No todos los padres estamos viviendo el mismo momento, de acuerdo a la edad de nuestros hijos y las características de cada familia pueden definirse distintas etapas de la maternidad. Por ejemplo, algunas familias están compuestas por hijos adolescentes, otros son padres primerizos, algunos esperan a su primer bebé, hay padres de gemelos o múltiples y un sinfín de combinaciones que dan lugar a situaciones encantadoras.
Según la etapa de la maternidad en que nos encontremos, podemos entender o no, los alcances de nuestro amor por los hijos. Todos los momentos relacionados a la maternidad tienen su encanto y es una cadena que nos permite aprender unos de otros, obtener valiosos consejos y compartir en el presente las diferentes maneras de educar y convivir en familia.
Cada padre tiene cualidades especiales, todos viven su maternidad según su estilo y a su ritmo, algunos tienden a desesperar a los demás y otros son el ejemplo de muchos. Lo cierto, es que se trata de una fase que merece la pena vivir, aunque en algunos años deja a un lado muchas responsabilidades, una vez que comenzamos a ser padres, nunca dejamos de serlo.
¿Cuáles son las etapas de la maternidad?
Aunque no lo vivamos de manera consciente, incluso sin llegar a tener hijos, ya estamos viviendo una de las etapas de la maternidad. El cuerpo humano está preparándose permanentemente para conservar la especie y cuenta con un instinto que le permite adaptarse rápidamente a una situación que implique la gestación y la crianza de los más pequeños.
De acuerdo con los cálculos de los especialistas, las primeras semanas de gestación se cuentan desde que comienza el ciclo menstrual, es decir, que podemos contar con un par de semanas de embarazo sin estar embarazadas. Sin embargo, hay un aspecto no biológico que nos permite estar viviendo una etapa maternal sin tener hijos, esta se produce desde un punto de vista psicológico y emocional, que implica una disposición definitiva para ser padres.
Lo cierto es que sin importar la etapa que estemos viviendo, como padres podemos comenzar a crear nuestras expectativas de lo que vendrá, siempre hay por delante una fase nueva y diferente. Quizá estamos esperando la entrada al colegio o nos preparamos para que dé su salto a la universidad, pero igual podemos disfrutar todas las satisfacciones de pasar por ello.
No obstante, podemos describir cuatro etapas principales en la maternidad, estas, en términos generales definen la vida como padres sus atribuciones y el encanto de cada una; estas son las siguientes.
Padres sin hijos
Esta etapa es fascinante, porque nos muestra el poder de la mente, el instinto de conservación y la capacidad de amar sin razón aparente. Este frecuente en los recién casados, parejas que se han conformado con la aspiración de hacer una familia; estos “padres” están buscando su primer hijo, plenamente decididos y preparados.
Mientras todo está saliendo bien, podemos hacer planes e incluso comenzar a comprar sus cosas. Es encantador planificar la crianza y adelantarnos a lo que deseamos para el futuro, podemos ver a nuestro hijo en la cara de todos los niños a nuestro alrededor.
La primera vez
Sin dudas es una de las etapas más encantadoras de la maternidad, es cuando descubrimos por primera vez el amor de padres, nos enamoramos de nuestro pequeño muchas veces todos los días. Toda la vida cambia y comienza a girar en torno a el recién nacido, todo es nuevo, es hermoso y queremos que el mundo lo sepa.
Nadie te dice como ser madre, pero poco a poco desarrollas tus habilidades para realizar cosas impensadas, pronto te convertirás en una experta y aunque cada embarazo es diferente, nunca más volverás a ser mamá primeriza.
La voz de la experiencia
Pese a que la experiencia te permite asumir la nueva maternidad de manera diferente y el encanto inicial ha cambiado, todas las etapas que va superando tu bebé te maravillan como el primer día. Si vuelves a ser madre vivirás situaciones diferentes e insospechadas, por ejemplo, el embarazo será peculiar si al mismo tiempo tenemos que atender al bebé más grande y pronto tendrás que lidiar con el encuentro del nuevo hermanito.
Tener varios hijos, es una gratificante experiencia que muchos viven y quienes no, quizá no imaginan que se estarán perdiendo de muchas satisfacciones. La diferencia de edad, la convivencia, la educación justa, las interminables mesas de comida, una gran familia siempre es encantadora.
Repletos de vivencias
Ya sea con uno o más hijos, llega el momento en que la maternidad se relaja, ya no dejamos constancia de todos los movimientos de los niños y comenzamos a hacer espacio para otras actividades. Sin embargo, esta etapa es encantadora porque hemos recopilado experiencias para que las vivencias del presente sean más conscientes.