11 frases para educar en valores

Los niños no nacen con la capacidad de distinguir de manera innata las conductas aceptables de las recriminables. Educar en valores es una tarea que compete a los padres desde una temprana edad.
11 frases para educar en valores
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 26 agosto, 2022

Enseñar a un niño va más allá de presentarle conocimientos académicos y escolares. Debemos tener presente la necesidad de transmitir sentimientos, pensamientos y reflexiones para favorecer su desarrollo cognitivo y emocional. Por ello, veremos a continuación 11 frases para educar en valores a nuestros pequeños.

¿Por qué es importante educar en valores?

Los niños no nacen con la capacidad de distinguir innatamente las conductas aceptables y recriminables de nuestra sociedad. Estos códigos les deben ser enseñados gradualmente para garantizar su integración progresiva en nuestro mundo adulto.

Educar en valores significa presentar e incentivar la comprensión de ciertas conductas y pensamientos positivos para una convivencia sana. El respeto, la amistad, la tolerancia, la libertad, la dedicación, la compasión, la perseverancia, la bondad, el trabajo honesto, etc.

Estas enseñanzas permiten que los niños vayan interpretando el sentido de la vida y la importancia de respetar al otro.

¿Cómo se educa en valores a los niños?

Lo fundamental es entender que los niños copian de nosotros, los adultos de su entorno, todas las pautas y comportamientos para modelar su propia personalidad.  Por ello, es imposible educar en valores si nosotros mismos no somos su mejor ejemplo.

Un niño criado en familias disfuncionales o por padres narcisistas suele sufrir una infancia de afectividad pobre y valores ausentes. Ello crea un enorme vacío en el desarrollo socio-emocional de este niño, lo que impactará en su vida adulta.



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¿Qué son los contravalores?

Llamamos contravalores a aquellos pensamientos, comportamientos y sentimientos que no deseamos incentivar en la personalidad de nuestros hijos. Son aspectos que dificultan la convivencia sana en sociedad y pueden generar trastornos de conducta.

Actualmente, con el crecimiento desenfrenado de las redes sociales, abundan las personalidades narcisistas o ególatras. Estas personas buscan constantemente validación, demandan atención excesiva o tratos especiales y suelen presentar falta de empatía hacia los demás. Por ello, el egocentrismo es uno de los principales contravalores de la educación de nuestros tiempos.

Otras conductas inapropiadas

También podemos citar otros ejemplos de contravalores como:

  • El consumismo.
  • El culto excesivo a los patrones de belleza.
  • La superficialidad excesiva.
  • El egoísmo y la sensación de superioridad.
  • La violencia y la imposición por la fuerza.
  • El rechazo a responsabilidades y deberes.

11 frases para educar en valores a los niños

Ciertas frases para educar en valores son tan impactantes y simbólicas que se vuelven atemporales, siendo parte de la educación de diferentes generaciones. Cuando estudiamos la historia de sus autores, entendemos como los valores marcan la diferencia en la composición humana de cada persona.

No importa cuánto tiempo haya pasado, algunos valores jamás pierden su validez para la convivencia sana en sociedad. A continuación, resumimos las más célebres frases para educar en valores a los niños.

1.-Vivir en el presente

“Vivir es nacer en cada instante”.

–Erich Fromm–

Esta frase propone pensar sobre el derecho a la vida y a la libertad. Nacemos a cada instante durante toda nuestra vida, al despertar, al descubrir nuevas experiencia y expandir nuestros horizontes.

Nadie tiene el derecho de privarnos de nuestra propia vida, directa o indirectamente. Y hacer valer este derecho inalienable es honrar la propia vida.

2.- Cada día podemos aprender

“El arte de enseñar es el arte de ayudar a descubrir”.

–Mark Van Doren–

Si pensamos bien, no hay un solo día de nuestras vidas en que dejamos de aprender algo nuevo. Todo es una oportunidad para descubrir nuevos saberes y alimentar nuestra creatividad.

La vida es un aprendizaje constante y educar a tu hijo en este sentido le ayudará a desarrollarse. La voluntad de progresar es tan importante como la educación formal para un futuro exitoso.

3.- Detalles de amor que transmiten sentimientos

“Muchas veces basta una palabra, un gesto, una mirada… para llenar el corazón de quien amamos”.

–Madre Teresa de Calcuta–

Teresa de Calcuta fue un verdadero ejemplo viviente de los valores humanos más esenciales. Su dedicación y sus palabras enseñan a padres e hijos sobre la importancia de las pequeñas demostraciones diarias de afecto. El amor es el mejor refuerzo positivo para incentivar el aprendizaje de nuestros pequeños.

Los pequeños detalles marcan la diferencia.

4.- La educación de hoy es el futuro de mañana

“Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.

–Pitágoras–

Esta frase del matemático y filósofo griego Pitágoras nos hace recordar nuestra responsabilidad con la educación de nuestros hijos. Los valores más esenciales se aprenden en el seno familiar y preparan a los pequeños para su vida adulta.

5.- El aprendizaje efectivo precisa de reflexión

“Aprender sin reflexionar es malgastar la energía”.

–Confucio–

Estimular la creatividad y la curiosidad de los niños es esencial para su desarrollo físico e intelectual. Y nosotros, los adultos, somos los responsables de incentivarlos a descubrir y querer conocer siempre más.

6. Educar en la templanza

“No es lo que te ocurre, sino cómo reaccionas lo que importa”.

–Epicteto–

Educar a los niños a controlar las emociones es de la mayor importancia en la formación en valores. El carácter y la personalidad se forjan respondiendo a lo que la vida ofrece.

7. Querer lo que hacemos, he ahí la clave

“El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer siempre lo que se hace”.

–Tolstoi–

Que los padres muestren y demuestren entusiasmo por lo que hacen, dirá a los niños que las tareas y deberes tienen su encanto si se hacen con alegría y pasión. Nos realizamos como personas y como profesionales, poniendo el corazón en lo que hacemos.

8. En el otro está la humanidad

“Cuando buscamos a alguien, buscamos en nuestro entorno algo que está dentro de todos”.

–Hermann Hesse–

Frases como esta del autor alemán Hemann Hesse nos dicen en una línea que la amistad, la hermandad y el amor son manifestaciones de la humanidad encarnada en nuestros semejantes.

9. Educar en la acción reflexiva, para evitar los impulsos

“Piensa como un hombre de acción, actúa como un hombre de pensamiento”.

–Henri-Louis Berson–

El control de las emociones es una tarea de primer orden en la educación infantil. La frase, dicha a los niños reelaborada según su capacidad de comprensión y pronunciada en el momento adecuado, los orientará en el juego y el estudio.

10. La dificultad y la perseverancia van de la mano

“El obstáculo es el camino”.

–Proverbio Zen–

Vivimos en una cultura en la que prevalece lo fácil. No obstante, lo verdaderamente importante se logra con tenacidad. Enseñar a perseverar, a insistir después de errar, a levantarse tras una caída, son lecciones inolvidables.

11. La vida es diversidad

“Aceptar y respetar la diferencia es una de esas virtudes sin las cuales la escucha no se puede dar”.

–Paulo Freire–

El diálogo nace en la comprensión y el respeto. Educar en estos valores, en la tolerancia y el reconocimiento del otro, promueve una cultura para la vida y la paz.



Educar en valores, la esencia de la vida humana

Los padres y maestros somos responsables directos de la educación de los hijos, de ahí que el hogar y la escuela se constituyan en lugares apropiados para la educación de las virtudes.

Han de ser ambientes idóneos y naturales para crecer en libertad, con un estilo de vida sencillo, austero, conscientes de que lo importante de la vida no es tener sino ser.

“Los hijos deben enriquecerse no solo con el sentido de la verdadera justicia, sino también y más aun del sentido verdadero del amor”.

Es así como los padres debemos enseñarles que, más gratas, permanentes y satisfactorias son la s realidades interiores y espirituales, que las ma teriales.


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