Estudios científicos han comprobado que a la mayoría de los niños le encantan las bebidas artificiales como los refrescos, incluso más que las golosinas. Y como padres cometemos el error de complacerlos sin saber cuán dañino puede ser para su salud. Por eso conoce, ¿Por qué los refrescos son perjudiciales para los niños?
El refresco es una bebida preparada con altos contenidos de azúcares simples, sodio, calorías y aspartamo, ingredientes que, en grandes dosis, pueden resultar dañinos para la salud de los humanos.
Te preguntarás cual es el daño puede ocasionarle a los niños algunos de estos tres ingredientes. La ingesta de grandes cantidades de azúcar y de edulcorantes artificiales produce cambios en la microbiota, lo cual puede aumentar el riesgo de obesidad y de enfermedades metabólicas, según un artículo publicado en la revista “Current Gastroenterology Reports”.
Todo sobre los refrescos
El refresco puede llegar a ser delicioso, pero contiene al menos un 29% de azúcar.
Lo que quiere decir que si nuestros hijos toman diariamente un vaso de refresco, esa ingesta excesiva de azúcar puede aumentar el riesgo de diabetes a medio plazo. En la actualidad conocemos muchos casos de niños entre 6 y 15 años que sufren esta enfermedad.
El sodio que puede contener esta bebida artificial, al igual que el azúcar (cada vaso de refresco puede tener al menos un 27% de sodio), puede ocasionar en un futuro problemas cardiovasculares, renales y gástricos, tal y como afirma un estudio publicado en el año 2019.
¿Cuántas veces hemos leído la barra nutricional de los refrescos y observamos que muy abajo aparece la advertencia “contiene aspartarmo”? El aspartamo es un edulcorante artificial que puede ocasionar daños a medio plazo en la salud de los ratones. En humanos todavía no se han evidenciado estos efectos sobre la salud y parece una sustancia segura. No obstante hacen falta más ensayos que definan como interfiere este edulcorante sobre la biodiversidad de la microbiota a largo plazo, y sobre los efectos que esto puede ocasionar.
¿Cómo eliminar el consumo de refresco?
Ahora bien, ya conocemos lo negativo de los refrescos, entonces solo nos queda tomar un poco de conciencia familiar, y poner manos a la obra para ir progresivamente eliminando el consumo excesivo de esta bebida.
Seguramente no será tarea fácil y más cuando los chicos ya estén apegados al sabor. A continuación te damos algunas recomendaciones para que procedas a implementar el cambio de hábito:
- Comienza a preparar bebidas naturales a base de frutas, ricas en vitaminas y minerales. Alguna serían, fresa, uva, piña, manzana entre otras. Una idea perfecta para que nuestros hijos comiencen a saborear un jugo nutritivo.
- Infusiones. Otra alternativa puede ser ofrecerles tés naturales bajos en sodio o infusiones de cualquier fruta.
- La opción de hidratación por excelencia, el agua. La bebida más importante y natural es el agua. Enseñar a los niños desde pequeños la necesidad del cuerpo de estar bien hidratado a base de agua, y no de refrescos, es fundamental para que tengan un excelente estilo de vida saludable.
La educación como base para abandonar los refrescos
Como padres tenemos la entera responsabilidad de enseñarles a nuestros hijos la importancia de no tomar bebidas que en un futuro ocasionen algunos daños. Desde entonces nuestro grupo familiar comprenderá que los refrescos son perjudiciales para todos.
Debemos tener presente que la manera más eficaz de educación es con el ejemplo, no debemos predicar lo que no practicamos. Los niños son unos grandes observadores, así que no debemos confundirlos con nuestras acciones.
El cambio de hábito debe comenzar por los más adultos. Si los más pequeños observan un mayor consumo de agua y zumos naturales por parte de sus progenitores, aumentan las probabilidades de que adopten esta misma conducta con mayor facilidad. Recuerda que los refrescos son también dañinos para el organismo de los adultos, por este motivo eliminarlos de la dieta repercutirá también positivamente en la salud de cualquier miembro del hogar.
Recuerda llevar a cabo una dieta sana
Los hábitos de vida saludables, junto con la práctica de ejercicio habitual puede ayudar a prevenir la aparición de enfermedades. Inculca esta serie de hábitos en tus hijos para que de este modo, corran menos riesgos en un futuro asociados a la mala alimentación. No olvides que es necesario priorizar siempre el consumo de productos frescos frente al de procesados, grupo en el que se engloban los refrescos.
Bibliografía
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- Pearlman M., Obert J., Casey L., The association between artificial sweeteners and obesity. Curr Gastroenterol Rep, 2017.
- Grillo A., Salvi L., Coruzzi P., Salvi P., Parati G., Sodium intake and hypertension. Nutrients, 2019.