La amenorrea es la ausencia de menstruación o regla durante más de 6 meses sin causa orgánica o anatómica. Suele asociarse a unos altos niveles de estrés, una baja ingesta calórica y la práctica de ejercicio físico intenso y constante. A pesar de que no lo parezca, altera la funcionalidad del cuerpo e incrementa la pérdida de masa ósea. Por eso, es imprescindible seguir un tratamiento dietético de la amenorrea para recuperar el ciclo menstrual.
Amenorrea: causas frecuentes
Antes de desvelarte cuál es la alimentación adecuada para este desorden, necesitas conocer las causas por las que aparece.
Primero de todo, ten en cuenta que es muy común en mujeres deportistas, adolescentes con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), que siguen una dieta hipocalórica y con un estrés físico y emocional elevados.
A nivel fisiológico, se altera la amplitud y frecuencia de la secreción de las hormonas resposables de la ovulación, como la LH, la FSH y el estradiol. A su vez, los niveles de cortisol aumentan y dimsinuyen la TSH y la T3. Incluso se han encontrado niveles bajos de leptina, una hormona que disminuye el apetito y un indicador de las reservas energéticas.
Por el contrario, la grelina está aumentada, cuyo efecto es aumentar el apetito. La prolactina y la melatonina también descienden. A largo plazo, la densidad mineral ósea disminuye y puede manifestarse osteopenia y osteoporosis. A continuación, te contamos cómo abordarla mediante la dieta.
Tratamiento dietético de la amenorrea
Ingesta calórica suficiente, la clave indispensable en el tratamiento dietético de la amenorrea
El organismo necesita energía y nutrientes para llevar a cabo numerosas funciones. Si no se le aporta suficiente cantidad, priorizará unas frente a otras. Por eso, conviene incrementar la ingesta de calorías, aunque progresivamente, ya que el sistema digestivo necesita readaptarse. La mejor manera de hacerlo es aportando 250-300 kcal diarias.
Consumo de grasas y cereales integrales
Otra característica es que apenas consumen grasas e hidratos de carbono por el temor a ganar peso. Sin embargo, las grasas de calidad (insaturadas) ayudan a sintetizar las hormonas del ciclo menstrual y regulan la inflamación, ayudando a reducir los marcadores del estrés en sangre.
Además, son los nutrientes que aportan mayor cantidad de energía, por lo que, al consumirlas, resultará más fácil alcanzar esas 250-300 kcal extra. Escoge unos frutos secos, aguacate, aceitunas y utiliza aceite de oliva para cocinar y aliñar los platos.
En lo que a los a los hidratos se refiere, se recomienda sustituir los refinados por los integrales. Hasta puedes recurrir a las legumbres.
Vitamina D y otros nutrientes para los huesos
Tal como se ha mencionado anteriormente, la salud ósea se compromete a medida que la situación se mantiene a lo largo del tiempo. La razón por la que se pierde masa ósea es la falta de estrógenos y de nutrientes fijadores del calcio. Entre ellos destaca la vitamina D, la vitamina K y el magnesio.
Por un lado, la vitamina D se encarga de la absorción del calcio procedente de la dieta en el intestino. Así que necesitamos disponer de unos buenos niveles de esta vitamina. ¿Cómo se consigue? Mediante una exposición continua y controlada a los rayos de sol y la suplementación con D3. Incluso, se puede combinar con la ingesta de pescado azul, lácteos, huevos, champiñones y aguacate junto a aceite de oliva virgen.
Por otro lado, la vitamina K y el magnesio intervienen en la producción de osteocalcina, la hormona responsable de la formación de los huesos. Las fuentes de vitamina K son los lácteos, el chucrut (col fermentada) y el natto (soja fermentada), y las de magnesio son las verduras de hoja verde, las alubias, la soja y los frutos secos.
Otros factores implicados en el tratamiento de la amenorrea
Aparte de restablecer la ingesta calórica y cubrir las necesidades nutricionales, es necesario reducir los niveles de estrés a los que una está sometida. En primer lugar, habría que reducir la intensidad y los días dedicados a hacer ejercicio físico intenso. En segundo lugar, acudir a terapia psicológica para aprender a gestionar las emociones y favorecer la satisfacción corporal.
Por último, has de que saber que la salud menstrual es un pilar fundamental de nuestra supervivencia, por lo que a la mínima que detectes cualquier signo de amenorrea en ti o en tu hija, acude a un ginecólogo. A posteriori, acude a una dietista-nutricionista para que te explique el tratamiento dietético de la amenorrea.
Bibliografía
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