¿Cómo dar un masaje facial a tu bebé?

¿Alguna vez has recibido un masaje facial? Es tan relajante para los adultos como para los niños y se trata de una técnica sencilla que se puede realizar a cualquier edad. Por eso, si deseas pasar un cálido momento con tu bebé y ayudarlo a relajarse, no dejes de probarlo. 

Los bebés se encuentran en permanente adaptación al mundo que los rodea y esto puede generarles momentos de tensión o de incomodidad. Algunas veces, también se sienten cansados de tantos estímulos y les cuesta relajarse para conciliar el sueño. En esta línea, los masajes faciales pueden ayudarlos a encontrar la calma y a descansar mejor.

Masaje facial a tu bebé, paso a paso

Antes de comenzar, es necesario preparar el espacio para que tú y tu bebé se encuentren cómodos durante el masaje.
La habitación debe mantener una temperatura cálida, una luz tenue y algunos sonidos suaves, que pueden provenir de una música funcional. Luego, ubica a tu pequeño sobre la cama, sobre tu falda o sobre una superficie acolchonada arriba de la mesa.

Higienízate bien las manos y colócate una crema o aceite apto para bebés, como medio de deslizamiento. A continuación, te detallaremos cómo realizar el masaje facial.

1. Comenzar con deslizamientos suaves

Antes de poner tus manos sobre tu bebé, frótalas entre sí para generar calor y distribuir mejor el producto elegido. Los pulgares serán adecuados para masajear, aunque puedes usar la yema de los dedos índice y mayor, si te queda más cómodo.

Con deslizamientos suaves comienza a esparcir el aceite o la crema por el rostro de tu bebé, desde en centro de la frente hacia afuera. Luego, continúa por las sienes y las mejillas con movimientos circulares.

2. Recorrer cada sector de su rostro

Una vez distribuida la crema o aceite, comienza a masajear cada parte de su rostro, esta vez con mayor detalle. Detente en su nariz y luego en su frente.

Con las yemas de tu dedos aplica algunas presiones leves hacia afuera, para estimular la circulación sanguínea. Imagina una línea media central sobre la frente y desde allí, masajea en dirección a las orejas de tu bebé.

Luego de algunas repeticiones, continúa los masajes hacia las mejillas y alrededor de los labios. Cada secuencia se puede repetir unas 4 a 5 veces.

3. Liberar tensiones faciales

Coloca las palmas de ambas manos en la parte inferior de las mejillas de tu bebé y realiza un movimiento simétrico, hacia la coronilla, a la vez que intentas arrastrar suavemente su piel. Este tipo de movimiento le ayuda a liberar las tensiones musculares más fácilmente.

Puedes repetir el movimiento ascendente varias veces.

4. Aplicar movimientos circulares

El movimiento circular favorece el riego sanguíneo en la zona.

Con tus pulgares o con las yemas de tus dedos índice y mayor, dibuja círculos en la frente y las mejillas. Desde las mejillas puedes continuar este movimiento hacia las orejas y pasar por la mandíbula o detenerte en ella y aliviar esa musculatura.

5. Finalizar con rozamientos suaves

Tal como al comienzo, desliza suavemente ambas manos por toda la superficie del rostro de tu bebé, sin tocar los ojos ni la boca. Luego, aplica movimientos lentos y superficiales, para disminuir aún más las tensiones y darle un cierre a la sesión.

5 beneficios de dar un masaje facial a tu bebé

El masaje infantil es una herramienta que cada vez cobra mayor notoriedad, debido a sus grandes e inmediatos beneficios. Son cada vez mas los padres que se instruyen para realizar este tipo de prácticas.

A continuación, te contaremos todas las ventajas que tiene aplicarle un masaje facial a tu bebé:

1. Mejora la comunicación no verbal entre tu y tu bebé: antes de comenzar a hablar, el bebé se comunica a través del llanto y de su lenguaje corporal. Entonces, este masaje los ayuda a comunicarse a través de la mirada y de las caricias.
2. Fortalece el vínculo de apego entre ambos: crea un momento placentero para ambos y los ayuda a conectarse aún más.
3. Ayuda a tu bebé a relajarse: a través de la liberación hormonal, se relaja el rostro y el resto de su cuerpo, lo cual mejora también la calidad del descanso.
4. Favorece el desarrollo de su esquema corporal: el masaje facial ayuda a tu bebé a reconocer el límite y la forma de su propio cuerpo.
5. Estimula su sistema nervioso: el simple hecho de colocar una mano sobre el cuerpo de tu bebé ya es un estímulo. Por lo tanto, el masaje es un estímulo de calidad de principio a fin.

Algunas precauciones que debes tener en cuenta

Dar un masaje facial a tu bebé puede resultarte sencillo de aprender, ya que es una técnica simple que no requiere mayores conocimientos. Sin embargo, es importante tomar algunos recaudos para que siempre resulte seguro para tu bebé:

• Espera para masajear si el niño está incómodo: si tu pequeño se encuentra irritable, con hambre o con mucho sueño, primero debes acompañarlo a encontrar la calma. Luego, cuando esté mas receptivo, aplica el masaje facial.
• Ten cuidado con las presiones que ejercen tus dedos: es importante mantener tus manos relajadas para aplicar el masaje de manera correcta. Este debe ser suave como para no lastimar, pero no tan superficial para que haga efecto.
• Evita las zonas de los ojos: puedes trabajar el contorno de ojos desde las cejas, las sienes y los bordes de la nariz, pero no debes presionar los párpados ni los ojos de forma directa.
• No presiones el cráneo: mientras aplicas el masaje sobre el rostro, ten cuidado de no realizar fuertes presiones sobre el cráneo con el resto de los dedos. Recuerda que estos huesos todavía son muy flexibles.