la alfombra.
- Evitar los elementos pequeños que puedan llevarse a la boca el bebé. La curiosidad puede llevar al niño a intentar meterse algún juguete a la boca; es preferible utilizar siempre piezas grandes para evitar ahogamientos.
- Mantener al niño bajo la supervisión de un adulto. Bajo ninguna circunstancia es recomendable dejar al niño solo mientras esté en el gimnasio. Lo recomendable es que haya la supervisión de un adulto o se mantenga vigilado a través de un monitor.
- Controlar el tiempo de juego. La exposición prolongada a los elementos del gimnasio puedo estimular en exceso al niño. Por eso es importante controlar el tiempo en que el bebé permanece en este recinto. Otra forma de supervisión es interactuar con el niño en todo momento, durante su hora de juego en el gimnasio.