Las investigaciones han revelado que la pubertad en las niñas se ha adelantado hasta siete años en un período aproximado de siglo y medio. Según los estudios, las niñas alcanzaban la pubertad en una edad promedio de 16 años para 1860 y que esta edad ha estado disminuyendo hasta hablar de un promedio de 9 a 10 años en la actualidad.
Estos resultados llevaron a investigaciones posteriores, las cuales buscaron establecer las causas del aceleramiento de la pubertad en las niñas durante los últimos años. Las principales sospechas estuvieron dirigidas a factores ambientales, donde la alimentación y el estilo de vida fueron los más relevantes.
Sin embargo, nuevos enfoques podrían estar dirigiendo la investigación a causas más bien genéticas. En tal sentido se determinó que con cierta convicción se puede hablar de que la fisionomía de la niña esté motivando la pubertad acelerada de estas.
Al respecto, datos reflejan que el aumento de peso entre tres y nueve años ha determinado un crecimiento mamario y otros síntomas de la pubertad. Esto para los científicos significa que un alto índice de masa corporal podría desencadenar el inicio del proceso biológico que lleva al desarrollo de las funciones hormonales de este sistema.
Niñas con exceso de masa corporal alcanzan la pubertad más temprano
De acuerdo a la información de los expertos, los cambios que determinan el proceso biológico que desarrolla la pubertad están motivados por la hormona hipotalámica, cuyo crecimiento da lugar a la mayoría de las reacciones que condicionan hormonas sexuales. En tal sentido cuando existe sobrepeso se acelera el crecimiento y la fusión ósea, lo que contribuye a cierta “confusión” en el organismo.
“De las niñas que están teniendo su pubertad en forma adelantada, hay un grupo que debe ser tratado porque corren los riesgos de una pubertad precoz: cambios anímicos antes de tiempo y cierre de los cartílagos de crecimiento de los huesos, lo que puede comprometer su estatura final”
-Ethel Codner. Endocrinóloga infantil-
Una niña que en un período de tres años duplica su peso estaría enviando un mensaje de crecimiento a sus hormonas. Esto traería como consecuencia que estas se preparen para estimular otros sistemas dirigidos a desarrollar sus ovarios y por ende, se originen los demás signos de la pubertad.
El alto contenido de estrógenos en alimentos como la carne o el pollo, están relacionados tanto al exceso de peso en la población infantil como a la sobreexposición hormonal que está causando dicha aceleración. En este particular, se ha determinado que disruptores endocrinos, podrían además estar presentes en otros productos que permanecen en contacto y pueden influir con el proceso.
Pese a que podemos hablar de que el sobrepeso y la obesidad podría incidir en el adelantamiento de la pubertad en las niñas, todavía no es un problema de salud, puesto que se halla dentro de una edad normal para que el proceso se inicie. Es decir, nos encontramos con niñas más grandes en talla, que quizá presentan problemas psicosociales, pero que no se encuentran en el rango de pubertad precoz.
No obstante, otras consecuencias graves asociadas al sobrepeso y obesidad son un motivo de preocupación en estos casos. No solo hablamos de niñas grandes que biológicamente ya son mujeres, sino de la posible aparición de enfermedades como la diabetes, hipertensión, colesterol y problemas cardiovasculares.
Factores genéticos podrían ser responsables de pubertad acelerada en las niñas
Si una niña de gran talla puede verse afectada por distorsiones hormonales que aceleren la llegada de su pubertad, también le puede pasarle a los niños; sin embargo, se ha comprobado que las niñas tienden a alcanzar esta etapa con más rapidez. Por eso nuevas investigaciones concluyeron en que factores de tipo genético podrían ser la causa principal de este patrón.
Según estos estudios, los genes heredados son los presuntos causantes de la pubertad precoz, pues existen algunas mutaciones que condicionan la aparición de la menarquía. Sin embargo, esta responsabilidad se atribuye a los genes solamente cuando nos referimos a pubertad precoz, es decir, cuando esta aparece a los ocho años de edad o menos.