La disartria infantil: síntomas y tratamiento

La disartria infantil es una alteración del habla y de la capacidad de pronunciación en los niños. Como en la mayoría de las patologías infantiles, lo importante es poner en marcha el tratamiento lo antes posible.

La disartria infantil requiere de terapias con profesionales para su tratamiento.

La disartria infantil es definida como una alteración neurológica que afecta principalmente la articulación del habla. Es importante conocer y detectar los síntomas de este padecimiento para tomar los correctivos necesarios y así garantizarle al niño un desarrollo físico y psicológico integral.

¿Qué es la disartria infantil?

Como vemos, se trata de una afección neurológica cuya principal consecuencia es una alteración en la pronunciación o articulación del habla. Diversas causas neurológicas alteran el control muscular de estos mecanismos y, por tanto, se ve afectada la capacidad del niño de articular sonidos de forma correcta.

¿Qué puede causar la disartria? Esta alteración neurológica puede producirse desde el nacimiento del niño hasta incluso durante el transcurso de la infancia. Generalmente, cuando ocurre desde el nacimiento se debe a diferentes problemas que la madre haya podido experimentar en el embarazo.

Pero como hemos dicho, este trastorno también puede producirse durante la niñez. Especialmente si el niño sufre algún tipo de trauma craneoencefálico o un accidente cerebrovascular. También puede desarrollarse a partir de otras enfermedades neurológicas.

Los tipos de disartria

Existen varios tipos de disartria. Cada una de ellas tiene características específicas, por lo que el tratamiento debe ser enfocado de forma individual, de acuerdo a cada paciente. En este sentido, se pueden definir 6 tipos de disartrias: flácida, hiper, atáxica espástica, mixtas y anartria.
De entre todos estos de tipos de disartrias, la anartria es la más grave de todas. De hecho, algunos manuales la consideran una patología diferente. En este caso, el niño o adulto afectado, entiende al interlocutor y es capaz de leer, pero está completamente incapacitado para articular una sola palabra.

La disartria infantil afecta la capacidad de pronunciación de los pequeños.

Síntomas de la disartria infantil

Es fundamental que los padres estén atentos ante cualquier cambio importante y duradero en el comportamiento y habla de su hijo. De esta manera, será posible hacer un diagnóstico adecuado y proceder al tratamiento para revertir poco a poco la disartria infantil.

Esta alteración depende en gran medida del tipo de lesión que la produce, así como de la extensión y tamaño de la misma. De acuerdo a ello, los síntomas pueden variar.

Las señales más importantes de este problema suelen ser:

  • Cambios en el tono de voz, especialmente un cambio hacia voz nasal.
  • Problemas para movilizar los labios, la lengua y la mandíbula.
  • Dificultad para controlar la saliva.

Otros síntomas de la disartria infantil pueden ser:

  • Músculos flácidos o, por el contrario, con mucha rigidez.
  • Problemas para controlar el volumen de la voz, es decir, hablar muy fuerte o muy bajo.
  • Respiración entrecortada.
  • Poca articulación, hasta el punto de no poder entender lo que el niño pronuncia.

¿Cuál es el tratamiento para la disartria infantil?

Es muy importante hacer un diagnóstico temprano para que el niño pueda tener acceso a los mejores tratamientos. En este sentido, el grupo familiar directo es clave para la recuperación del pequeño, ya que deberán colaborar de forma activa en su terapia.

El tratamiento como tal puede variar de acuerdo a la edad, tipo y gravedad de la disartria. Sin embargo, en general, un grupo de especialistas multidisciplinarios, serán los encargados de trabajar diferentes facetas que afectan al niño.

“En los niños con disartria, diversas causas neurológicas alteran el control muscular de los mecanismos del habla y, por tanto, se ve afectada la capacidad del niño de articular sonidos de forma correcta”

La edad del niño es clave para la obtención de mejores resultados, así como también el apoyo de todo el grupo familiar y del colegio; la familia tiene que estar bien implicada. En el día a día, el niño deberá asistir a terapias con profesionales y hacer ejercicios en casa que le permitirán acelerar los resultados.

De esta forma, trabajará aspectos como la relajación general, respiración, articulación, audición, masticación y deglución. En casos en que el niño presente muchos problemas en la comunicación oral, podrá requerir del aprendizaje de la comunicación aumentativa.

Es importante la detección temprana para curar la disartria infantil.

¿Cómo es la comunicación aumentativa?

La comunicación aumentativa ayudará al niño a comunicarse de forma efectiva. Consiste en la comunicación por signos utilizada por las personas sordas o también mediante la realización de dibujos, elaboraciones teóricas o ayudas técnicas, entre otras herramientas para expresarse.

En definitiva, la disartria infantil es una alteración neurológica grave que se puede desarrollar por diferentes factores. De acuerdo al tipo, la localización y gravedad de la misma, el diagnóstico y tratamiento puede cambiar considerablemente.

La edad del niño también es fundamental para la obtención de mejores resultados. Si el diagnóstico se hace de forma precoz, estos pueden ser considerablemente buenos.

Bibliografía

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