¿Cómo influye la fase lunar en el parto?

Los seres humanos tenemos muchas conexiones con la luna y sus fases. De alguna manera este astro influye en nuestros sistemas naturales, pues afecta ciertos factores propios de la naturaleza. El embarazo no escapa a ello, se toma en cuenta para observar el ciclo reproductivo femenino y la mayor fertilidad. Del mismo modo se cree que la fase lunar influye en el parto.

Las creencias en relación a la influencia de la luna en el parto, son bastante extendidas. Algunas personas aplican su experiencia y conocimiento para relacionar la fase lunar con el momento del alumbramiento, por ejemplo las matronas. Investigaciones al respecto, también han podido comprobar cierta conexión.

La matrona Lina Abellán Martínez nos explica la influencia lunar en el parto en los humanos. Se trata de una investigación realizada en más de 7 mil nacimientos, los cuales fueron relacionados con la fase de la luna en la cual se produjeron. Te contamos cómo ocurre.

  • Al parecer cuando la luna se encuentra en su fase menguante, los partos tienden a presentar características relacionadas con bolsas amnióticas rotas, así como coloración del líquido
  • Durante la luna nueva, ocurren más partos espontáneos
  • Entre las fase creciente y llena, se producen más casos de partos prematuros, cesáreas, partos manuales, dilataciones lentas y partos inducidos.

Influencia de la fase lunar en el parto

En ocasiones solo nos dejamos llevar por el encanto de la luna. Algunas culturas incluso, consideran la luna como una deidad. Sin duda, esta puede influir en elementos naturales, por ejemplo, la marea de los océanos, la productividad de la tierra o el éxito de las cosechas.

También se cree que influye en las personas. Aunque a nivel de embarazo no se considera la fase lunar como un estatuto, podemos apreciar cierta relación. En muchos casos se establece el calendario lunar como guía para procurar un hijo. Otro tipo de conexión puede encontrarse en el momento del parto y las posibles complicaciones.

Al respecto, estudios de psicoprofilaxis perinatal revelan que puede existir relación real entre la fase lunar y el parto. Se trata de un análisis empírico realizado por matronas, en colaboración con madres y personal sanitario.

Aunque sabemos que los partos ocurren todos los días sin importar en qué fase se encuentra la luna, algunas coincidencias son notables. Estadísticamente, el parto se produce de la siguiente manera según la fase lunar.

Luna Nueva

Sucede que en esta fase los partos pueden ser más sencillos y rápidos. En esos casos la mujer llega casi lista pata dar a luz, ha dilatado por completo y apenas le da tiempo de quitarse la ropa. Concuerdan al menos dos mujeres dando a luz al mismo tiempo y con características muy similares. Es decir, es un nacimiento espontáneo.

Por lo general las membranas se rompen de manera natural sin ninguna alteración. Además, la expulsión es tan espontánea que la madre no tiene oportunidad para reflexionar sobre lo que sucede.

Cuarto creciente

Las especialistas consideran que los partos ocurridos en esta fase, son muy hermosos. No resultan tan explosivos como los anteriores, pero son bastante normales. La dilatación es paulatina, sin contratiempos; además, a la madre le da oportunidad de participar y estar consciente. Lo explican como el parto de revistas, ese cuyas etapas son perfectas en todos los sentidos.

Luna Llena

 

De acuerdo con la experiencia de las matronas, en esta fase los nacimientos ocurren con mayor frecuencia. Son esos días donde los hospitales están copados y el personal súper ocupado. Suelen ser nacimientos de embarazo a término, por lo cual generalmente son naturales.

En ciertos casos se adelantan algunos partos, pero con fecha probable y en condiciones óptimas. No obstante, cuando se presentan los adelantos, entonces ocurren casos de ruptura de bolsa y ciertas complicaciones relacionadas. Esto trae como consecuencia que el proceso se dilate un poco más.

Cuarto menguante

En esta fase lunar los partos son pocos. Sin embargo, los que ocurren pueden ser muy trabajosos. No son los típicos partos fisiológicos, sino que se presentan cesáreas o extracciones manuales. En esta etapa, los nacimientos son un poco más complicados, donde el bebé viene sentado o de pie.

Las características de estos nacimientos en cuarto menguante, requieren el gasto de energía del personal médico y la madre. Además, pueden llegar a pasar cosas poco usuales, como un cordón más corto o un padre que llega en el momento más importante. Se necesita mucha paciencia para esperar el desenlace, pero la mayoría termina feliz.

Luna negra

La luna negra es aquella fase previa a la luna nueva. Los partos ocurridos en esta fase son los más complejos. Se trata de aquellos procesos trabajosos, donde al bebé le cuesta realmente nacer. Es posible que se necesite un mayor monitoreo del sistema cardíaco y de potenciales complicaciones.

 

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