¿Cómo enseñar a los niños a escribir a, ha y ah?

Aprender a diferenciar las preposiciones, los verbos y las interjecciones, entre otros elementos gramaticales, es una labor que comienza tempranamente en los niños. Casi en el mismo instante en el que empiezan a leer y a escribir. Un buen ejemplo de ello lo vamos a ver hoy, ya que te vamos a mostrar cómo enseñar a los niños a escribir a, ha y ah.

Existen muchas confusiones con estos términos, tanto entre los chicos como entre los adultos. Pues se trata de palabras que suenan de la misma forma cuando se las enuncia, pero que al escribirlas sus letras se organizan de manera distinta. Lo mismo suele pasar con otros términos, como ver y haber, sobre todo y sobretodo, enseguida y en seguida.

Por eso, cuando se trata de palabras homófonas (aquellas que suenan igual, pero con diferente significado) es importante hacer hincapié en que los niños aprendan a distinguirlas. Pues los errores en su escritura son más comunes de lo que se cree.

Una preposición, un verbo y una interjección

Lo primero que deberían saber los chicos es que nos referimos a tres términos distintos, aunque se pronuncien igual. Para esto, vamos a comenzar por describir la naturaleza de cada uno de ellos:

• Preposición: es una palabra que se relaciona con otros elementos dentro de una oración.
• Verbo: es una palabra que se utiliza para expresar acciones.
• Interjección: estas palabras se usan para la expresión de emociones, como la sorpresa, el dolor, la alegría o el asco.

Vamos a enseñar a los niños a escribir a, ha y ah

Así pues, tenemos a la ‘a’, la primera palabra del alfabeto, que se puede usar sola o en combinación de otras letras para expresar diferentes ideas. ¿Las vemos?

‘A’ como preposición

Lo primero que debemos explicarle al niño es el uso de ‘a’ como preposición, que es la fórmula más fácil de entender. En este caso, siempre va delante de una palabra para indicar una situación o una acción. Expliquemos con los siguientes ejemplos:

• Juan quiere cenar a las 20:00 horas.
• Paco va a competir en la modalidad de 100 metros lisos.

Además, también podemos usar esta preposición para hacer preguntas. Para entenderlo mejor, veamos un ejemplo sencillo:

• ¿A quién le ha dicho Pedro lo de la fiesta?
• ¿A qué hora son las campanadas de nochevieja?

Y, por supuesto, conviene saber distinguir entre a ver (sinónimo de mirar) y haber (que es un verbo). Veamos un ejemplo a continuación:

• A ver si hay suerte (en lugar de “haber si hay suerte”, que es incorrecto).
• Vamos a ver una iglesia (en lugar de “vamos haber una iglesia”, que es incorrecto).

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‘Ha’ como forma verbal

Vamos a conocer ahora las reglas gramaticales en relación al uso de ‘ha’, que es una forma del verbo haber. Es por eso que siempre va escrita con hache, y que a su vez, se sigue de un verbo en su forma de participio. Conozcamos un ejemplo:

• Paco se ha ido.
• Manuel ha hablado en el colegio.

Conviene saber diferenciar esta forma de verbo cuando va seguida de un participio de la a cuando va seguida de infinitivo. Para ello, se puede comprobar si ha se puede cambiar por otras personas sin que la oración pierda significado. Veamos un ejemplo:

• Ha comprado un bocadillo. / He comprado un bocadillo. / Han comprado un bocadillo.

Observamos que si se usa a sin h esta regla deja de tener sentido:

• Voy ha beber agua. / Voy he beber agua. / Voy han beber agua.

Aquí, en este último caso, se quita la h porque a se convierte en preposición delante del verbo en infinitivo, por lo que la oración es inalterable en ese sentido.

‘Ah’ como interjección

Finalmente, vamos a conocer el uso más sencillo de todos, que es ‘ah’ como interjección. Esta forma se usa para mostrar un estado de ánimo, ya sea felicidad, sorpresa, admiración, pena o tristeza. Veamos los siguientes ejemplos:

• ¡Ah!, que belleza hay en el mundo.
• ¡Ah!, ya me acuerdo.
• ¡Ah!, qué alegría.

Ten siempre muy presentes las reglas ortográficas

Ya sabes cómo enseñar a los niños a escribir a, ha y ah con algunas reglas muy sencillas basadas en la ortografía, la gramática y el sentido común. Ahora toca trabajar estas diferencias con los pequeños a través de ejercicios divertidos para que nunca las olviden.