Si el orden es importante en la vida de los adultos, lo es aún más en la vida de un niño, ya que este es esencial para su correcto desarrollo, para su organización y para asimilar el mundo que empieza a descubrir. ¿Cómo podemos enseñar a los niños a ser ordenados?
Está claro que un niño, por sí solo, no es ordenado, sino al contrario, pues todo lo sacan y a veces, a los padres, nos cuesta mucho que vuelvan a guardar lo que tienen fuera. Por eso, es fundamental establecer un orden desde sus primeros meses.
¿Quieres saber por qué es importante el orden en los niños y cómo podemos enseñarles a ser ordenados? En este artículo encontrarás las claves para conseguirlo.
Enseñar a los niños a ser ordenados: orden temporal y espacial
El orden es importante en la vida de un niño porque este es clave y necesario para su aprendizaje, además les ofrece seguridad y les permite organizar sus conocimientos y comprenderlos. Para ello, es necesario que su mundo esté ordenado en el tiempo y en el espacio.
Orden espacial
Cuando hablamos del orden espacial nos referimos a la necesidad de que el entorno del niño esté en equilibrio. ¿Qué quiere decir esto? No necesariamente nos referimos a algo estético, sino más bien a algo práctico y funcional. Las cosas deben estar dispuestas de forma sencilla para la interacción del pequeño con su entorno.
El que haya un orden en el espacio donde se encuentra le va a proporcionar autonomía, y saber dónde están las cosas le ayudará a desarrollar su independencia. Para ello, nosotros, como padres, estableceremos un lugar en el que poner sus cosas para que pueda controlarlas, organizarlas y guardarlas de forma autónoma.
Si no hay un orden espacial en su entorno, no va a aprender a recoger ni a ser autónomo. Si todo tiene su orden, le resultará más sencillo orientarse y comportarse correctamente.
Orden temporal
Este orden viene establecido por unos horarios y unas rutinas que debemos establecer desde que son pequeños. Crear un hábito en cuanto a comidas, baño, sueño, etc., es muy importante para su desarrollo. El saber qué va a pasar en cada momento les da seguridad. Así pues, hay que enseñarles que hay unas horas para comer, jugar, dormir, salir…, y que hay que respetarlas.
Ideas para enseñar a los niños a ser ordenados
A continuación proponemos algunas ideas que podéis poner en práctica con tus hijos para enseñarles a ser ordenados. ¡Toma nota de todas ellas!
Proporciónale un espacio personal
Si es hijo único, no habrá problema, porque su habitación será su espacio personal. Pero si la comparte con algún hermano, tendrás que indicarle a los niños qué partes están reservadas para cada uno, es decir, parte del armario, la cama, dónde jugar y dónde guardar sus cosas. Deben respetar y cuidar las pertenencias del otro, además de las suyas propias.
Realizar un horario con las comidas, la hora de dormir, el tiempo de juego, la higiene…
Como todos los días no son iguales, y luego durante el fin de semana suele haber distintos horarios, en ese aspecto sé flexible. No obstante, sí es importante que no se hagan cambios bruscos, porque, de esta forma, los niños se desorientan.
Desde pequeño, hazlo partícipe de las tareas de casa
Puedes pedirle que colabore en aquellas tareas que tú creas que es capaz de realizar. Por ejemplo, darte ropa cuando tienes que tenderla, o las pinzas; ayudarte a hacer la cama (al principio no sabrá, pero irá aprendiendo), guardar sus zapatos, llevar la ropa sucia a su sitio…
Ordenar los juguetes por categorías
Dentro de su habitación, podéis ordenar los juguetes en los cajones dependiendo del tipo que sean. Esto le facilitará a la hora de ir a buscar un determinado juego, sabrá dónde tiene que ir a buscarlo, al igual que con los libros.
Organización de su espacio para que todo esté a su alcance
Todo lo que use con frecuencia disponlo en perchas a su altura, cajones, etc. Así no tendrá que pedir ayudar cada dos por tres para coger algo que quiera o necesite, puesto que podrá hacerlo por sí mismo.
No amontonar juguetes para enseñar a los niños a ser ordenados
De vez en cuanto, guarda aquellos juguetes con los que ya no juega para dejar espacio a lo que sí utiliza, con el fin de no tenerlo todo amontonado.
Organizar la ropa para que pueda cogerla y guardarla solo
Lo más normal es que no puedas poner a su alcance toda la ropa, pero puedes dejarle una parte (en un estante, un cajón, una percha…) y, así, que lo tenga a su altura para ser más independiente a la hora de coger y poner su pijama o sacar y guardar sus zapatos.
Enséñale que antes de pasar a otra actividad tiene que recoger
Es fundamental que el pequeño entienda que tiene que recoger todo lo que haya puesto por el medio para pasar a otra actividad, ya sea cenar, ver una película, salir, etc.
La utilidad de enseñar a los niños a ser ordenados
Ya has visto la importancia que tiene el orden en la vida de nuestros pequeños y cómo con unos sencillos consejos podemos enseñar a los niños a ser ordenados. Así que, no dudes en ponerlo en práctica, pues verás grandes beneficios.