12 hábitos para mantener tu casa ordenada

Aprende cómo mantener tu casa ordenada sin perder horas y horas de limpieza con estas sencillas pautas. Además de organización en el hogar, ayudarás a tus hijos a adquirir hábitos desde la infancia.

Tener una casa ordenada es tarea de todos los miembros de la familia.

Mantener la casa ordenada cuando tienes hijos pequeños es un gran reto. Siempre tendrás que enfrentarte a los juguetes tirados por el suelo y las manchas de comida en paredes y alfombras. Sin embargo, hay trucos muy prácticos que pueden ayudarte a ahorrar tiempo en la organización de la casa.

Naturalmente, también debes enseñar a tus pequeños a practicar el hábito del orden y el sentido de pertenencia. Desde una edad temprana, asígnales tareas sencillas y acordes a su edad que contribuyan al orden y la limpieza.

Es de suma importancia la comunicación en el hogar, debe ser fluida, abierta para que pautas de horarios y rutinas queden establecidas y se cumplan. Los padres son los encargados de enseñarles a sus hijos los horarios para comer, bañarse, estudiar y jugar, entre otras cosas.

–Doctora Paola Rodríguez–

Trucos para madres ocupadas que quieren tener una casa ordenada

En la habitación

  • Haz la cama tan pronto como te levantes. Cuando lo primero que haces por la mañana es la cama, aumentarás inconscientemente tu productividad. Así te verás menos tentada a volver a dormir.
  • Limpia diariamente la mesita de noche. Mantén toallitas húmedas cerca para que al levantarte puedas limpiar en unos segundos. De esta forma evitarás que uno de los quehaceres se acumule hasta el fin de semana.

Elijo ser ama de casa como opción de vida.

  • Revisa los roperos con frecuencia. En cada uno de los armarios, destina un lugar para depositar las prendas que tu familia ya no usará. Luego puedes donarlas o venderlas en una tienda de segunda mano.
  • Ordena la ropa que usaste en el día. Cuando acumulas montones de prendas en una silla, el día de limpieza será mucho más largo. Crea el hábito de depositar lo que usaste junto con la ropa sucia o ubicarlo todo en un lugar de tu armario.
  • Ten una canasta de ropa sucia para cada persona de la familia. De esta manera cada uno puede encargarse de seleccionar su ropa sucia de forma ordenada. Asigna una canasta extra para elementos como las cortinas y las sábanas.
  • Evita acumular ropa para doblar. Después de lavar y secar la ropa, no caigas en la tentación de arrojarla en un rincón y olvidarla. Optimizarás el tiempo si al terminar cada ciclo de lavado organizas la ropa seca inmediatamente.

En el baño

  • Rocía un poco de limpiador después de bañarte. Dedicando un par de minutos a hacer una pequeña limpieza en la ducha, las manchas no serán difíciles de quitar. Basta con aplicar tu producto de aseo, dejarlo actuar y retirar.
  • Asea el inodoro durante tu rutina nocturna. Cuando te cepillas los dientes y te lavas la cara, puedes aprovechar para limpiar un poco. Usa una toalla o paño con desinfectante para hacer una limpieza rápida.
  • Ordena la encimera antes de dormir. Con el maquillaje, los productos de aseo y los cabellos que caen la encimera suele terminar hecha un desastre. Para que las manchas no se adhieran, límpialas cada noche.

En la cocina

  • Cada uno friega los utensilios que usa. Si tus hijos ya tienen edad, deberán encargarse de fregar sus propios platos, al menos por la mañana. Así evitarás que al llegar a casa después del trabajo todo esté hecho un caos.

Cada miembro de la familia debe saber que es importante fregar sus utensilios.

  • Limpia mientras cocinas. Lo ideal es dividir las tareas con tu pareja y con tus hijos. Así nadie tendrá que estar sobrecargado de tareas domésticas. También puedes distribuir las tareas por turnos. De esta manera será una asignación más justa.
  • Limpia el horno después de cada uso. Un horno que ha sido usado en varias recetas se vuelve más difícil del limpiar, por eso es bueno hacerlo inmediatamente. Cuanto menos tiempo dejes pasar entre cada jornada de aseo, estas serán menos difíciles y extensas.

Otra buena recomendación para evitar que todos los objetos estén fuera de lugar y tener una casa ordenada es tener un recipiente para cada cosa. Usa cajoneras para los juguetes, los útiles escolares, los productos de aseo o el maquillaje.

Si tienes un sitio dispuesto para organizar las pertenencias de la familia, nada tiene por qué causar desorden.

Involucra a tu familia en las rutinas de limpieza para que todos aprendan a cuidar sus espacios y la importancia de tener una casa ordenada. Como equipo, todos debéis participar en las actividades que os benefician a todos. La organización del hogar no debe ser una tarea aburrida.

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