Con la maternidad, las mujeres experimentan muchas variaciones corporales, hormonales y en su estilo de vida, pero estas grandes transformaciones no solo están presentes en la vida de la madre; también hay muchos cambios cuando te conviertes en padre.
Para que esta nueva vida no te tome por sorpresa, debes estar preparado para afrontar algunas de las siguientes realidades:
¿Cuáles son los más grandes cambios cuando te conviertes en padre?
1. El tiempo para las actividades que realizabas antes, será menos frecuente. Si estás acostumbrado a ver el fútbol con tus amigos o a pasar muchas horas frente a la televisión, ahora deberás ser un poco más recursivo para tomar esos espacios. Naturalmente, necesitas tu tiempo a solas, pero el cuidado y la atención que requieren tus hijos, pueden hacer más difícil que encuentres esos espacios.
2. Tus responsabilidades aumentan. La paternidad es una de las mejores experiencias para cualquier hombre, pero al igual que con todos los privilegios, esto te llevará a asumir responsabilidades adicionales. La rutina de padre incluye deberes como cuidar enfermedades, alimentar, cambiar pañales y acompañar en las tareas, entre muchas otras. Es necesario que organices tu tiempo para poder responder a estas tareas de la mejor forma posible.
3. Pondrás a prueba tus habilidades. El rol de papá incluye muchas actividades que tal vez nunca habías realizado. Verás que tu hijo se convierte en una prioridad y eso te llevará a desarrollar habilidades que no habrías imaginado tener. Los deberes compartidos con tu pareja, te ayudarán a perfeccionar la técnica para alzarlos, alimentarlos, calmar su llanto y hacerlos sonreír.
4. La administración del dinero es diferente. Uno de los cambios cuando te conviertes en padre, es el giro que da tu dimensión financiera. En el presupuesto deberás incluir las cuentas médicas, ropa, pañales, alimento e incluso empezar a pensar en un fondo para sus estudios universitarios. El orden en tu economía es fundamental al iniciar la vida paterna.
5. Durante los días libres no querrás separarte de tu bebé. Después de pasar toda una semana trabajando, esperarás con ansias el momento de descanso para compartir con tus hijos. Recuerda que tanto las madres como los padres, requieren de actividades con sus amigos o familia para no terminar sintiéndose presos en su propio hogar.
6. Tu círculo social puede sufrir modificaciones. Desde el momento en que te conviertes en padre, comenzarás a relacionarte con otras parejas que están viviendo el mismo proceso. Conservar a tus amigos solteros y sin hijos, será más difícil porque tus espacios y actividades serán diferentes a los que tenías.
7. Encontrarás un lado femenino que desconocías. Tu lado más sensible aflora al momento de ser padre. Ver reflejada una gran parte de ti en un pequeño bebé, te hará sentir una ternura y un amor que jamás habías imaginado que existía. No será un sacrificio hacer actividades que antes considerabas muy femeninas, todo por el bienestar de tus hijos.
8. Aumenta el estrés. La responsabilidad de tener un hijo puede ser muy estresante para ti. Desde el momento en que conoces del embarazo llegan las dudas sobre como satisfacer las necesidades del pequeño. Por fortuna, esta ansiedad y estrés tiende a disminuir después del parto según algunos estudios.
9. Ocurren cambios hormonales. El embarazo se caracteriza por generar cambios hormonales muy conocidos en la mujer, sin embargo, tú también sufrirás modificaciones similares. Los niveles de testosterona tienden a descender, sobre todo durante las últimas semanas. Por su parte, los niveles de oxitocina cerebrales aumentan, lo que explica el lazo padre-hijo creado.
10. Aparece el embarazo empático. Es posible que experimentes náuseas, mareos o algunos de los síntomas del embarazo junto con tu pareja. Todo esto se debe a un fenómeno psicológico un poco difícil de explicar, pero que a la vez resulta muy interesante y fascinante.
Recomendaciones para los que son o planean ser padres.
- El tiempo es el mejor regalo que puedes darles a tus hijos. Aprovecha cada uno de los momentos que puedes compartir con ellos; verlos crecer es un privilegio que no querrás negarte.
- Actúa con tolerancia. Recuerda que estás en el mundo para enseñarles a tus hijos todo lo que necesitas; en este proceso puedes verte tentado a perder la paciencia, pero ve sus rostros llenos de ternura y respira profundo para calmarte.
- Háblales y juega con ellos. Los gestos y los movimientos son los mejores amigos de los niños durante sus primeros años de vida. A través del movimiento aprenderán con mucha más facilidad.
- Pon atención a los sentimientos de tus hijos. Cada vez que los niños se expresan, lo hacen esperando una respuesta de tu parte. Así como a los adultos no nos gusta terminar hablando solos, para ellos tampoco es agradable.
- Amor y disciplina: la combinación perfecta. Un amor que educa es la clave para la formación de buenos seres humanos. Demuéstrales todo tu afecto, pero también enséñales a actuar de la forma correcta.
Aunque todos estos cambios cuando te conviertes en padre suenen demasiado radicales, recibirás la mejor recompensa que podrías imaginar: el amor de tu hijo. Cada uno de sus besos, abrazos y palabras de afecto, pagará con creces ese nuevo estilo de vida.
Disfruta de esta nueva etapa y recibe con alegría esa nueva versión de ti, dale la bienvenida a ese hombre nuevo al que ahora llamarán “papá”.