La familia es determinante para el desarrollo de las personas, pues es la encargada de acompañarlas desde el primer momento y atender a cada necesidad. Además, es la fuente de cobijo y de protección durante toda la vida.
De igual manera, la familia brinda el amor más puro y busca que el nuevo integrante viva rodeado de las personas que quieren lo mejor para él.
Por esas razones, día a día se forma un vínculo de calidad irrompible y es así como la familia se convierte en el refugio y en el modelo a seguir.
En vista de esto, el amor de la familia es el que permite que los individuos adquieran las enseñanzas y los valores más importantes para la vida.
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El amor de la familia, una fuerza inigualable
El cariño de la familia es el que permite que los hijos crezcan fuertes, pues a través de cada palabra los convencen de que tienen habilidades magníficas para conseguir todo lo que se propongan.
Por otra parte, el amor de la familia cumple la función de reconfortar a los hijos y crear el espacio de refugio que nunca les cierra las puertas cuando algo saga mal. Por el contrario, los volverá a recargar de motivación para seguir adelante.
Aparte de esto, ese amor es el elemento que le permite a los hijos adquirir una gran autoestima. Cuando los niños se sienten amados, consideran que tienen a su alcance todas las herramientas para ser felices.
De igual manera, ese amor de familia es clave para que los pequeños tomen conciencia de lo que valen y que deben respetarse a sí mismos en todo momento. Por lo tanto, siempre contarán con la fuerza para proteger su bienestar a toda costa y de avanzar con paso firme hasta alcanzar sus sueños.
Además, la familia siempre está dispuesta a abrir sus brazos para que los hijos se puedan desahogar. De esa manera, protege su bienestar emocional, los convence de que todo volverá a estar bien y alimenta sus fortalezas para que puedan enfrentar cualquier adversidad.
Finalmente, la familia es la que le permite a los hijos llenarse de optimismo. Pues, los ayuda a convencerse de que día a día se pueden superar y estar cómodos consigo mismos.
La fuerza está en la unión
El amor de la familia es un potente motor de felicidad que le permite a los pequeños entender que pueden sacarle provecho hasta a la situación más adversa. Asimismo, es lo que logra que los hijos enfrenten cada experiencia con mayor seguridad, ya que saben que detrás de ellos tienen un respaldo incondicional.
De ese modo, el amor de la familia logra que las personas se desenvuelvan de la mejor manera en sus vidas. Le enseñan a sus integrantes lo que valen, lo que deben entregarle a los demás y la actitud que deben mantener para triunfar.
Bibliografía
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- Mejora del bienestar emocional en pediatría: 0-18 años - Guía de valoración emocional y acompañamiento en pediatría [Internet]. España: FADQ; 2018. [citado 20 de enero de 2022].