Que los niños coman sano no es una tarea sencilla de conseguir, al menos, no siempre. Para ello a veces hay que recurrir a una serie de trucos que hacen que la alimentación sea más atractiva a ojos de los pequeños. Así además conseguirás que tomen una dieta rica y equilibrada. ¿Sabes un tip? Utiliza nombres seductores en tus comidas.
Usa nombres seductores en tus comidas
Camufla los alimentos
Muchos niños son reacios a algunos alimentos, como el pescado o las verduras. Y esto es así simplemente con verlos sobre el plato. Así que una buena forma de conseguir que los coman es camuflando con otros condimentos estos productos. Para ello puedes recurrir a platos como la pasta o el puré de patatas que sí suele gustarles. Con la fruta podemos añadir algo de azúcar en el caso de las variedades más ácidas.
Creatividad al poder para crear nombres seductores en tus comidas
Más trucos para usar nombres seductores en tus comidas: además de recurrir al camuflaje de los platos, también puedes hacer lo propio tirando de creatividad. Y es que seguro que si la comida que le preparas juega con la presentación y las formas, conseguirás que resulte mucho más atractiva para ojos de los pequeños.
Así, el hecho de que se lo coman será mucho más sencillo. Dentro de este proceso de creatividad también está el poner nombres seductores en tus comidas. Así, al final conseguirás que coman sano de un modo más eficaz del que pensabas. Piensa en fomentar la imaginación de tu pequeño. Platos cósmicos que le llevarán a mundos maravillosos. Otras comidas divertidas para que lo paséis en grande…
“Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”
-Anónimo-
Más técnicas para que tu pequeño coma de todo
Establece pautas disciplinarias junto con crear nombres seductores en tus comidas
Comer en familia puede ser un buen modo de lograr que tu hijo tenga cierta disciplina. Y es que es fundamental que los niños aprendan la importancia de las comidas.
Esto es algo que lograrán antes si comen en familia todos los días, porque se les podrá dar una pauta adecuada. Piensa que los pequeños tendrán tendencia a imitar a sus padres en la mesa. Precisamente porque estarás impartiendo disciplina, es importante que a la hora de comer con niños no tengamos ni el móvil en la mesa ni la televisión encendida.
Reduce la cantidad de comida basura que compras
Todos tenemos en casa refrescos, chucherías, dulces y otro tipo de comidas que no son saludables ni siquiera para los mayores, pero menos aún para garantizar el crecimiento de los niños. Si no tienes este tipo de alimentos, será imposible que los consuman habitualmente.
Así que lo mejor para evitarlo es reducir al mínimo este tipo de tentaciones y no comprarlas. Si ellos ven que esos alimentos no están en casa, sus comidas en el hogar serán más fáciles y no sentirán que se les ha negado algo a su alcance.
De vez en cuando, prémialo
Por supuesto, de vez en cuando también tendrás que concederle algunos caprichos y darle pequeños premios. Ten presente siempre que la alimentación de los niños es un tema crucial y hay que proporcionarles una dieta sana y equilibrada. No obstante, no debes olvidar tampoco la edad que tienen. Recompénsales puntualmente con pequeños caprichos como un postre diferente o un pequeño dulce que le pueda gustar.
Mete a tu niño en la cocina
No tengas miedo a que tu hijo se meta en la cocina, porque es recomendable que los niños participen en el cocinado. Si consigues que se involucren en pequeñas tareas de la casa como la elección de los alimentos, ganarás mucho.
Algo que también es extensible a la preparación de las comidas. ¿El motivo? Tú misma verás que estarán más interesados en comer lo que han cocinado y nada como introducirles en la comida sana de este modo. En función de la edad que tengan, dales un papel u otro en la elaboración de los platos y listo. Si tienen la edad suficiente, puedes dejarles que corten verduras o mezclen los ingredientes.
Hacer la compra
Otra vía que puede resultar de lo más efectiva es que los niños tomen conciencia del esfuerzo que constituye preparar la comida. Además, también será útil que conozcan de primera mano las características e incluso valores nutricionales de los alimentos.
Esto será posible si les hacemos partícipes a la hora de hacer la compra. Puedes encargarles tareas como buscar productos de nuestra lista o incluso sugerir compras y platos.
Ten un horario
Ten en cuenta que los niños tienen que comer cada tres o cuatro horas, así que lo mejor será que establezcas un horario. Esto les aportará disciplina y, por supuesto, hará que estén siempre bien alimentados sin pasar hambre por un desfase de horario.